Además, trajo consigo a una fragmentación del movimiento en varias ramas que se difieren en sus gustos e intereses, como los hippis, roqueros, motoqueros, disqueros, hiphoperos, etcétera, acarreando como consecuencia que esta fracción de diversos orígenes fuera llamado como tribus urbanas, dados a conocer por el sociólogo francés Michel Maffesoli.
El concepto de tribu urbana sería la forma más concisa de definir a la juventud, ya que como se analizó en el capítulo, no es de hablar de un sólo concepto homogéneo que compartan todos como un todo, sino que la diversificación es la intención más completa del, cada vez más amplia percepción, de la segunda etapa difícil del ser humano.
Aunque los comenzares de estas manifestaciones culturales e ideológicas tenían un concepto muy radical de la transformación que debía tener la juventud y los pasos y métodos que llevarían a lograrlo, y aún muchos lo siguen en la actualidad, muchos hoy están agrupados porque solamente les gusta, porque está de moda, lo que hoy deslumbra en las radios, TV e Internet.
3. Roles compartidos
El punto final explicado en el capítulo 2 decía que hoy los jóvenes se aglomeran únicamente en bandos por la razón del estilo y estética. Esta idea lo explica a la perfección la adolescentóloga del Centro de Salud de la Facultad de Medicina de U. de Chile Eldreth Peralta, explicando además la responsabilidad de la familia en aconsejar y amistar a sus hijos para evitar situaciones extremistas, o muy depresivos o muy agresivos.
Para sumarle al hecho de responsabilidad compartida, no son solos los padres los que deben tomar cartas en el asunto, también tiene el deber de orientar a los jóvenes la escuela.
En el exordio de este paper se explica que los jóvenes no quieren padres autoritarios ni tampoco padres egocéntricos, sino padres que sepan ser amigos y consejeros, pues, esta frase tiene mucho en común, ya que en la mayoría de los casos se sienten cercados e relegados por sus padres porque no han sabido como cumplir el rol de padres.
Muchos padres caen en los extremos de la relación paterfilial, en que simplemente el acto de retarlos o de regalonearlos solucionan todos sus problemas, sintiéndose orgullosos de sus hijos y de su formación, sin darse cuenta que los hijos crecen y llegan a ser mayores y, si no fueron capaces de equilibrar cariño con disciplina, llegan a convertirse en hijos desgraciados gracias a falencias emocionales.
Es por esta razón que los padres deben estar informados de las situación en que establece su hijo, con sus amistades, sus motivaciones y sus rasgos personales, comenzar a negociar libertad con deberes, entendiendo la idea que "la verdad nos deja libres, pero esta libertad debe llevarse con responsabilidad", así los padres permiten ponerse un pircing, tatuaje, o comprarse una prenda de vestir, pero si ellos son capaces de responder en sus obligaciones elementales, tales como estudiar y mantener su habitación limpia. Si lo cumple recibirá su recompensa, si no cumple recibirá su lamentable paga.
Los padres no deben ponerse rígidos en sus órdenes, porque crea más rebeldía, ni tampoco relajados, porque permiten el libertinaje de sus hijos.
Las escuelas también debieran fomentar el trabajo realizado en la casa por los avales, dando orientación a los jóvenes de cómo enfrentar la vida en que viven de forma ordenada y respetuosa. Sin embargo, el sistema burocrático en que se encuentra inmerso las escuelas, tanto públicas como privados, entorpecen que diversos planes de mejoramiento en el desarrollo cultural, ético, social y humano sean perpetrados de buena manera.
Claro ejemplo de esto es que recientemente los colegios chilenos se han preocupado de la situación de su alumnado, al ver cometidos actos extremistas de sus propios colegiales.
Entonces, pregunto ¿Si los padres no saben hacer bien su trabajo, y el CEDUC no se compromete a ayudar a nuestros jóvenes, porqué los critican tanto si no han hecho nada por cambiar esta situación?
Claramente si se analiza la pregunta, se darán cuenta que no se ha hecho lo suficiente para entender a los jóvenes, ni saben porque son así ni cómo y dónde están, y terminando quisiera expresar lo que dijo en el Festival de Viña Coco Legrand: "Los chicos pasan volados porque no quieren meterse en el mundo de los adultos".
Conclusión
Con esto quiero explicar que todo lo anotado es lo que pasa en la cotidianeidad de nuestros habitantes y que, aunque se quiera evitar el tema, está más latente que nunca. Mí deber como joven es saber qué significa ser joven y como poder equilibrar de forma coherente mis actos, y hacia el resto, saber que derechos y deberes enfrenta esta etapa tan compleja de la vida.
Nota: Si van a copiar este paper, tómenlo como una referencia, no como un cumplido.
Autor:
Gabriel Esteban Guzmán Antilef
CEDUC Santa Rosa del Sur
4º Medio Administración
Castellano
José Luís Gavilán
07/10/2008
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |