Resumen
En Trinidad, villa que constituye un conservatorio de vieja tradiciones y costumbres, donde este atavismo ha ido pasando de generación en generación como regla, se han rescatado los Focos Culturales de esta localidad, tras un encomiable trabajo de indagación en los archivos y las fuentes testimoniales, conscientes de la importancia que estos revisten para el mantenimiento de las antiguas tradiciones autóctonas. El Foco Cultural es un lugar de la comunidad que históricamente ha tenido un interés cultural para sus habitantes y en el que se mantiene esa actividad viva. Por sus características los Focos Culturales Trinitarios los podemos clasificar en cuatro grupos: Cabildos, Barrios y zonas, Artesanales y Locales de ensayo y de presentaciones de agrupaciones.
Monografía
El sincretismo de ideas y costumbres dejó, como es lógico, Focos Culturales en las localidades que fueron transmitiendo sus valores, con el transcurso del tiempo, de padres a hijos.
El Foco Cultural es un lugar de la comunidad que históricamente ha tenido un interés cultural para sus habitantes y en el que se mantiene esa actividad viva. Generalmente lo encontramos en barriadas, calles o zonas de la localidad donde se reúnen sus habitantes y afluyen otros de diferentes lugares a participar en actividades que ellos mismos han creado como bailes, cantos, confecciones de objetos y otros.
En estos lugares se pueden combinar programaciones musicales, danzarias, teatro, actividades literarias, exposiciones de artes plásticas, venta de bienes culturales, en un ambiente que permita el intercambio directo de los artistas con el pueblo.
Estos focos cumplen importantes objetivos, entre los fundamentales: brindar nociones de apreciación de las artes y de índole cultural en general y propiciar la participación activa de la población como creadora y como espectadora.
En Trinidad, villa que constituye un conservatorio de vieja tradiciones y costumbres, donde este atavismo ha ido pasando de generación en generación como regla, se han rescatando los Focos Culturales de esta localidad, tras un encomiable trabajo de indagación en los archivos y las fuentes testimoniales, conscientes de la importancia que estos revisten para el mantenimiento de las antiguas tradiciones autóctonas.
Antecedentes
No podemos hablar de los Focos Culturales en Trinidad sin antes hacer alusión a la situación geográfica de la villa y sus características económicas y culturales en pasadas centurias, pues estos representan la base del origen de los mismos.
La Villa de la Santísima Trinidad fue fundada por Diego Velázquez en el año 1514. Esta villa, debido a las características que representaba, desarrolló un importante comercio de contrabando. En el siglo XVIII la villa tuvo un gran desarrollo cultural. Existían por esta época tres importantes fiestas: el Corpus, la Santísima Trinidad y la de la Candelaria, cada una con características diferentes.
Otra manifestación cultural en este siglo fue el teatro, fundamentalmente a partir de la década del 70, en que el puerto se abre libremente al mercado internacional. Además, por estos años, ya habían sido organizadas orquestas trinitarias.
En la alfarería también se produjo un ascenso en esta época; se conoce de la fabricación de jarrones, porrones, cazuelas, tinajas, etc. Posteriormente comenzaron a confeccionarse artículos de guano como esteras, sombreros, jabas, etc. Se desarrollaron también otras artes manuales como la ebanistería, el bordado, el tejido, etc.
En la primera mitad del siglo XIX aparecieron en la ciudad varios teatros, así como infinidad de taeatricos en casas particulares. Con esta cantidad de locales Trinidad fue visitada por numerosos grupos teatrales, musicales, figuras de fama, etc., sin contar con el enorme movimiento de aficionados desarrollado en todos estos años.
También se desarrollaron la música, la pintura, la literatura, etc.
Las actividades festivas de este pueblo durante toda esta época y hasta la actualidad fueron acompañadas de una especie de teatro callejero traído por lo africanos y enraizado en la zona como: la matanza del toro y la culebra , fieles exponentes de la cultura local.
A mediados del pasado siglo surgió una nueva forma de expresión musical local: las Tonadas Trinitarias.
Otras formas musicales y danzarias fueron las proporcionadas por las antiguas culturas africanas nucleadas en los cabidos, contando la ciudad con cinco: el congo, el carabalí, el ibó, el yoruba y el gangá. También junto a estas culturas convergieron: la hispana y los inmigrantes haitianos que entraron a Cuba durante la Revolución de Haití. La cultura conga se impuso sobre el resto de las demás de origen africano en un caso inverso a lo sucedido en otras regiones en el que la cultura yoruba se impuso a la conga.
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