Introducción
La utilización del aprendizaje basado en mapas desde la socioformación para un aspecto de Turismo Cultural, específicamente en el PROYECTO: "Juntos por los Visitantes", es una didáctica de orientación del proceso aprendizaje, enseñanza y evaluación para formar competencias en la toma de decisiones informadas siguiendo procedimientos gráficos, por medio de los cuales poder procesar, gestionar, analizar, sintetizar y comprender el conocimiento. (Tobón, 2012).
La Cultura no es un segmento excluyente de la actividad turística, existe un punto de intersección, el cual conocemos como Turismo Cultural. El turismo cultural es complementario del Visitante[1]Es decir, que un turista de playa, de golf o esquí, o bien un congresista, también realizan paseos culturales en el lugar de destino. En el caso de Francia, por ejemplo, el 17% de los visitantes de un monumento hacen el viaje para visitarlo, mientras que el 50% lo visita porque esta en el lugar, y el 33% restante se desvió más de 50 kilómetros respecto al viaje previsto para visitarlo ( Gefrre, 2005. Tomado de Ramos Lizana, 2007). En el ámbito de la formación turística, la cultura se ha centrado en un reto planteado para responder a las necesidades de calidad y cobertura que se nos presenta en México, pues es necesario reconocer la competencia de, toma decisiones informadas para hacer de la actividad turística sustentable.
En México, la Encuesta Nacional de Consumo Culturales ENCCUM 2012, obtuvo que el Gasto total por la adquisición de bienes y servicios culturales de los hogares ascendió a 122,268.9 millones de pesos. Teniendo un 47.1% que se destinó en la adquisición de productos culturales en la vía pública. Mientras el 24.8% se gastó por ingresar a sitios y eventos culturales seleccionados, el 17.6% se gastó en la adquisición de productos culturales vía internet. En relación al gasto por concepto de pago, cuota, o cooperación por asistir a cursos y talleres culturales fue de 6.7%. Finalmente, los porcentajes más bajos con el 1.9% y el 1.8% son representados respectivamente, por el gasto por presenciar voluntariamente espectáculos culturales en la vía pública y el gastó por ingresar a fiestas tradicionales ferias y festivales artísticos y culturales. (CONACULTA, 2012).
En el presente trabajo, se ha pretendido hacer un estudio de valoración de consumo cultural sustentable en la Escuela Superior de Turismo, en el que se refleje el valor de uso directo, el valor de uso pasivo, y el valor asignado por el visitante, con el aprendizaje basado en mapas, obteniendo estimaciones comparadas entre consumo cultural por público explícito de la cultura[2]y consumo cultural sustentable por Visitantes.
El Turismo Cultural se está consolidando en México como una rama discliplinar destacada dentro de la economía mundial, tanto que, El International Council of Museum, ICOM, menciona: " Al favorecer el reconocimiento de su patrimonio cultural, el turismo puede contribuir de forma significativa a la prosperidad económica de un paìs". Además de estar trabajando hacia un desarrollo del turismo cultural sostenible el ICOM, en conjunto con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura, UNESCO (por sus siglas en inglés), entre otras organizaciones establecieron propuestas que destacan las estrategias y objetivos que permiten garantizar modos de utilización, de interpretación y de gestión del patrimonio cultural que favorecen su protección y su respeto en beneficio de las futuras generaciones.[3]
Por su parte el Barómetro del Turismo Mundial de enero 2014 de Organización Mundial del Turismo, OMT menciona que el turismo mundial ha crecido el 5 por ciento durante el año 2013, con 1.087 millones de llegadas de turistas internacionales. En cambio en América ha habido un menor crecimiento en 2013 del 4%.
Académicamente los datos anteriores fortalecen los múltiples debates en torno a la valoración de las competencia, cuyo eje esencial es la preocupación acerca de cómo evaluar para formar personas competentes, éticas, auto-realizadas y comprometidas con la sociedad; eso nos lleva a la necesidad de asumir la evaluación de las competencias como una valoración integral que el estudiante debe tomar en cuenta en su integridad, sus requerimientos, cultura, saberes previos, expectativas, dudas, etc. ( Hernández Mosqueda, 2013).
