Alza de precios en el mercado y su efecto en el presupuesto familiar (Perú)
Enviado por Karen Marilia Villar Bustamante
- El alza en los precios de los productos de la canasta familiar en el Perú
- Los ingresos familiares en las principales ciudades del país
- Priorización de gasto en el presupuesto familiar peruano
- Impacto de el alza de precios en el comprador
- Recomendaciones para un mejor equilibrio entre el ingreso y el gasto familiar
- Consideraciones finales
- Bibliografía
INTRODUCCIÓN
El alza de los precios, es sin duda, uno de los temas más importantes y preocupantes en la actualidad; no sólo por el temor de ser el inicio de la inflación "incontrolable" como años atrás, sino por el impacto que ocasiona en la economía familiar.
El promedio del alza en el precio de los productos, llega hasta en un 100%, teniendo como causas principales, el encarecimiento de productos importados, y las dificultades geográficas que posee nuestro país.
Frente a esta progresiva alza de precios, las familias (específicamente las amas de casa), tienen que hacer alcanzar el presupuesto, y esto lo logran, adquiriendo una cantidad inferior de productos que los usuales, o simplemente comprando productos de menor calidad.
Sin embargo, al adquirir un producto, éstos se gravan con una carga llamada impuesto; una parte de dicha carga es abonada por el comerciante, pero la parte restante es incluida en el precio de dicho producto. Por tanto, la distribución del presupuesto familiar se ve condicionado a variantes directamente proporcionales al costo del producto – como el INGV -, que encarecen los productos, reduciendo la capacidad de compra.
Los especialistas aseguran que estamos viviendo una época de especulación, y, a la vez, se espera que las personas no se dejen llevar por alzas que ocurrieron en el mes de Marzo.
En consecuencia, las familias tienen un nuevo reto: racionalizar el gasto; que no es otra cosa que preferir el ahorro antes que el endeudamiento; que luego se convertirá en inversión para la tranquilidad.
EL ALZA EN LOS PRECIOS DE LOS PRODUCTOS DE LA CANASTA FAMILIAR EN EL PERU
- Antecedentes.
A partir de 1985, durante el primer gobierno presidencial de Alan García Pérez, se experimentó un aumento significativo en el precio de la gasolina y agua potable; el encarecimiento de los productos de la canasta familiar, el establecimiento del dólar MUC, las interminables colas para la compra de productos de primera necesidad, sumado a la reducción del 50% en los ingresos familiares; el incumplimiento de pago de la deuda externa y un país que había perdido su calidad de buen pagador ante el mundo. Ello originó una etapa de crisis política y social, generando la desestabilización económica del país, que se tradujo en una tasa de inflación que llegó hasta 7649.6% en el año 1990; la más grande registrada en el país y en los países de la Región sudamericana.
Este proceso de crisis continuó durante varios años, en los que la recaudación tributaria de la SUNAT registraba márgenes de morosidad y evasión de hasta el 75%; impidiendo que el gobierno pueda cumplir en buena medida sus obligaciones internas de pago de trabajadores y de inversión. El uso indiscriminado de los equipos del Banco Central de Reserva para la fabricación de más "intis", la moneda de aquellos años, sin respaldo de oro en las reservas nacionales simplemente aportó en colmar la crisis, generando mayor devaluación de la moneda frente al dólar norteamericano.
A partir de 1990, con el gobierno presidencial de Alberto Fujimori Fujimori, se produjo una medida radical pero necesaria, denominada "shock"; a través de la cual se varió la moneda (hasta entonces el "inti") hacia el "nuevo sol" evitando con ello la mayor devaluación de la moneda, sin embargo esto originó, la reducción de la capacidad de gasto de los ciudadano, pues desde ese momento 100 (cien) intis del salario de los trabajadores se convertían en 1 (un) nuevo sol. Por otro lado, se inició un proceso de privatización de las empresas del Estado (ENTEL, ENCI, entre otras), cuyos capitales cobrados tendían a garantizar la prestación de servicios a los ciudadanos, la realización de infraestructura y la obtención de recursos para cumplir, o por lo menos, reducir, las obligaciones del Estado.
Los resultados de este largo proceso han permitido que nuestro país se recuperara frente a la inflación vivida del gobierno anterior y reingresando a nuestro país a un estado de viabilidad crediticia.
En la actualidad, la caída del precio del dólar, el incremento del costo del barril de petróleo, las lluvias en las zonas de producción agrícola y, en cierta medida, la especulación; vienen alentando un incremento en el costo de los alimentos. Algunos especialistas afirman que este incremento es temporal, en la medida que sus causas vayan desapareciendo; otros, en cambio más pesimistas, confirman que no es una etapa, sino una tendencia económica, originada por la crisis (recesión laboral y productiva) de los Estados Unidos y su influencia en la economía global.
Lo cierto es que, ni el Perú es tan dependiente como hace 20 años de la economía norteamericana; así como tampoco se ha previsto una política de gobierno coherente con la realidad, dirigida a reducir los impactos "temporales" en la economía familiar, la misma que está conformada por sectores de bajos recursos económicos, para quiénes un pequeño incremente es siempre una gran preocupación.
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