- La educación como factor de continuidad social
- La Educación como órgano de reproducción social
- Límite en la misión de la escuela
- El proceso de cambio social
- Conclusión
- Bibliografía
Introducción
El educador del mundo de hoy, debe enfrentar los retos de una sociedad que esta cada vez dependiendo más del uso del conocimiento y la escuela como institución social, centro del proceso socializador del individuo, debe ser una institución productora de conocimientos en esta labor; por lo tanto, su inserción social, su papel dentro de una sociedad cada vez más compleja hace imprescindible para el educador realizar una mirada sociológica de su trabajo.
El objetivo principal del siguiente informe es conocer loas aspectos importantes de la educación como factor de la continuidad social, como órgano de reproducción social y como factor de proceso de cambio social, además de conocer el límite de la misión de la escuela y el proceso de cambio social.
DESARROLLO
La educación como factor de continuidad social
La educación como factor social tiene una función específica, la de establecer relaciones de continuidad y contactos entre una generación y otra. Es a la vez un medio por el cual se transmiten tradiciones, costumbres, ideas, representaciones, mitos, fantasías, utopías, símbolos, valores, es decir, todo lo que constituye el legado histórico.
La función preservadora de cultura de la educación, garantiza la continuidad y cohesión que permite a la sociedad perdurar mas allá de la vida de los miembros que la conforman. La transmisión de la cultura es condición de supervivencia de la sociedad y se logra de una generación a otra.
La Educación como órgano de reproducción social
La sociedad funciona como un todo y como tal. Todos sus elementos o subsistemas están interrelacionados, la educación como parte de este sistema se ve influenciada por múltiples variables que la afectan y la estructuran de una manera particular.
Cada sociedad ha organizado su educación dependiendo de su filosofía social, su cultura, su sistema político, las características de su población y sus modos de producción.
Toda educación responde a la concepción de la naturaleza humana, de la sociedad y del conocimiento que se considere valida (filosofía social). Transmitirá los valores, pautas de conducta o comportamiento, costumbres y tradiciones y tipos de conocimiento acordes con la cultura predominante o hegemónica.
Toda educación formara a los individuos para funcionar dentro de los valores acordes y legitimadores de la filosofía política que prevalezca. Formara y seleccionara para el trabajo partiendo de las relaciones de producción, de las características de su población y del modelo económico que predomine.
Tratando el aspecto de la reproducción de los cambios sociales a nivel educativo se presenta el desafío en la preocupación por facilitar la reconstrucción consciente y sosegada de los esquemas de pensamiento, afecto y comportamiento.
Es decir, en recuperar e intensificar la función específicamente educativa de la misma: facilitar la oportunidad de que cada persona cuestione y se interrogue conscientemente sobre la bondad de los esquemas de pensamiento, afecto y conducta que ha adquirido de forma espontánea en los intercambios cotidianos con el escenario vital en que se ha desarrollado su historia.
Dentro del ámbito cognitivo, el desafío educativo se centra más en la necesidad de favorecer y estimular la organización consciente y racional de la información fragmentaria y sesgada, que en el incremento de datos e informaciones sobre los diferentes escenarios de la realidad natural y social que rodea a la persona.
Límite en la misión de la escuela
La escuela vista como límite y como frontera permite tener una visión panóptica hacia el Estado, la Comunidad y el Entorno, esto es, ella se constituye en el centro de producción cultural y de transformación social, con unas reglas que son propias porque la frontera se autogobierna para formar estado.
La Educación como factor de cambio social.
La función de la educación como preservadora, estabilizadora y controladora de la existente situación social permite transmitir, conservar, promover y consolidar los patrones de conducta, las ideas y valores socialmente aceptados, creándose en este proceso una cualidad superior, traducida en nuevos valores para la interpretación de nuevas realidades que construye cada generación.
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