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Problemas metodológicos en la psicología social gerontóligoca


    Problemas metodológicos en la psicología social gerontológica – Monografias.com

    En los estantes de las librerías y bibliotecas existen numerosas y excelentes Obras consagradas a la Psicología Social, no ocurre así con los títulos en la Psicología Social Gerontológica (PSG), ramos de la ciencia social en los que hay que establecer, en principio, una diferencia; sensibilización destinada al gran público estudioso y unas contribuciones técnicas que suponen información previa.

    El presente artículo está destinado a proporcionar información de dicho tipo dirigido sobre todo a los Gerontólogos y a los estudiantes de áreas diferentes que comienzan sus estudios en Gerontología.

    Nuestro objetivo es esencialmente propedéutico y excluye por tanto, las discusiones puramente doctrinales. El amplio campo de la Dinámica de Grupos es meramente aludido.

    La Psicología Social Gerontológica (PSG) sólo puede definir sus objetos teóricos de la comunicación, la interacción y la influencia de una manera imprecisa. En este contexto se encuentra la Sociología. Sus objetos de beneficios son en extremo diversos.

    La PSG se aplica a la mayor parte de las actividades del Adulto Mayor pero también, en todas las etapas del desarrollo, desde que se nace hasta que se muere, puesto que cada una tiene disparejos grados de mecanismos dentro del tejido social.

    Es complicado precisar en qué y cómo está presente el tejido social en los comportamientos y en el delimitar un objeto teórico, en el caso de este artículo, la población en transición y los Adultos Mayores.

    Se comprende que en estas condiciones, la PSG se encuentra atravesada por diferentes corrientes teóricas. De la diversificación práctica sin ligazón, a la abstracción teórica favorecen la constitución y desarrollo de orientaciones discrepantes haciendo, por tanto, más difícil la separación teórica a las disciplinas vecinas: la Psicología y la Sociología. ¿Qué decir entre la Gerontología y la Geriatría?

    Hasta ahora se empieza a adoptar técnicas -en PGS- a los campos particulares de estudio y de intervención en los Adultos Mayores.

    Con la aplicación directa en PSG, ya se cuenta con escalas para la medición de actitudes, cuestionarios para encuestas, test socio métrico y técnicas dramáticas (1). Esto ha favorecido la extensión de las aplicaciones de la PSG y el reconocimiento de su aportación metodológica.

    Pero el esfuerzo de unificación teórica tropieza con la ausencia de métodos adecuados adquiridos en el campo (2). Ahora bien, teoría y método son estrechamente solidarios, y sería útil esperar a que se alcance un esclarecimiento teórico Gerontológico fecundo sin una metodología que dependa de ella directamente. En reciprocidad, la dificultad de la elaboración teórica seria contribuye a la permanencia de prácticas que tienen el riesgo de ser cada vez menos fecundas científicamente y es más, dirigidas por analfabetas de la Gerontología.

    En PSG, los métodos se distinguen, en principio, según un eje cognoscitivo que se relaciona con la definición del objeto del saber, la manera de capturar este objeto y de definir el saber. La consideración unidireccional, en un polo, tiende a obtener un saber de tipo científico que tenga valor de generalidad y sea susceptible de informar acerca de una construcción teórica de los fenómenos del Adulto Mayor cuyas experiencias son diversas.

    El método experimental es aquél cuyas exigencias se sitúan lo más cerca posible de este objetivo.

    En el otro polo, la consideración simbólica, se esfuerza en dar cuenta de la singularidad de los fenómenos particulares que afectan a los Adultos Mayores y a sus grupos (3), lo mismo que a establecer la coherencias (4) en el marco de la historia que les es propia. Esta orientación caracteriza el método clínico. Entre estos dos polos se sitúan el método de encuesta (5) como sustituto de la experimentación, el de encuesta gerontológica, el monográfico y el estudio de casos.

    Paralelamente, los métodos pueden diferenciarse según la instrucción establecida para el Adulto Mayor, es decir, por la Gerontología.

    Desde el Adulto Mayor de la experiencia o que se toma en la encuesta, cuya participación es ocasional y generalmente juzgada como insignificante, al Adulto Mayor de una socio terapia, se puede definir un eje axiológico que se opone a una ausencia de voluntad modificadora en el contacto con el Viejo, a una acción intencional de transformación –la ramificación estudio intervención-, a la que corresponde un mínimo de compromiso del Adulto Mayor, si no es, en el momento mismo de la investigación, opuesto a un compromiso máximo cuyas prolongaciones temporales pueden ser importantes. El auto experimentarse, el grupo de base, se sitúa entre estas dos posiciones extremas.

    Los escenarios metodológicos así definidos, revelan tendencias que pueden distinguirse fácilmente en la práctica Gerontológica.

    La experiencia en PSG constituye, sobre todo, un medio de investigación; practicada en el laboratorio, debe serlo también en el terreno, (6) muy a menudo bajo la forma de cuasi experimentación y, tanto en uno como en otro caso con fines teóricos o prácticos.

    Intentando en llegar a ser experimental, la PSG prueba acercarse al modelo hipotético-deductivo, que es el de las ciencias exactas.

