"…el hombre dionisíaco se parece a Hamlet: ambos han visto una vez verdaderamente la esencia de las cosas, ambos han conocido, y sienten náuseas de obrar; puesto que su acción no puede modificar en nada la esencia eterna de las cosas".[1]
MILÁN KUNDERA.
Para nuestro análisis es de sumo interés situar algunos datos biográficos del autor, para posteriormente entender algunos conceptos sobre lo que se trabajará. Kundera es checo, nacido en 1929, "en 1945 se afilia al partido comunista u socialismo marxista",[2] del cual será posteriormente expulsado. "En 1968 es expulsado por primera vez de Checoslovaquia",[3] a este periodo se le conoce como la primavera de Praga, debido a ese surgimiento de nuevas formas literarias y artísticas autóctonas de la misma nación, además por ese balbuceo de intentar crear una nueva nación con rostro humano, una revolución. "En 1975 los rusos (comunistas) expulsan definitivamente a Kundera de su nación",[4] se radica en Francia y recibe dicha nacionalidad.
Se puede observar un personaje altamente marcado por el exilio, por la diáspora; todo ello influirá de una manera clara en su posterior pensamiento y en sus futuras novelas y ensayos. Publica en 1973 "la vida está en otra parte", en 1979 "el libro de la risa y el olvido", en 1990 "la inmortalidad", en 1998 "la identidad", entre otras.; las obras antes mencionadas solo son un pequeño abrebocas, sus títulos sugestivos, son ya una idea enigmática de eso del "retorno".
Las obras que aquí trataremos u citaremos son básicamente cuatro, las cuales nos traen ciertos indicios de ser muy claras en torno a como se presenta la idea del "eterno retorno de lo mismo". Éstas son: La obra cumbre publicada en 1984 "la insoportable levedad del ser", la cual será más ampliamente citada; "el libro de los amores ridículos", que sale en su primera edición en 1987; "la ignorancia" obra sobre el exilio, del año 2001; y una de sus últimas publicaciones: "el telón: ensayo en siete partes", un ensayo sobre la novela del año 2005.
Para iniciar debemos tener en cuenta que en Milán K. El concepto de retorno puede tener dos vertientes que se pueden deducir lógicamente después de leer algunas de sus obras. Estas vertientes son: el retorno de tipo físico, y el otro de tipo metafísico, luego aclararemos si es eterno o no en este pensador.
Ahora bien, empezaremos analizando el: retorno de tipo físico:
Por eterno retorno de tipo físico debemos entender aquel regreso de tipo físico, es decir, del cuerpo, el regresar luego de un exilio; las veces que Kundera cita este tipo de retorno se refiere al emigrar de una nación y pretender u simplemente retornar a ella, es un regreso, que aparentemente se visualiza pesado y cargado de memoria.
En "la ignorancia": Este texto está atravesado por la figura de Ulises, es más, la pasta de la obra nos presenta a un Ulises navegando dentro de un charco contenido en una habitación, un regreso a Itaca que en Kundera se entiende como esa Praga que él siempre añorará. Regresar del viaje, eso es el retorno físico, aventurar por obligación pero con una certeza incierta de volver. La cita que mejor ejemplifica este tipo de regreso en ésta obra es la que dice: "cuanto mayor es el tiempo que hemos dejado atrás, más irresistible es la voz que nos incita al regreso".[5]
En obras como "la insoportable levedad del ser", se nota con mayor abundancia este tipo de retorno, lo significativo allí es el ir entendiendo este retorno cargado de angustia y remordimiento, cierto malestar que es muy probable termine en risa. Ahora citaremos algunos párrafos de ésta obra para entender más hondamente esto del retorno físico:
"sabe que hay situaciones en las que es capaz de sentirse fuerte y satisfecha y por eso desea ir a recorrer el mundo, con la esperanza de volver a encontrar situaciones similares".[6] Ese volver a encontrar, puede ser interpretado como un volver.
"Al regresar a casa sintió remordimiento".[7] Se entiende algo sobre esa pesadez que genera el mismo acontecimiento.
"Decidieron dejarlo en ruinas como eterno recuerdo para que ningún polaco o alemán pudiera echarle en cara que habían padecido poco".[8]
"Últimamente todo le recuerda a la madre. Le parece que el mundo de la madre, del que escapó hace diez años, regresa a ella y la rodea por todas partes".[9] Aquí se entiende el retorno como un regreso de la memoria, algo del presente es tocado por algo del pasado, y en este sentido es en el que se da el mismo retorno.