La cultura se ha centrado en arqueólogos, historiadores, especialistas o simplemente fundadores y visionarios, quedando la actividad turística en un plano secundario, relegada a la mercadotecnia y al consumo depredador y en esto precisamente consiste asumir la evaluación de la formación cultural actual en la EST como una valoración: que la evaluación posibilite, además de saber qué grado de competencias relacionadas con turismo cultural desarrolla el alumno, el crecimiento personal desde el proyecto ètico de vida, considerando el contexto (trayectorias curriculares)[4] y sus saberes previos, así como sus necesidades vitales, las fortalezas y los aspectos para mejorar. (Tobón, García Fraile, Pimienta 2010, tomado de Hernández Mosqueda, 2013).
Los principales problemas que surgen a la hora de realizar su valoración de los bienes culturales es que se trata de bienes de no mercado, primero, por la condición de propiedad pública de muchos de estos elementos, y, segundo, porque algunos beneficios asociados al consumo de patrio histórico como bien intangible son comercializables, aún cuando exista una voluntad de pago latente. De esta forma, se suele distinguir entre valor de uso directo y valor de uso pasivo, donde este último se corresponde con el valor del patrimonio histórico como atributo de identificación o elemento de prestigio de una sociedad. (Debate Centeno, 2006).
A efectos de esta investigación aplicada, que se centra en el Consumo Cultural Sustentable, vamos a considerar que la EST es un elemento de formación profesional acotado en el que normalmente se realizan actividades culturales para fortalecer la formación profesional del futuro licenciado en turismo.
Asignatura: Destino y Productos Turísticos de México I
PROYECTO: "Juntos por los Visitantes"
Tamaño de la muestra: 60 alumnos de la Asignatura de Destinos y Productos Turísticos de México.
Comprensión del proyecto formativo
https://prezi.com/tsxcmqmrjztb/juntos-por-los-visitantes/
Análisis de saberes previos
https://prezi.com/hk2tqlbzdnsp/consumo-cultural-sustentable/
Gestión del conocimiento
Más del 70% de los estudiantes indica que, son las visitas a museos la actividad que podría ser un ejemplo relevante y pertinente de aplicación de consumo cultural en la EST.
La definición actual y su desarrollo histórico en la escuela, es entregar un reporte escrito con la foto de visita y el boleto de acceso.
Las visitas son la categoría más alta de conservación, preservación y difusión del desarrollo social.
Se caracteriza estas visitas por apreciar los vestigios de las sociedades a través del tiempo.
Se diferencia de las visitas a los monumentos, que éstos los puede apreciar de lejos, en sitio o en ruta. Mientras que la visita a un museo es, o debería ser, por decisión propia de entrar al inmueble e invertir en la experiencia del acervo, la museografía y la museología.
La metodología esencial del consumo cultural en los museos es la metodología de observación.
Emprendimiento
La metodología esencial del consumo cultural en los museos es la metodología de observación: Captura sistemática de información sobre acciones y reacciones conductuales mediante el uso de instrumentos específicos o impresiones profesionales.
La metodología esencial del consumo cultural en los museos es la metodología de observación.
www.redalyc.org/pdf/461/46129004001.pdf
guias-viajar.com/viajes-turismo-mundo/omt-barometro-turismo-mundialabril-2011/
www.conaculta.gob.mx/PDF/inegi/ENCCUM2012.pdf
Autor:
Consuelo Blancarte Godínez
Ruth Vázquez Lima
Academia de Mercadotecnia y Academia de Turismo
Escuela Superior de Turismo del Instituto Politécnico Nacional
Unidad 7 de la Maestría en Docencia y Desarrollo de Competencias en el
CIFE, "Ciencia e Innovación para la Formación y el Emprendimiento"
[1] Enti?ndase como p?blico experto o especialmente atra?do por el objeto cultural (Herero Prieto, 2006)
[2] Se considera al p?blico que consume cultura por un beneficio obligado por s? mismo o por un tercero, ejemplo los estudiantes que deben cumplir con una asistencia al inmueble o exposici?n.
[3] Esta propuesta se basa en C?digo de deontolog?a del ICOM para los museos.
[4] Especialidad en Planeaci?n, Agencia de Viajes, Hoteler?a y Alimentos y Bebidas.