"En alguna parte, en la noche de los tiempos, un extraño y turbulento simio intenta distinguirse del mundo animal. En su intimidad, en el corazón de sus células, ya se esboza el destino de la humanidad."[1]
¿Alguna vez te has preguntado quiénes fueron y cómo vivían los primeros seres humanos?
Si nos pusiéramos a contar cuanto tiempo se dedicó el ser humano a "cazar animales y a recolectar frutos y semillas para alimentarse"[2] nos tardaríamos un buen rato en nombrar todos los números que se necesitan para ello.
Esta idea de cazar y recolectar nos cuesta trabajo entenderla hoy ya que estamos acostumbrados a transformar el ambiente según nuestras necesidades.
Por ejemplo, cuando salimos a los alrededores de nuestra ciudad, es común ver cultivos de alimentos que sembramos y luego consumimos, o ganado que luego transformamos en alimento.
Los primeros seres humanos, a diferencia de nosotros, dependían totalmente de lo que hubiera a su alrededor. "Los grupos de personas no se quedaban a vivir en el mismo sitio todo el tiempo. Por el contrario, cambiaban de vivienda con mucha frecuencia porque tenían que seguir a las manadas de animales que cazaban."[3]
Escogían lugares para vivir durante una temporada.
Debían ser lugares por los que pasaran las manadas de animales que migraban durante el año.
También debían quedar cerca del agua y ser una región en la que hubiera abundantes frutos, semillas y raíces.
Así mismo, necesitaban vivir donde hubiera piedras a la mano para hacer las herramientas con las que cazar.
Cuando los animales y los frutos escaseaban en el lugar donde estaban, se trasladaban a otro sitio. Por eso decimos que durante todo este tiempo, las personas eran cazadores y recolectores nómadas.
Ellos dependían totalmente del ambiente o lugar donde vivían. Si el sitio que ocupaban ya no tenía lo que necesitaban, ellos debían migrar y buscar uno nuevo.
Las personas vivieron así durante más o menos tres millones y medio de años. A este período lo llamamos la Edad de Piedra Antigua porque las personas aprendieron a utilizar las piedras para hacer herramientas.
Tiempo después de ser esta su manera de vivir en el mundo, crearon tecnologías que les permitieron adaptarse mejor a su medio: aparecieron la agricultura, las viviendas a campo abierto, los grandes grupos de personas, las construcciones, en fin, muchos de esos seres humanos que al
comienzo se trasladaban de un lugar a otro, se fueron estableciendo en sitios fijos y fueron conquistando y transformado su entorno de acuerdo a sus necesidades.
El texto que encuentras a continuación podemos llamarlo "una" Historia del ser humano, pues hallarás en él algunas claves sobre los estudios realizados para conocer y comprender nuestro origen y desarrollo.
En el primer capítulo reflexionaremos sobre los hallazgos, los caminos científicos para entenderlos y las conclusiones a las que han llegado quienes se dedicaron a estudiar el tema.
En el segundo capítulo nos mostrará el lugar de origen y las condiciones físicas que permitieron a la especie desarrollar habilidades suficientes como para emigrar y conquistar nuevos y distantes territorios.
Osados, viajeros y exploradores por naturaleza
"Actualmente, casi todos los lugares del planeta se encuentran habitados por los seres humanos.
Sin embargo, a pesar del sitio en el que nazcamos, todos somos africanos.
Esta afirmación se basa en el descubrimiento de los restos humanos más antiguos en las regiones oriental y sur oriental de este continente y en las investigaciones realizadas por expertos sobre células y mitocondrias."
-¡Qué locura es esta! Tuve que parar la lectura. Esa frase me dejó impactado, sobretodo porque nunca lo había pensado así.
Varias veces yo me he preguntado de donde realmente somos, cuáles fueron los primeros seres humanos y, por supuesto, he encontrado varias respuestas, pero nunca una como esta.
Por ejemplo, cuando le hice esa pregunta a mi abuelita, ella me dijo que Dios nos hizo de barro, sopló su aliento sobre nosotros y eso nos dio vida.
Yo lo creí sin mayores preguntas, pero cuando fui creciendo, esa respuesta no me dejaba tranquilo, entonces le pregunté a mis papás.
Ellos respondieron que quizá veníamos de seres similares a gorilas o chimpancés, que algunos científicos habían dedicado su vida a estudiar el tema y actualmente nos daban eso como respuesta a la misma pregunta que yo les estaba haciendo.
Eso sí que me dejó impactado. Me quedé con la idea dando vueltas y justo ahora, me vuelo a encontrar con el tema en Sociales.
Nacho es nuestro profesor de Sociales. Realmente se llama Ignacio, pero él nos deja decirle de cariño Nacho. A Nacho le encanta ponernos a leer.
Por eso encontré en una de las guías que nos dio, esta chifladura de que todos somos africanos sin importar el lugar en el que hayamos nacido. Continuaré leyendo haber que otras cosas encuentro.
"Al principio, los estudios se basaban solamente en la observación de los restos encontrados y de las investigaciones que sobre ellos se realizaban.
Por ejemplo, al aplicar pruebas científicas sobre dichos hallazgos, se podía identificar cuáles eran más viejos que otros.
Las excavaciones realizadas por arqueólogos, antropólogos, paleontólogos e historiadores descubrieron restos en África, en el sur-este asiático y en la isla de Java.
Los científicos pensaron que, de todos modos, se requería de más estudios para comprobar si sus hipótesis se acercaban a la verdad.