También hay una escena en la misma obra en donde Teresa intenta suicidarse a petición de Tomás, luego de deponer tal pensamiento (Teresa, un suicidio fracasado), el texto afirma "y Teresa regresa con angustia".[10]Es la angustia característica cuando se es consciente del volver.
"¿No es el acto amoroso la eterna repetición de lo mismo? No. Siempre queda un pequeño porcentaje inimaginable".[11]
Quizá juegue la casualidad en algunas citas como la que sigue, un papel importante en el momento de entender que son acciones novedosas y por lo tanto se rechaza de este modo las interpretaciones que se hacen en cuanto a Nietzsche: del eterno retorno de lo mismo, no de la casualidad. "Los acontecimientos inesperados nos producen una simple e ingenua alegría".[12]
"Trabó amistad con el antiguo redactor de la barba larga sólo porque su historia le recordaba a la de su padre".[13] Se encuentra en ésta cita la similitud con la cita cuatro, un regreso de memoria.
Ahora bien, nos encontramos, con el cuerpo, que es el que vuelve, un ejemplo claro está en la siguiente proposición: "la fidelidad del amor que tuvo que pasar por muchas pruebas hasta llegar a ser para el finado, al final de su vida, el puerto seguro al que pudo regresar en el último momento".[14]
"tras tanto andar errante, el regreso, está escrito en el panteón sobre el féretro de franz".[15]
Una vez más nos presenta Kundera lo terrible y a veces sádico del regreso, en la próxima cita nos encontraremos esa ironía propia del autor, sarcasmos cargados de broma. Cuando Karenin, que es un perro, regresa de la anestesia que le fue aplicada, esto es lo que nos dice la obra: "al ver ahora que estaba en casa y reconocer a sus seres más próximos, tenía que comunicarles su terrible alegría, la alegría del regreso y del renacer".[16]
Ahora bien, nos encontramos con el retorno que hemos denominado "metafísico" debido a que su contenido alberga de una manera clara, un significado mucho más profundo, más hondo, y por ende, más trascendental, son párrafos no muy claros, pero que dan ha entender como eso del "eterno retorno" no es un simple volver de materia u de cuerpo, sino también es un fluir de la vida, de la existencia. Nos encontramos entonces afirmaciones como:
"el eterno retorno es la insoportable responsabilidad de nacer eternamente".[17]
"el regreso genera desesperación".[18] En ésta cita encontramos una fuerte afinidad con Nietzsche, pues para este pensador alemán, la inicial aceptación del eterno retorno es angustiante y desesperante.
"Las palabras, siempre iguales volvían, como un peregrino incapaz de dejar su vida".[19]
Otra forma de entender el cómo cada uno de nuestros actos que vivimos ya están eternamente grabados: "todo está grabado, hasta el último suspiro".[20]
Ahora, los siguientes párrafos que serán citados son los que parecen dar una definición más amplia y especifica de tal idea, sobre todo cuando se trata del tipo metafísico, expresados por Tomas, que parece ser un alter ego de Milán Kundera: "en el universo existe un planeta en el que todas las personas nacerán por segunda vez. Tendrán entonces plena conciencia de la vida que llevaron en la tierra, de todas las experiencias que allí adquirieron"[21]
"Y quizá existan más y más planetas en los que la humanidad nazca cada vez con un grado más (con una vida más) de madures. Esa es la versión de Tomas del eterno retorno".[22]
"Es hermoso soñar que somos parte de una masa que marcha a través de los siglos".[23]
"Vino para darse cuenta de que la realidad es más que un sueño, mucho más que un sueño".[24] En aquella realidad es donde se reafirma todo el pensamiento aquí planteado.
"La frase puede interpretarse como un símbolo religioso: andar errante por la vida terrenal, el regreso al seno de dios".
"Karenin rodeó a Teresa y a Tomas con su vida basada en la repetición y eso mismo era lo que esperaba de ellos".
