Modelo estratégico para el desarrollo de Instituciones Universitarias

2. Modelo de gestión estrategia adaptativa
3. Relación de la estrategia con la ejecución
4. Planeación estratégica en base al BSC
5. Bibliografía

INTRODUCCIÓN.

Los avances científicos y tecnológicos acaecidos desde la segunda mitad del siglo XX hasta la fecha, han generado nuevos conocimientos que de una u otra forma, ocupan escenarios importantes dentro de la sociedad, por lo que es inevitable que se produzcan transformaciones socioculturales en la sociedad. Estas nuevas necesidades de atención social, exigen satisfacción urgente. Los profesionales de hoy y del futuro necesitan de una adaptabilidad suficiente como para aprovechar los avances del conocimiento, así como la capacidad para atender estos nuevos requerimientos de la sociedad.

En ese contexto, las instituciones dedicadas a la educación superior tienen el desafío de integrar esos nuevos conocimientos en sus titulaciones clásicas, así como la capacidad para producir nuevas titulaciones acorde al requerimiento social. Esta dinámica exige la adecuación de los conocimientos y un ajuste en la transmisión por medio de excelentes recursos humanos calificados y un manejo optimo de los recursos económicos.

Para ello, es importante que los ejecutivos de la institución, hagan suyo la preocupación de brindar soluciones a los nuevos requerimientos de la sociedad, sin olvidar contribuir en el desarrollo de las funciones culturales y en la transferencia de valores a todos sus estudiantes.

Es importante reconceptualizar la función institucional con respecto a la nueva realidad social, establecer nuevos retos y lograr satisfactores tanto para los estudiantes como para la misma sociedad, por ello, es adecuado considerar los siguientes criterios, al momento de plantear estrategias de desarrollo institucional:

2. Aporte de conocimientos como factor de desarrollo,
3. Establecimiento de niveles competitivos para el estudiante en base al desarrollo de las ciencias y la tecnología,
4. Establecimiento de la educación y la formación para el empleo como elementos estratégicos dentro de la sociedad del conocimiento.

En esa perspectiva, la institución debe contar con elementos de juicio para la identificación de las necesidades de titulación con expectativas laborales considerando las necesidades socioculturales así como también el desarrollo de las ciencias y la tecnología. Pese a evidenciarse un desarrollo vertiginoso de las ciencias y la tecnología, existen aún padres y familiares que manifiestan ciertas preferencias de hacia muchas de las titulaciones clásicas, que de una u otra forma logran inserción laboral en ámbitos públicos como privados, y en la mayoría de los casos, optan por otras alternativas laborales.

Es evidente que el desarrollo tecnológico genere mayores expectativas hacia titulaciones técnicas que a las clásicas. Por ello, es conveniente contar con planes de desarrollo que contemplen estrategias de carácter competitivo, mecanismos de vigencia, calidad en las titulaciones y actualidad en el mercado.

En ese entendido, una buena estrategia debiera permitir a la institución alcanzar posiciones deseables en el futuro, identificando condiciones básicas y generando políticas institucionales.

Sin embargo, aún en la actualidad, es normal que en algunas instituciones se desarrollen estrategias en base a pronóstico de la demanda, pronóstico que si bien están logrando crecimiento sobre resultados anteriores, o mediante herramientas tecnológicas que permitan efectuar innumerables cálculos para tratar de que el pronóstico sea lo más cercano a la realidad. Muchas de estas herramientas son extremadamente costosas, y peor aún, no son muchas las personas que puedan efectuar pronósticos seguros a partir de los resultados de las mismas.

Cuando una institución considere que es mejor trabajar de acuerdo a la demanda y no a pronósticos, es más probable que pueda tener un rubro completamente integrado. Para trabajar con base en la demanda, se requiere contar con ciertas condiciones al interior de la institución, cuyos procesos deban ser muy bien afinados para la eficiencia, no tanto para el control. Esta afinación requiere de los siguientes criterios:

• Titulación en el corto tiempo,
• Formación profesional personalizada,
• Acceso a información adecuada, útil e inmediata,
• Mecanismos satisfactores para el estudiante.

Ésta intención es posible considerando las potencialidades del desarrollo de las ciencias y la tecnología, que hacen posible su implementación. El reto está más en la parte cultural de la institución, que garantice eficiencia, calidad y satisfacción del mercado.

La formación profesional personalizada es algo que muchas instituciones vienen ensayando hace más de 10 años, y varias ya lo tienen implementado. La idea central es que se pueda profesionalizar al estudiante en forma personalizada pero con características competitivas y en el menor tiempo posible.

La atención que deba ofrecerse a los estudiantes, requiere de un sistema que sea ágil y útil, se requiere de un conjunto de políticas bien revisadas, donde la orientación al estudiante esté reflejada en ellas. El estudiante es el cliente principal, por lo que se deben eliminar toda clase de "disculpas" en su satisfacción.

El concepto de satisfacción debe ser el resultado de la calidad en la formación profesional y de los servicios que la institución ofrece. Es indispensable una agilidad extrema en el desarrollo de la titulación que satisfaga esta demanda.

La institución debe dejar de hacer pronósticos y trabajar en base a la demanda, así estaría garantizando una respuesta de utilidad social al estudiante, acorde con sus necesidades y un posicionamiento envidiable en el mercado.

