- El mensaje en el marco del acto educativo.
- Canales y códigos.
- Antecedentes de un modelo cognitivo alternativo
- El planteo de un modelo alternativo.
Introducción
Una vez me contaron el siguiente chiste que se burla de la lógica militar.
Un soldado anuncia.
– Nos sobrevuela un avión enemigo, mi teniente
– Dispárele un cañonazo.
– Ya lo hicimos mi teniente, está fuera de alcance.
– Tírele dos.
A lo largo de mi experiencia profesional me he convencido de que estamos en una situación muy similar a la que describiéramos en el inicio. Los problemas referidos al aprendizaje de diferentes contenidos los hemos estado atacando cientos de veces y ante cada fracaso no hemos hecho otra cosa que insistir en los "cañonazos" de la anécdota. Hemos ensayado una serie de fórmulas que han colocado el énfasis acá y allá, sin que en definitiva podamos señalar avances significativos. Por el contrario, creo, sinceramente que hemos retrocedido.
Voy a quebrar una lanza por la enseñanza tradicional. Tenía mil defectos, pero, en un contexto muy particular, al menos ponía al alcance de los educandos una masa de información más o menos sistematizada que a algunos nos permitió estructurar esquemas más o menos definidos de la realidad.
Hoy, hemos empobrecido los contenidos y la atomización ha alcanzado sus máximos niveles, perdiendo toda capacidad potencial de ser un instrumento adecuado para la lectura de la realidad.
En definitiva no sólo seguimos con los "cañonazos" sino que disminuimos el calibre de los proyectiles.
En el análisis que acá proponemos, nuestra premisa básica es que la solución de los problemas vinculados con los procesos de enseñanza – aprendizaje, sólo es posible si los proyectamos los mismos sobre el horizonte de lo educativo.
Llamaremos hecho educativo al hecho social y sus relaciones con las demás esferas institucionales, así como con las líneas de fuerza que actúan desde su interior y desde el exterior. Cuando nos centremos en la relación concreta que giran en torno a la enseñanza – aprendizaje hablaremos de acto educativo.
De acuerdo a lo que afirmáramos precedentemente si bien la enseñanza de lo geográfico es parte del acto educativo, la resolución de las dificultades y alcanzar las metas socialmente propuestas pasa ineludiblemente por la consideración del hecho educativo.
Cabe establecer la precisión de que nuestra reflexión la circunscribiremos al universo de la enseñanza básica. Entiendo por tal aquella que asegura a todo individuo disponer de los elementos básicos que le permitirán leer la realidad y actuar conscientemente en la misma. Todo ello sobre la base de la fórmula que estableciera Paulo Freire a comienzos de los años sesenta consistente en concebir lo educativo como praxis, acción y reflexión sobre el mundo para transformarlo.
I.
El mensaje en el marco del acto educativo.
En el presente trabajo nos circunscribiremos al ámbito del acto educativo. Por tal entendemos la actividad concreta que liga mediante a agentes educativos y educandos, empleando ambos términos en sentido amplio. Esto supone introducir un nuevo recorte en el universo en el que proyectaremos el problema que abordamos. Esto no significa aislar el fenómeno e ignorar que el mismo se proyecta dentro de un universo más complejo que abarca amplias áreas de lo social. Si así lo hiciéramos abdicaríamos de una de mis premisas básicas referente a que los problemas de la enseñanza no podrán encontrar soluciones estables mientras nos e proyecten en el escenario global de lo educativo.
Nuestro planteo sin simplificaciones extremas pretende analizar una de las aristas del problema y ver que líneas de cambios pueden originarse en su seno.
En la siguiente figura tenemos planteada una situación clásica que se vive a diario en las aulas. Más allá de los detalles el espacio está ocupado por un emirec (docente emisor y receptor) y un conjunto de recemi (receptores y emisores) Entre ambos polos, circulan una serie de elementos que analizaremos a continuación. El primero de ellos se refiere al mensaje.
Figura Nº 1
En este primer capítulo nos concentraremos en el análisis del mensaje. Al hacerlo surgen espontáneamente una serie de interrogantes a la que necesitamos responder a efectos de delinear cuál ha de ser el camino a seguir. Algunas de ellas son las siguientes: ¿Cuáles son las fuentes del mensaje? ¿Qué características debe reunir a los efectos de responder a los objetivos educativos? ¿Qué estructura hemos de conferir al mismo?
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