Se nos muestra que aceptar el eterno retorno, en ello consiste la risa, y más aún, la felicidad: "ese es el motivo por el cual el hombre no puede ser feliz, porque la felicidad es el deseo de repetir".[25]
"En el contexto del idilio, hasta el humor está sometido a la dulce ley de la repetición".[26]
De la misma manera se puede considerar otra serie de citas en donde Kundera, asocia el eterno retorno con aquello del peso y la levedad, retornar, de alguna manera conmuta el sentido de ambos términos, solo que depende del contexto en el que nos está hablando el autor, por ello tiene diversas equivalencias. Algunas de éstas citas son:
"Una vida debe ser pesada, para ello debe retornar, para ser pesada".[27] Entendemos la vida, aquella que vuelve insaciablemente, como una carga, un peso que nos aplasta contra la tierra, pero en Kundera esto es lo que vale la pena, lo que pesa.
"La grandeza del hombre consiste en que carga su destino".[28]
Una vez más se retoma el tema vital, entendiendo aquello último como lo que retorna: "un drama vital siempre puede expresarse mediante una metáfora referida al peso".[29]
Como debe terminar esta vida de retorno agobiante, en lo leve u liviano. "Teresa y Tomas murieron bajo el signo del peso. Ella (Sabina) quiere morir bajo el signo de la levedad. Será más leve que el aire, sus cenizas esparcidas".[30]
Para terminar, mostraremos algunos apartados de la obra "la insoportable levedad del ser", son proposiciones que parecen derrumbar todo lo antes dicho, aquí las denominamos como "la afirmación de la vida", son una nueva interpretación en donde aparece la vida como una realidad que acaba inevitablemente con la muerte. Éstas citas nos hacen sospechar que el eterno retorno nietzscheano y el de Kundera son lo mismo, pues ambos pretenden es mostrar una reafirmación de la única vida que se carga, no es un volver a nacer, sino un aceptar que los acontecimientos del pasado vuelven al individuo, lo tocan, a veces lo trasgreden, pero en última instancia, son solo cosquillas, porque el eterno retorno es una risa, una risa provocada por su abismal aceptación, y su enigmático acento:
"El hombre, dado que vive solo una vida, nunca tiene la posibilidad de comprobar una hipótesis mediante un experimento y por eso nunca llega a averiguar si debía haber prestado oído a su sentimiento o no".[31]
"Sentía que en el momento en que tuviera los ojos vendados se encontraría en la antesala de la muerte, de la cual no existe camino de regreso alguno".[32]
Ahora una de las citas más hermosas, que ejemplifica de una manera perfecta lo que se pretende decir: "el río fluye de una edad a otra, y las historias de las gentes transcurren en la orilla. Transcurren para ser olvidadas mañana y para que el río siga fluyendo".[33]
"La vida humana acontece una vez y por eso nunca podremos averiguar cuáles de nuestras decisiones fueron correctas y cuáles fueron incorrectas".[34]
"Si no supiera que vivo para algo más que para mi propia vida, creo que sería absolutamente incapaz de vivir".[35]
Por último presentamos las citas del reír, generado por el pensamiento de estos asuntos aquí trazados:
"Mientras riera seguiría teniendo un motivo para vivir, aunque estuviera condenado a muerte".[36]
"Es el mal gusto de la historia y su retorno lo que nos hace reír".[37]
BIBLIOGRAFIA
CONVIVIUM. Revista de filosofía. Núm. 4. El eterno retorno de lo igual en las principales obras de Nietzsche. María Luisa García.
Kundera, Milán. La ignorancia. ED tusquets. Barcelona 2000.
Kundera, Milán. La insoportable levedad del ser. ED, tusquets. Barcelona, 1986.
Kundera, Milán. El libro de los amores ridículos. ED tusquets. Traducción: Fernando Valenzuela. 1987.
Kundera, Milán. El telón: ensayo en siete partes. ED tusquets. 2005.
MILAN KUNDERA Y NIETZSCHE: EL ETERNO RETORNO DE LO MISMO.
Autor:
Diego Andrés Martínez Rúa.
EDUCADOR(A): Beatriz Agudelo.
AREA: La postmodernidad en Milán Kundera.
UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA
MEDELLIN
2009.
[1] CONVIVIUM. Revista de filosof?a. N?m. 4. El eterno retorno de lo igual en las principales obras de Nietzsche. Maria Luisa Garc?a. P?g. 95. Citaci?n del ?nacimiento de la tragedia?. Madrid 1984, P?g. 78.
[2] Nota extra?da de algunos apuntes de la clase ?la postmodernidad en Mil?n Kundera?.
[3] