No fue esta una tarea sencilla, en sus inicios tuvo tropiezos, fue maltratada, rechazada y poco considerada por deportistas, entrenadores y la afición en sentido general. Era la primera mujer que se atrevía a transitar en un mundo que hasta entonces había sido sólo de hombres.
A pesar de las no pocas dificultades que afrontó en sus inicios se impuso su amor por el deporte y la profesión que había elegido. Durante estos treinta años de vida profesional, Julita ha logrado alcanzar la cúspide del periodismo deportivo cubano, siendo una comunicadora excelente, transmitiendo en cada momento no sólo noticia, sino valores y aptitudes que la han situado en el corazón de toda la afición de La Isla.
Julita se ha especializado en la realización de documentales y reportajes sobre eventos deportivos, documentales como Industriales, el Rey León, Dejar la Piel en el Terreno, sobre el primer clásico de béisbol, Cierren La Trocha y que salga el Cocuyé, sobre la XLVI serie nacional de béisbol y uno de los más famosos, La Tormenta del Caribe, sobre Ana Fidelia Quirót, constituyen una muestra de lo que ha hecho en ese campo.
Su profesión quizás ha roto en algo ese machismo que aun subsiste; pero ya a estas alturas ese mito de que las mujeres no saben de béisbol no es válido. Las madres de los peloteros, las novias, la familia, las muchachas que van al preuniversitario y a la secundaria básica, todas saben de béisbol. Incluso en su caso es una tradición pues su mamá y sus tres tías fueron jugadoras de aquel béisbol de Grandes Ligas, en los Estados Unidos, de cuando la Guerra Mundial que los varones no jugaban. Y ellas jugaban en esas ligas femeninas, e incluso desde antes, en escuelas y campeonatos. Creció en un medio muy beisbolero y en cualquier sitio se ponía a jugar pelota.
Es una de las habituales conductoras del Noticiero Nacional Deportivo (NND), al que llegó gracias al apoyo de quien fuera como su padre, excelente maestro y más severo crítico, el decano de los comentaristas deportivos en Cuba, el ya fallecido Eddy Martin, además prepara una de las secciones más seguidas de las emisiones deportivas de la televisión cubana, Out en Home que sale al aire en las emisiones de lunes y viernes del NND.
Señala como uno de los momentos cumbres del deporte en los que ha participado las Olimpiadas de Barcelona 92, porque eran sus primeros juegos olímpicos y porque es una tierra entrañable para ella: su padre es de esa tierra, toda su familia es de allá. ¡Yo soy española por los cuatro costados!, -dice-. La ceremonia de inauguración es la cultura que llevo dentro. Esas olimpiadas no tienen paralelo en la historia. Sydney y Atenas fueron grandiosas, pero ninguna como Barcelona 92, plantea.
Mantiene muy grabado en su recuerdo la bomba que pusieron en las Olimpiadas de Atlanta'96 y la única cámara que llegó fue la suya. Hubo dos muertos y ella los filmó. Después la CNN transmitió la cinta y su director le hizo llegar un enorme ramo de flores.
Obtuvo el premio "Juan Gualberto Gómez ", reconocimiento que otorga la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) que distingue el trabajo excepcional de un año en la prensa, el periodismo radial, televisivo, cinematográfico y gráfico (fotografía, diseño, camarógrafos, ilustradores, dibujantes humorísticos), en 1992. Este premio se instituyó en 1989
Señala que las jóvenes féminas que quieran insertarse en el mundo del periodismo deportivo deben primeramente tener el corazón en el medio del pecho, no tenerle miedo a nada ni a nadie, tienen que romper todas las barreras que le impongan. Después, saber escribir, saber entonar si son de radio, tener buena presencia si son de televisión. Pero lo primero que hay que tener es corazón, muchas ganas de hacer y saber de deportes. Que sin perder la ternura y la delicadeza, nunca se dejen amilanar, que ataquen siempre, que se defiendan. Que traten de ganar el respeto de los deportistas y de sus compañeros.
Para Julita el mayor premio obtenido por sus treinta años de inagotable trabajo es el reconocimiento de toda su afición, es el saludo amistoso que le dan cuando llega a una esquina o a la bodega, el cariño del pueblo, las palabras de afecto y el respeto a su trabajo.
Hoy Julita nos concede una pequeña entrevista dónde nos habla sobre el periodismo deportivo cubano desde su condición de mujer.
¿Quisiera usted ofrecernos una definición de género?
Te puedo decir que hace unos años yo fui a unas conferencias magistrales, impartidas por una doctora del extranjero sobre estudios de género, dio unas clases geniales. Pero para mi género es machismo y feminismo, sin más teorización. Que pasa, hay que chocar con la concreta, y en la concreta hay machismo y feminismo y las dos cosas son malas. Así como yo lo veo desde mi punto de vista muy modesto, tenemos un machismo tan ancestral, tan enraizado en el cubano, tan desmedidamente inmenso, porque yo soy hija de españoles de lo que me enorgullezco y mi papá no limpiaba, no lavaba no fregaba. Ahora cuando yo voy a España y veo a mi familia a mis primos, a mis sobrinos.el jueves se van todas las mujeres de la casa para el cine o la playa solas, el viernes al teatro o una fiesta y los hombres en la casa limpiando y cuidando a los niños ¡Y eran más machistas que nosotros! Pero voy a ir más allá, vas a la posición de comentaristas deportivos de las Olimpiadas de Barcelona"92, en todas las mesas de las posiciones de comentaristas para narrar cualquier deporte hay una mujer y un hombre ¿quién era la única representante de este país? y ¿cómo fui?, sin cámara, ni cubículo de edición.al pecho. Y me di cuenta que la única era yo, y te estoy diciendo por todas las Olimpiadas. Entonces ese puñetero machismo es el que ha dado lugar a todas esas teorizaciones de género, a todas ¿qué pasa? Que hay muchas mujeres que han sido maltratadas por los hombres o que no le gustan los hombres, que de todo hay en la viña del señor, y son feministas. Otras, como yo que alguna forma tenemos que tener de defendernos, ahora no en contra de los hombres no no no. es a favor de que nos dejen vivir, de que nos dejen hacer, de que nos dejen brindar en reales condiciones de igualdad. Entonces esa es la batalla de género que libramos.
Desde su condición de género ¿en qué medida cree usted que las cubanas y cubanos asumen su rol social de ser mujeres u hombres con equidad?
¿Con equidad? No, no, no.eso no existe en Cuba, para la mujer y el hombre no, no, no, se alcanzó la racial y es un gran paso de avance, sigue habiendo racismo, pero se alcanzó. La de género no. No somos iguales.
¿A que causas usted atribuye la escasa participación femenina en el periodismo deportivo?
Al machismo, puramente al machismo porque hay muchas muchachas que le interesa, muchísimas, muchísimas. Además nosotras tenemos una cosa que no la tienen ellos, el efecto de madre, mira, por ejemplo yo a Peraza a esta casa que tú ves allá abajo porque esta es nueva aquí arriba, Peraza venía con Joan Carlos Pedroso, Michel Enríquez, Norberto González, Cepeda, Serguei Pérez, ¡fíjate que pila de niños! En la etapa 13-14, después 15-16 y juveniles porque el Latinoamericano no estaba como está ahora no tenían tan buenas condiciones y venían para acá. Es a unas cuadras y a mí me importa un pito que sean de Industriales, de Camagüey o de Holguín. y se hicieron muy amiguitos de mis hijos. Esas visitas era todos los fines de semana. Yo le digo mi gordo Peraza, ahora no le puedo decir así, ¡es mi gordo Peraza!, eso lo sabe Cuba entera, eso no hay que explicarlo.
¿Cuánto le ha costado a Julita Osendi en su desempeño social ser mujer?
Bueno, primero que todo, si me toca volver a nacer y eso tu sabes que es muy difícil yo quisiera volver a ser mujer porque a mi me encanta mejorar de frente y luchando, pero. me ha costado la vida., si iba a durar 70 u 80 años como los Osendi de España me quedo con la edad que tengo, que no voy a durar. Sinceramente nunca hablé de mis compañeros, nunca pisé a nadie para subir, nunca me acosté con nadie para subir. Yo estaba hace unos días rememorando, ahora pagan los documentales, ¡ahora todo el mundo hace documentales! Pero en la época mía Julita cogía y se iba para el círculo infantil con los tres niños a pie, cogía la 203, que si los choferes de la 203 están vivos se acuerdan, los dejaba ahí y me iba a coger la 27 en Nuevo Vedado y salía hasta el ICRT. Cuatro o cinco de la tarde venía recogía los muchachos los dejaba aquí y a las ocho de la noche ¡a pie, en guagua, que no tenía carro! dale para el ICRT de madrugada, hasta las seis de la mañana que volvía a hacer el ciclo que te dije. El padre me ayudaba en algo con los muchachos, les daba la leche y los bañaba. El apoyo moral de él era quedarse con los niños y darles el pomo de leche. Entre esos documentales te puedo decir Grande entre los grandes, de Marquetti, El niño Linares, El señor pelotero, todos estos documentales fueron así y ¡sin un medio! con deseo y a pecho. Yo trabajaba lo que un hombre una vez, tres veces y así fue que empezó esta historia hija, no me quedaba más remedio, era una pelea de león a mono y a mono amarrado, así. eso me ha costado la vida a mí.,¡no me arrepiento! .Si tuviera que volver a empezar haría exactamente lo mismo, pero.¡me costó mucho trabajo llegar aquí!
¿Por qué aún el periodismo deportivo continúa mayormente en manos de los hombres?
Por lo que te decía anteriormente ahora mismo, no hay más comentaristas deportivas porque cuando viene una la aplastan, mira ahora hay una que le están dando mucho auge que es Daily Sánchez que está viniendo por muy buen camino, todo el mundo la está apoyando, es una muchacha de 23 años muy bonita, muy fina, muy femenina, igualita que como entré yo hace treinta y tantos años. Y le están dando camino yo ya le di de mis deportes y la estoy llevando de gira a todos lados, ahora a ver si va a los play off conmigo para que se abra. Yo quisiera que cogiera la pelota, eso es imposible porque ahí hay un gran escalafón y detrás de mí de la pelota hay muchas personas, hombres todos y estoy segura que el trabajo que he realizado en la pelota no va a quedar en sus manos.
En cuba tenemos muy buenas periodistas, capaces de narrar un evento deportivo ¿Por qué cree usted que ninguna mujer lo ha hecho?
Mira.yo quería narrar, si tú ahora me pagas a mí un millón de dólares.quizás salvo el atletismo, por narrar algo, no lo hago. Eso no quiere decir que no halla otras con talento y con la verborrea necesaria y el conocimiento para hacerlo, pero.ojalá. yo no he visto ninguna todavía. Mira, te voy a explicar, yo llego a la televisión viniendo de la radio, yo quería ser comentarista deportiva, me encantaba pero con el mismo trajín de los hijos, de la casa yo no podía ponerme a ir a la COCO que es la escuela de narradores aquí de Ciudad de la Habana, si la mujer empieza haciendo esto o empieza en una emisora de radio de cualquier provincia puede ser que llegue pero tu no puedes esperar que una mujer llegue a un medio nacional y haga algo porque eso es práctica y la práctica es la verdad. Entonces que pasa, nosotras generalmente estamos un poquito más frenadas para irte todos los fines de semana a narrar la provincial de la pelota, que es lo que narra o el football. O sea que creo que no hay más narradoras, primero porque las frenan, porque por ejemplo pudiéramos hacer un casting y que se presentaran mujeres ¡ah no, no! las mujeres molestan, las mujeres para lavar no molestamos, las mujeres para cocinar no molestamos en lo demás somos unas intrusas y lo que hemos logrado, no en esto, en cualquier renglón ha sido a pulmón, a corazón, hay que sacar fuerzas de donde no hay.
¿Es Julita Osendi en el plano profesional una mujer realizada?
.Sí.se puede decir que sí, yo quería narrar cuando me di cuenta que no me dejaban narrar ¡¡No me dejaban narrar!! Y que además después que descubrí que no podía narrar por lo que te dije, si yo hubiera tenido tiempo de ir a la COCO yo hubiera narrado, seguro, seguro en Cuba, y además hubiera sido la versión femenina de alguien muy grande que no me quiere comparar con el por la grandeza de cómo narraba.
Autor:
Gladys Caridad Seguí León
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