Formulación, implementación y control de la estrategia. Las tipologías de formulación de estrategias revisadas son las propuestas por MacMillan (1983), Rubin (1988) y Nutt y Backoff (1992, 1995). El criterio seguido en la selección de estas tipologías es su claridad y el impacto que tienen en la literatura actual por lo que son representativas de la investigación en este campo. La propuesta de MacMillan es tanto al nivel de unidad de negocios como a escala corporativa del conjunto de programas ofertados por la entidad. Sus mayores limitaciones son el escaso tratamiento del plano interno así como su falta de validación empírica. La tipología de Rubin se centra en unidad de negocios en Organizaciones No Lucrativas públicas mediante un estudio de casos. Vuelve a destacar el énfasis en el nivel externo de la entidad reflejado en la turbulencia del entorno que junto al horizonte de planificación lleva a la identificación de tres actitudes a partir de las que se proponen distintas estrategias. La tipología de Nutt y Backoff también se centra en estrategias en el ámbito de unidad de negocios proponiendo estrategias efectivas. Tampoco está validada empíricamente y enfatiza, como las anteriores, el plano externo. En cuanto al proceso de implementación y control de las estrategias tiende a ser más complejo en las organizaciones no lucrativas. Las estrategias corporativas y de negocios son generalmente las mismas que se recomiendan para las organizaciones lucrativas, en general toda organización tiende a satisfacer necesidades sociales. En la administración pública muchas decisiones necesitan ser consultadas a un nivel superior por la tendencia al exceso de centralización en la jerarquía de sus estructuras. Se argumenta, por varios autores, que los administradores públicos tienden a tener menos poder que los de las organizaciones de negocios, para lo cual se fundamentan en la posibilidad que tienen éstos últimos en el pago, promociones y acciones disciplinarias sobre sus subordinados, otro argumento empleado, es el poco compromiso que se logra en los miembros de la organización no lucrativa en tanto sus trabajadores no reciben las mismas recompensas, estos aspectos provocan que muchos trabajadores con talento que laboran en organizaciones no lucrativas fluctúan hacia organizaciones con un alto atractivo laboral, ejemplo de ello es el éxodo de profesionales de la educación para sectores emergentes de la economía. La mayoría de los autores señalan la existencia de diferencias significativas en las estrategias funcionales de las organizaciones no lucrativas, basándose principalmente en restricciones de políticas a la que están sometidas, lo cual se considera válido para países con economía de mercado, por la fuerte oposición que oponen los grupos políticos, periodos de elecciones y otros, no así en nuestro país, donde el Estado apoya y garantiza el aseguramiento logístico en las decisiones de este tipo de organizaciones, precisamente por la significación social de las mismas. Las empresas no lucrativas tienden a desarrollar su cultura organizacional alrededor de una causa, sus miembros deben poseer actitudes y comportamientos altruistas ya que sirven a esa causa no a cambio de ganancias ni beneficios materiales, lo cual implica el reto de mantener la motivación, las creencias y los valores compartidos de estos trabajadores ante la posibilidad de que fluctúen hacia otras organizaciones con mejor incentivo económico, esto también influye negativamente en el sentido de pertenencia y fidelidad de los trabajadores a las organizaciones pues existe la tendencia a fomentar creencias en los mismos, de fidelidad a su profesión más que para la organización. Control estratégico El control se dificulta siempre que no existen objetivos claros, mensurables lo cual ocurre en ocasiones en organizaciones no lucrativas.
Como conclusión final se podría decir que ni la dirección, ni la administración son una tarea sencilla, cada tarea y persona que la desarrolla tiene capacidades diferentes y están bajo distintos grados de influencia interna y externa de variables, por ende cuando la empresa adquiere los servicios de capital humano para sus operaciones directivas y administrativas debe estar en capacidad de obtener, clasificar y contratar el personal mejor calificado para cada uno de los puestos, personas que cumplan con las cualidades que se describieron a lo largo de este artículo, pero sobretodo que sobresalgan por su liderazgo y capacidad de hacer cumplir objetivos en el menor tiempo posible.
– Brigham, Eugene F. "Fundamentos de Administración Financiera". McGRAW – HILL. México, 2001.
– Van Horne, James C. " Administración Financiera ". Pearson Educación. México, 1997.
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA.
"ANTONIO JOSÉ DE SUCRE".
VICE-RECTORADO PUERTO ORDAZ.
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL.
INGENIERÍA FINANCIERA.
PLANIFICACIÓN FINANCIERA ESTRATÉGICA
Puerto Ordaz, Junio 2004.
Profesor: Ing. Andrés E. Blanco.
Autor:
Cova, Mónica.
López, Kindra.
Rebaza, Mirna.
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