Para ello, es conveniente que la institución cuente con una buena planificación que logre ventajas competitivas reflejadas en la Visión y Misión institucional. Es contendiente establecer una racionalización en la toma de decisiones, misma que permitan resultados al corto, mediano y plazo largo.

Esta planificación debe respaldarse con información suficiente y sustentable como para estructurar una planificación estratégica, en base a los siguientes criterios:

• Conocimiento del mercado,
• Conocimiento de Titulaciones requeridas por la necesidad social, y
• Conocimiento adecuado del cliente (estudiante).

Es también importante reflexionar en la adecuación del concepto en la formación profesional que permita definir un ámbito de acción en el mercado, en base al análisis de los siguientes puntos:

• Modelo educativo institucional de carácter competitivo,
• Estrategias de posicionamiento y
• Eficiencia operativa institucional hacia la calidad en la titulación y los procesos internos.

Conviene centrar toda la atención en la satisfacción del estudiante de forma personalizada. Es recomendable constituirlo como elemento estratégico sobre la base de una eficiencia operativa significativa, con una estructura de costos accesibles y con la formación de un profesional diferenciado de alta calidad.

La institución en ningún momento debiera descuidar su imagen proyectada al medio. En ningún momento debiera considerarse como una maquinaria en la formación de profesionales; más al contrario, el medio debe percibir que la institución transfiriere al estudiante, todo un conjunto de competencias y habilidades; en el entendido de que no-solo se proporciona conocimientos, sino también, soluciones integrales para el ámbito social.

La institución debe aprender a trabajar con confianza, responsabilidad y compromiso con otras instituciones que le permitan llegar hasta los estudiantes por medios directos o indirectos. Aprender a utilizar los recursos de la ciencia y la tecnología como para lograr resultados eficientes en el relacionamiento institución-estudiante; con la correspondiente aplicación de estrategias personalizadas y la conformación de grupos para la oportuna oferta del gran valor para cada uno de ellos.

Es trascendental que la Institución deba observar su capacidad distintiva y de diferenciación con respecto a las otras instituciones del rubro, asegurarse un real posicionamiento dominante en el mercado y garantizando mecanismos de cierre del sistema (contar con algo que se llama: System Lock -In). Este cierre debe lograrse siempre, especialmente con aquellas instituciones que tienen cautivos a la mayoría de los futuros estudiantes.

El fin principal de la institución es destacar en el mercado, en base al producto ofrecido al estudiante junto al beneficio único y distintivo superior al de la competencia. Esta debiera ser la forma de crear motivación distintiva de acercamiento al estudiante por el producto ofertado.

La satisfacción debiera estar en función a lo que hace la institución por los estudiantes, vista en resultados y/o ventajas distintivas superiores a la de la competencia.

Al identificarse esa ventaja única y distintiva, deberá ser integrada en todas las operaciones promocionales, de marketing y publicidad. Por ello es importante desarrollar una estrategia única y principal como factor de éxito.

En ese sentido, la presente propuesta estratégica, esta sustentada en dos conceptos cuyas características hacen de la planeación integral la satisfacción del estudiante y la eficientización de los procesos internos.

A continuación, se propone estos dos conceptos de forma separada, destacando la importancia de cada uno como propuesta estratégica para el desarrollo institucional y para la eficiencia de los procesos internos institucionales.

MODELO DE GESTIÓN ESTRATEGIA ADAPTATIVA.

Este modelo estratégico de gestión, esta basada en el "modelo Delta" de Arnoldo Hax, quien plantea estrategias de competitividad en el medio, permitiendo alcanzar altos niveles de éxito en base a una diferenciación notable con respecto al resto de las instituciones del rubro. En ese sentido, se considera factible utilizar las tres formas de posicionamiento estratégico planteados por Hax:, mismas que son las siguientes:

• Mejor producto
• Soluciones para el cliente
• La Captura del sistema

El Modelo Delta contribuye al pensamiento estratégico, con cuatro aportaciones especiales:

1. Define posiciones estratégicas que identifican nuevas fuentes de rentabilidad.
2. Alinea esas posiciones estratégicas con las actividades de la institución y establece congruencia entre dirección y ejecución estratégica.
3. Introduce procesos adaptativos con capacidad para responder continuamente a entornos inciertos, y
4. Demuestra que las medidas granulares son los impulsores del desarrollo en instituciones complejas.

El modelo de Hax aplicado al ámbito de la educación superior, puede ser manejado en sus tres opciones conceptúales, destacando de mejor manera la competitividad.

• Cliente (Estudiantes)
• Producto (Titulación)
• Sistema (Mercado y/o colegios)

La base conceptual de la estrategia aplicable en la educación superior, puede ser manejada de la siguiente manera:

2. Soluciones para el Cliente (Atracción del estudiante con acercamiento personalizado y atención de sus necesidades)
3. Atención del producto (Titulación de calidad con procesos de gestión universitaria bien establecidas)
4. Captura del sistema (Interrelación con instituciones de educación secundaria (colegios) demostrando calidad y diferenciación académica y de servicios; posicionamiento de mercado)

Dentro del modelo se examinan dos medidas de desempeño diferentes en cada alternativa de posicionamiento estratégico:

2. mediciones agregadas y
3. mediciones detalladas:

La primera, proporciona una apreciación global del desempeño de la institución y de su actividad, la segunda, permite entender los elementos fundamentales que determinan el desempeño total.