- La Edad Media y su contexto
- Influencias
- Periodización de la Edad Media
- Etapas de la filosofía medieval
- Problemas planteados por la Edad Media
- Las ciencias herméticas y su influencia en la Edad Media
- La Alquimia
- La Edad Media ¿Un periodo oscurantista?
- Edad Moderna; rompimiento de fe y razón
- De la Piedra Filosofal a la ciencia experimental
- El hecho religioso como elemento inherente a las ciencias herméticas
- El símbolo como expresión de lo oculto
- La postmodernidad ¿El fin de la historia?
- Postmodernidad y Nueva Era, ¿Un volver al ocultismo?
- Conclusión
- Bibliografía
"Plúgote así para que el hombre insano torne al bien, sus oráculos inciertos deje, y no tema tu cautiva mano"
Guillermo León Valencia
Han pasado cerca de seis siglos durante los cuales por diversas circunstancias se dio fin a la Edad Media como un periodo dentro del devenir humano y aun perdura en el ambiente actual el apelativo oscurantista con el cual fue designado por filósofos y pensadores posteriores. Un adjetivo que está cargado de una serie de aspectos peyorativos que presentan la época medieval como lo más "paupérrimo" en toda la historia de Occidente, desconociendo el hombre concreto y su contexto. Este trabajo busca dar nuevos matices para cambiar tal concepto que a través de la Edad Moderna y Contemporánea, se transmitió a la sociedad. El objetivo no es justificar actos ejecutados por el Cristianismo, el cual imperaba en su momento, es mostrar otra realidad, un poco en contra de los paradigmas que se tenían, en cuanto a religión, política y el ser pensante en su individualidad.
El primer capítulo ubica contextualmente el hombre en el periodo medieval. Muestra la transición de la Edad Clásica a algo novedoso, la Edad Media. Aunque existen ambigüedades en cuanto a su delimitación es claro que fue un periodo amplio y productivo en todo sentido para Occidente. Los vestigios helenísticos perduran hasta entrado el siglo V d.C., pero ya está en escena el Cristianismo, no como un nuevo movimiento filosófico, sino como un estilo de vida antagónico a todos los prototipos griegos y romanos. En este capítulo se muestra la división tradicional del periodo medieval, sin ahondar en los nuevos aportes dados por las investigaciones recientes.
El capítulo segundo, se enfoca en las ciencias herméticas, de manera especial, en la magia y la alquimia, no como elementos añadidos, sino como factores influyentes en el pensamiento del hombre medieval en un espacio concreto de este vasto periodo; a partir del siglo X momento en el cual se encuentran las culturas de Oriente y Occidente se da un florecimiento de todo lo que tiene que ver con el ocultismo, el esoterismo, el espiritismo, esto sobre todo, en el ámbito rural, que era donde el cristianismo poco interés tenía. Luego estas prácticas se empiezan a popularizar de tal modo que toda la sociedad europea se ve imbuida y el cristianismo veía minado el terreno por donde debía proseguir con su proceso de evangelización, era necesario adoptar fuertes medidas para frenar las herejías y la paganidad, pero infortunadamente terminaron dando paso a la inquisición, manchando de esa forma el nombre eclesial y sometiendo a Europa en una terrible zozobra de violencia y aniquilamiento intelectual.
El tercer capítulo es el salto que el hombre hace de un periodo teocéntrico a otro donde pueda sentirse centro de la reflexión, es la Edad Moderna, la separación entre la fe y la razón, la filosofía ha dejado de ser esclava de la teología y ahora se vislumbra como la salvación del agotamiento filosófico que se dio anteriormente. Pero, las ciencias herméticas ¿dónde quedan? Sabiendo que ahora la fe está puesta en el progreso y las ciencias experimentales buscan probarlo todo, pues la alquimia sirve de base a la química, una nueva ciencia que surge en el siglo XVIII y que busca ya no especular a partir del empirismo sobre las leyes de la naturaleza, sino que bajo un método científico, fundamentar dichas leyes. Además, en el capítulo se expone claramente el por qué es necesario delimitar los procesos dados en la Edad Media y evitar así denominarla toda como lo oscuro de la historia, porque no se desconoce que sí hubo ese lapso de eventos entre el siglo VII y X que permiten afirmar que en ese momento se da la cuota más baja en intelectualidad en Occidente.
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