- Fundamentación
- Finalidad
- Contenidos
- Funciones generales de los agentes en la orientación de la disciplina
- Estrategias y técnicas preventivas de conflictos disruptivos en el aula
- Metodología
- Plan de orientación y tutoría
- Aspectos a considerar en la aplicación del programa de orientación y tutoría
- Valores
Fundamentación
El acontecer diario debe amalgamarse con el programa de estudio, la materia de aprendizaje para que resulte relevante lo que se enseña; esto supone que el educador los seleccione, interprete y pondere, y que tenga la habilidad de conducir a sus alumnos a descubrir en ellos mensajes, retos o cuestionamientos; así se enseña a pensar y así se forma el acervo de valores del estudiante activo y atento a su tiempo, lugar y necesidades.
Los contenidos, pertinentes y relevantes, son la materialización de la oferta educativa y responde a necesidades básicas de aprendizaje del individuo y de la sociedad.
Es frecuente la evasión de responsabilidades en rasgos que están aparentemente fuera de la especialidad; por ejemplo la caligrafía, ortografía y redacción se deja al profesor de español; los problemas sociales, al profesor de historia; el cultivo de valores civiles y políticos, al profesor de civismo, etc.
Conviene recordar que la educación es trabajo de equipo y en ella participan todos los profesores de cada área y por lo mismo, todos tienen responsabilidades comunes a más de los compromisos de especialidad.
Vale la reiteración, la calidad de la educación se elevará cuando profesores y padres de familia entendamos que, a más de los contenidos programáticos, están los acontecimientos locales y nacionales que nos proporcionan diferentes estrategias y nos impiden acartonarnos en modelos educativos tradicionales, idealistas e intrascendentes.
Es motivo de preocupación no tanto el agotar los contenidos programáticos cuanto el proporcionar una guía orientadora real y actual en el proceso de formación para la vida. Olvidemos aquello de que la escuela instruye y la familia forma. La información y complemento de formación es compromiso conjunto que da significado a la participación social. Es más, el profesor no es el único poseedor de la información y ya no es el genio de antaño, el sabelotodo. En muchos campos de la informática los estudiantes rebasan al profesor y, con algo de razón, desdeñan la acción informativa escolar y su trascendencia.
Sobre todo en la formación y cultivo de valores cívicos y morales se puede recurrir a los acontecimientos que viven los estudiantes en la sociedad actual. Por ejemplo, si hay algunas fallas en los gobernantes o en el sistema, estas pueden servir de antítesis para la inspiración de los contrarios: la honestidad se puede aprender a partir del análisis de la corrupción de algunos servidores públicos que, por desubicación y falta de responsabilidad, se dan con alguna frecuencia.
Si las jóvenes generaciones han de ser capaces de vivir y exigir una nueva moral en la cultura del trabajo, ello dependerá de que aprendan a ponderar críticamente la distancia que separa al discurso normativo de las conductas reales.
Se dan casos en los que el profesor pide puntualidad y no es puntual en entradas y salidas, en administración del tiempo, exige trabajos y no califica, pide respeto y no respeta, trata de moralizar y no es congruente en su forma de decir y hacer, etc.
Si no hay ejemplos, no es posible hablar de formación para la vida, ya que el ejemplo es una orden silenciosa y no necesita recomendación, el ejemplo se recomienda solo y mueve a la imitación incondicional.
Los resultados del quehacer educativo tienen repercusiones inmediatas y por lo mismo los proyectos del trabajo en el aula contendrán metas alcanzables a corto plazo y estarán vinculadas con los problemas de la vida y del trabajo; al alcanzar una meta el estudiante se siente motivado y alimenta su entusiasmo para seguir adelante.
Es urgente el diseño y ejecución de nuevos modelos de atención educativa que estén condicionados por el lugar y el tiempo. Modelos educativos que estén matizados o combinados entre el aspecto temático y las situaciones de la vida real y actual para que tengan validez y vigencia.
La forma y la calidad del trabajo en el presente es una determinante de la calidad del trabajo en el futuro; el que aprende a ser responsable en el presente no tiene porqué preocuparse del futuro que es la consecuencia de lo que se haga aquí y ahora, en todas las dimensiones.
Los estudiantes disfrutarán del trabajo escolar en la medida en que se les ayude a despertar intelectualmente, en la medida en que se utilice una metodología más activa, menos enciclopedista, más creativa y menos memorística.
Es necesario utilizar métodos que permitan al escolar realizar descubrimientos individuales y en grupo y a potenciar su desarrollo y desenvolvimiento en el medio, con aprendizajes realmente significativos.
Es tarea del docente ayudar al escolar a que se libere de trabas del pasado y aprenda a vivir el presente con acción creativa. Muchos, desde niños, nos educamos en la intolerancia porque nos hicieron pensar que solamente los adultos tienen la razón. Esto produjo un conflicto y como reacción natural no aceptamos que los demás tengan otra forma de pensar y actuar y vivimos en el conflicto sin aprender a manejarlo.
La violencia y rebeldía de los escolares trata de solucionar dicho problema; pero nunca lo consigue y el profesor represivo complica más la adaptación a la realidad y alimenta el resentimiento y agresividad.
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