Introducción
Toto, un niño en Vallejos distinto al resto que encuentra refugio en la pantalla cinematográfica. Puig, un niño en General Villegas que sueña con convertirse en cineasta. El paralelismo que se evidencia entre la novela y la vida del autor es innegable. ¿Qué hubiese pasado si Manuel Puig se hubiese quedado en su pueblo natal? De cierta manera, lo que plantea esta novela es una gran descripción de lo que sucede con el surgimiento de un factor diferencial en un pueblo cuya aceptación a lo extraño es extremadamente limitada: lo que hubiera pasado si él se hubiese quedado.
En Vallejos, todos aquellos personajes presentados cumplen con un papel que tienen asignados dentro de los roles que cumplen las personas en el pueblo. Toto se introduce en la narración como aquella persona que desde temprana edad comienza a aspirar a otros intereses dentro del entorno familiar, porque al hablar del pueblo, absolutamente todo gira en torno a la familia. Posee un notorio interés en lo que el cine tiene para ofrecerle, específicamente la época dorada del cine estadounidense. ¿Por qué centra sus intereses en aquel estilo de películas? En primer lugar, porque eran las se rodaban en el cine pueblerino. En segundo lugar, ese estilo particular es el que mostraba las condiciones de vida que encantaron a Toto: en donde la bondad, el sacrificio y la humildad eran premiados.
A lo largo de la presente monografía explicaré por qué y cómo el protagonista de la novela se encuentra atrapado en un plano imaginativo sin poder evitar establecer relaciones constantes entre los sucesos cotidianos que vive y lo que observa en la pantalla del cine. Al mismo tiempo, desarrollaré la reacción que la conducta y curiosidades de Toto provocan en la vida del resto de los personajes y cómo ellos establecen estándares alrededor de la vida del niño.
Desarrollo
Estructura narrativa
La novela inicia su historia con una descripción de la reunión familiar en La Plata, con una estructura narrativa absolutamente desconcertante: cuando el lector comienza a leer no posee ninguna referencia sobre la identidad de cada personaje, y cuando se presenta la estructura se producen al inicio confusiones ya que es complejo contar la historia de toda una familia cuando a cada capítulo se le asigna un narrador diferente. Estas confusiones se deshacen cuando esa misma estructura, que en un principio resultaba confusa, es ahora la cual introdujo al lector en el ambiente de Vallejos dándole a conocer todos los aspectos y situaciones particulares que se presentan en la novela. La conjunción de los narradores, forma el todo.
Toto y el entorno
Desde la edad aproximada de ocho años, se introduce al protagonista: Toto. Un niño cuya particularidad es el interés por todo lo que el cine hollywoodense le muestra: la estética, los valores, y las situaciones dramáticas que presenta. Por un lado, la estética cumple un papel muy importante dado que Toto analiza todo lo que ve en su vida en Vallejos y todo le recuerda a la importancia que cumple la vestimenta de las actrices en la pantalla, a tal punto de llegar a interesarse en la estética de su vida cotidiana (tiene el afán de que su madre se vista como artista), lo cual para un varón en un pueblo conservador era completamente extraño. Diálogos infinitos podría llegar a ofrecernos Toto sobre los aspectos decorativos en su vida. Lo que es de gran relevancia, es que sólo ofrece estas conversaciones a su madre (quizás a otra mujer), pero lo importante es eso, que nunca habla de lo estético con algún personaje masculino. ¿Por qué? Porque éstos son rígidos en cuanto a sus intereses, su padre y Héctor principalmente. Ambos cumplen con el rol de representar a la masculinidad en la novela: hombres fuertes, insensibles, fornidos, con un entusiasmo hacia el sexo femenino que no temen manifestar con groseras expresiones.
Su padre, siempre tratando al hijo de "petiso llorón" muestra una leve tolerancia hacia lo que conoce de Toto, pero con la esperanza de que cuando crezca "cambie" y cumpla con las expectativas que tiene sobre un hijo correcto. Una ejemplificación de esto, es la decepción que se lleva su padre al notar que su hijo es incapaz de manejar una bicicleta sin las ruedas de soporte, lo que cataloga como actitud cobarde. El padre culpabiliza a la madre por la conducta diferente del niño: "y vos mocoso un poco de obediencia a tu padre que no te quiero ver llorar más" a Toto y "y la culpa es tuya si el chico no aprender que los hombres no lloran, los hombres se las aguantan por dentro, pero no lloran" a Mita. La libertad que Toto tiene para expresar todo lo que piensa, incomoda a Berto, lo hace avergonzar ("Estoy cansado de pasar vergüenza"), es así como notamos que se rompe con la familia estándar y es justamente eso lo que molesta al padre, porque no posee un hijo que siga el patrón machista que el pueblo muestra que la mayoría de los hombres siguen.
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