Fue entonces cuando una investigadora de la Universidad de Berkeley, en California, se le ocurrió la idea de estudiar, no solo los restos humanos hallados, sino los elementos vivos de los actuales hombres y mujeres.
Así descubrió que en nuestro interior se encuentra una especie de diminuta "grabadora" de la vida que guarda los registros de la forma de ser nuestra desde hace miles de años.
Esta "grabadora" es una parte de la célula que se llama "mitocondria". Las mitocondrias son "centrales energéticas de las células animales y humanas"[4] y nos son transmitidas solo a través de nuestras madres. Allí la información ha permanecido y una vez estudiada nos ha dicho varias cosas sobre lo que somos.
El estudio comenzó y se aplicó sobre hombres y mujeres de distintas "razas" a fin de comprobar si el origen de los seres humanos se había dado en distintos lugares o en el mismo sitio.
Vale la pena pensar esta inquietud, sobretodo porque nos permitiría saber porque unos son "negros", otros "blancos" y otros "amarillos" y la variedad que resulto de las mezclas ya que, sí el origen de estas supuestas "razas" fueran lugares diferentes, entenderíamos por qué son.
Los estudios demostraron precisamente todo lo contrario: el origen es uno solo y puede localizarse en una zona de África.
En algún momento remoto, un pequeño grupo, osado, viajero y explorador, decidió abandonar este sitio esparciéndose por lo que ahora conocemos como el Medio Oriente, Europa, Asia oriental y mucho más adelante Australia y América.[5]
"Con la división del grupo original en distintas ramas se inició la formación de las "razas" humanas no africanas. Sin embargo, todas ellas tienen un origen común en África"[6]
Haciendo complicados cálculos sobre el material mitocondrial, los científicos de la Universidad de California llegaron a la conclusión de que los primeros humanos viajeros debieron abandonar África entre 90.000 y 180.000 años atrás.
Con todas estas verificaciones, se tienen mayores certezas sobre el lugar del origen de los seres humanos: África.
Lo que se ha estudiado hasta ahora permite tener mayor certeza sobre este comienzo respecto a las que se tenían cuando solo se estudiaban los fósiles por forma, ubicación y pruebas químicas.
Esto no implica haber llegado a una verdad que no cambie: todos estos estudios pueden llevar luego a nuevos descubrimientos que hagan cambiar todo lo que hemos dicho aquí.
Pese a las certezas alcanzadas hasta ahora por los científicos, quedan todavía muchas preguntas que responder:
"¿Por qué surgió el ser humano en África y no en los lugares en los que en la actualidad se encuentran las mayores aglomeraciones de personas, como, por ejemplo, el sur-este asiático o Europa?
¿Por qué un grupo de personas abandono África precisamente en el momento en el que Europa y Asia eran presa de enormes masas de hielo?
¿Qué impulsó a aquellas personas a abandonar el calor de su patria ecuatorial para adentrarse en el frío de los continentes septentrionales?
¿Por qué sigue siendo África un continente tan poco poblado si resulta que fue el primer hogar de los seres humanos?
¿Acaso no cabría esperar encontrar el mayor número de personas en el lugar en el que nació la humanidad, en el lugar en el que durante largos periodos de tiempo vivió en armonía con su entorno?"[7]
Este capítulo pretende abrir la reflexión sobre el origen de los seres humanos y los estudios que se han realizado sobre el mismo.
Vale la pena, después de esta corta introducción, preguntarnos ahora por el lugar exacto de su aparición, sabiendo que África es un enorme continente, con una variada naturaleza.
Conociendo el hábitat africano donde se produjo el nacimiento del ser humano podremos entonces conocer y entender las adaptaciones alcanzadas hasta llegar a un desarrollo lo suficientemente útil como para vivir fuera de África.
Esta búsqueda inicial nos conducirá a las estepas y sabanas de las tierras altas de África oriental. Allí se han encontrado muchos vestigios de los primeros antepasados del ser humano.
Mapa tomado de: Reichholf, José. La aparición del hombre. Barcelona: Crítica, 1996, pg. 19
Aydon, Cyril. Historia del hombre. Bogotá: Planeta, 2009.
Bermúdez, Ángela. et al. Escuela Nueva. Ciencias Sociales 4. Segunda Cartilla. Bogotá: Ministerio de Educación Nacional, 2005.
De Roux, Rodolfo. Dos mundos enfrentados. Bogotá: Cinep, 1990
Kozlowski, Janusz y Bandi, Hans-Georg. "El problema de las raíces asiáticas del primer poblamiento de América." Espacio, Tiempo y Forma. Serie I, Prehist. y Arqueol., t. V. (1992): 15-72.
Langaney, Andrè. et al. La más bella historia del hombre. Santiago de Chile: Andrés Bello, 1999.
Reichholf, Jose. La aparición del hombre. Barcelona: Crítica, 1996.
Historia de una familia muy antigua: la tuya, la mía, la nuestra.
Autor: Licdo. Hugo Andrés Rincón Molano
Profesor de Ciencias Sociales grado tercero. Colegio San Bartolomé La Merced.
Enviado por:
Ing.+Lic. Yunior Andrés Castillo S.
"NO A LA CULTURA DEL SECRETO, SI A LA LIBERTAD DE INFORMACION"®
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Santiago de los Caballeros,
República Dominicana,
2015.
"DIOS, JUAN PABLO DUARTE Y JUAN BOSCH – POR SIEMPRE"®
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