    Prueba obtener el control a priori de las fuentes de variación, prever los efectos y aplicar la prueba de manera rigurosa. En ello, apenas difiere metodológicamente de la Psicología Experimental. Por el contrario en la preparación de los escenarios debe reunir las condiciones que constituyen su especificidad y su originalidad: la puesta en situación Gerontológica y la definición de las dimensiones pertinentes a ésta. La tarea no es cómoda ni sencilla y por otra parte, la transposición de contexto experimental a los escenarios reales constituye problemas. No obstante, la experimentación de laboratorio permite muy a menudo, exteriorizar aspectos enmascarados en la percepción de los contextos ordinarios, incitando sus resultados a una lectura diferente de esta realidad.

    Sin embargo en PSG, no siempre es posible la experimentación. No basta, en efecto, dar una forma experimental a la observación del Adulto Mayor a investigar. Según lo observa Jean Piaget, "es necesario disponer de cierto número de marcos deductivos para poder experimentar y para poder hacerlo"; estos marcos deductivos son: por una parte, lógico-matemáticos (la lógica de los años de experiencia) por la otra, heurísticos (los marcos teóricos)

    En los ámbitos de la PSG próximos a la Sociología –grupos naturales, movimientos colectivos, prácticas sociales en un contexto socioeconómico amplio-, la experimentación en sentido estricto, con libre variación de los factores, es generalmente imposible, salvo a título ejemplar y en situaciones particularmente favorables; los fenómenos sociales del Adulto Mayor tienen, una dimensión diacrónica que suele hacerlos impropios para la experimentación directa. En este caso suele utilizarse la encuesta o la observación sistemática, como sustituto de la experimentación.

    El análisis funcional de los cambios en el Adulto Mayor, o la confrontación de estos cambios con las predicciones de un modelo Gerontológico, son las vías cognoscitivas posibles.

    Tales vías suponen para aproximarse a la gestión hipotética-deductiva, un marco teórico que guíe la observación y el análisis de los datos reales sobre el Adulto Mayor y permita una verificación de la teoría, bien de naturaleza estadística, bien de naturaleza estructural, o de la posibilidad de establecer modelos de procesos Gerontológicos cuando interviene la dimensión diacrónica o antecedentes de la investigación.

    Estas teorías aplicables a la observación del Adulto Mayor en medio natural, son todavía raras y constituyen un marco interpretativo y más bien predictivo; los modelos elaborados hasta hoy por la PSG, son de carácter inductivo y se refieren frecuentemente, a los fenómenos elementales del Adulto Mayor.

    La ausencia de teorías útiles en los dominios de la investigación Gerontológica, y el importante número de variables que parecen estar allí en juego, la ignorancia en la cual se encuentra la pertinencia de los factores que pueden examinarse, conducen a adoptar una vía más empírica que se denomina encuesta gerográfica y que se aproxima al método etnográfico.

    La recogida de información del Adulto Mayor no es ahí selectiva explícitamente, pero tiende, dentro de un orden de aspectos juzgados pertinentes por el Gerontólogo, a ser exhaustiva de los hechos del Adulto Mayor considerados útiles. La elaboración cognoscitiva se efectúa a posteriori, partiendo de las relaciones establecidas entre los aspectos de la vejez, y como puede ser separado inductivamente un modelo teórico, limitado a una investigación conceptual de los resultados empíricos o, constituyendo un modelo heurístico más o menos formalizado y generador de consecuencias susceptibles de ser probadas por estas investigaciones Gerontológicas.

    A pesar de la ausencia de una teoría explícita, el principio de este proceder, está claro, que ni la observación Gerontológica, ni el tratamiento de los "datos" se hacen sin presupuestos o, como impropiamente se dice, sin "hipótesis", al menos sin cierto punto de vista, en ausencia del cual sería imposible regular la observación y conducir el análisis del Adulto Mayor.

    Pero en ningún momento se controla esta observación Gerontológica, ni los supuestos son explícitos y muchos menos probados. Este es, evidentemente en PSG el punto débil, el de la vía cognoscitiva; la contrapartida consiste en La posibilidad, a menudo realizada, de que aparezcan aspectos de la vejez que las teorías existentes (y a fortiori la ausencia de teorías) serían incapaces de prever.

    Estas formas de encuestas para ser trabajadas con los Adultos Mayores, sustitutivas de la experimentación Gerontológica, conservan un carácter nomotético, es decir, consideran cierta generalidad del saber Gerontológico.

    Lo obtienen, de una parte, por la naturaleza representativa de su plan de investigación (muestreo de las poblaciones o elección de los grupos pertinentes, extensión de la información recogida) y, por otra parte, por la búsqueda de relaciones de carácter lógico-matemático entre los fenómenos Gerontológicos, pudiendo ir hasta la adecuación de leyes comportamiento del Adulto Mayor. Sigue….

    Bibliografía:

    (1, 3, 4, 5,6) Castro, A. Francisco.

    Libro para el Gerontólogo, Dinámica de Grupo en Gerontología, Armenia, 1991.

    (2) Abric, J. C.

    Experimental study of group creativity.

    European Journal of social, Psychology, 1971

     

     

    Autor:

    Francisco Castro Amórtegui.

    Mayo 27 de 2016, Armenia, Colombia.