- Objetivo
- Breve historia
- Mecanismos de acción
- Mecanismos de resistencia
- Criterios para la elección de un antibiótico
- Principios del tratamiento antibiótico
- Factores que influyen en el uso irracional de los antibióticos
- Principios el tratamiento antimicrobiano
- La profilaxis antibiótica
- Usos inadecuados y errores más comunes en el uso de los antibióticos
- Consideraciones generales en infecciones
- Términos que se utilizan para describir la acción de los medicamentos
- Antibióticos más utilizados en odontología
- Conclusiones
- Bibliografía
INTRODUCCIÓN
Las enfermedades infecciosas han causado la muerte de millones de seres humanos a lo largo de la historia de la humanidad. Con el descubrimiento de los antibióticos, esta realidad comenzó a ser modificada y, en los años ochenta del siglo XX, podría hablarse de una victoria prácticamente total frente a las infecciones por microorganismos. Esta victoria, que algunos denominaron pax antibiótica, remedando la conocida pax romana de los tiempos del imperio de los césares, fue destruida por la devastadora propagación de una nueva enfermedad, que desafió el saber médico contemporáneo: el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, que conocemos hoy por sus cuatro letras de siglas: sida.En la actualidad, las enfermedades infecciosas muestran una tendencia emergente, por lo que el conocimiento de los antibióticos, a los que se prefiere denominar en la actualidad como drogas antibacterianas, resulta de suma importancia para los interesados en los temas de salud.El origen de la palabra antibiótico es griego: anti significa contra, y bios vida. Los antibacterianos son sustancias naturales, semisintéticas o sintéticas, que a concentraciones bajas, inhiben el crecimiento o provocan la muerte de las bacterias. Pero popularmente se les conoce a todos como antibióticos, aunque en realidad éstos son únicamente las sustancias producidas de forma natural por algunos microorganismos.
OBJETIVO:
Que el profesional de salud tenga pleno conocimiento del uso de los antibióticos en sus pacientes teniendo en cuenta la variedad de éstos y sus similares según el tipo de infección o profilaxis en cirugía.
BREVE HISTORIA
La historia de los antibióticos comienza en 1928, cuando un científico británico, Alexander Fleming, descubre accidentalmente la penicilina, en el curso de sus investigaciones solo la gripe. Fleming notó que un moho que contaminaba una de sus placas de cultivo había destruido la bacteria cultivada en ella. No obstante, transcurrieron diez años hasta que pudo ser concentrada y estudiada gracias al trabajo del bioquímico británico Ernst Boris Chain, del patólogo también británico Howard Walter Florey (barón Florey), y de otros científicos.Sin embargo, la utilización de compuestos orgánicos para el tratamiento de enfermedades infecciosas es conocida desde la antigüedad. El hombre utilizó indistintamente extractos de plantas y aún el hongo de algunos quesos en el tratamiento tópico de ciertas infecciones, pero desconocía la base científica del beneficio de tal proceder. En el siglo XIX, el prestigioso científico francés Louis Pasteur descubrió que algunas bacterias saprofititas podían destruir gérmenes del ántrax. Justo al finalizar el siglo, en 1900, el bacteriólogo alemán Rudolf Von Emmerich aisló una sustancia que podía destruir los gérmenes del cólera y la difteria en un tubo de ensayo, pero fue incapaz de hacerlo en el tratamiento de las enfermedades.Paúl Erlich, físico y químico alemán, ensayó en los primeros años del siglo XX la síntesis de unos compuestos capaces de atacar de manera selectiva a los microorganismos infecciosos sin lesionar a los tejidos de huésped. Sus experiencias permitieron la creación del salvartán, en 1909, único tratamiento selectivo contra la sífilis hasta la popularización de la penicilina, años más tarde. En 1939, el bacteriólogo norteamericano René Bubos aisló la tirotricina, el primer Antibiótico utilizado en enfermedades humanas. Su uso fue exclusivamente tópico, debido a su toxicidad. En 1940, Florey y Chain utilizan por primera vez la penicilina en humanos.En 1944, Selmam Waksman, biólogo norteamericano, descubre junto a sus colaboradores, la eritromicina.El comienzo real del tratamiento eficaz de infecciones por gram. negativos, por medio de los aminoglucósidos, fue la introducción de la kanamicina en 1957, esa fecha también señaló el comienzo de la antibiótico terapia por "combinación" y las mezclas de aminoglucósidos con otros agentes resultaron tener un espectro amplio y potente para controlar infecciones en individuos inmunodeprimidos, con problemas infecciosos complejos.También a finales del decenio de 1950 fue sintetizado en los laboratorios de investigación Rhone-Poulenc, de Francia, un grupo de compuestos nitroimidoazólicos entre los que destacó posteriormente al metronidazol.A principios de 1970, durante un estudio sistemático de gran número de organismos de la tierra, en busca de inhibidores de la síntesis de peptidoglucano, se descubre el imipenem, primer miembro de una nueva clase de antibióticos de amplio espectro, los carbapenémicos.En 1978, Albert-Schonberg y colaboradores fueron los primeros en descubrir la estructura de la tienamicina.
Cuando se ha de seleccionar un antibiótico, han de tenerse en cuenta diferentes factores que van a tener una influencia directa en su capacidad para ser eficaz.
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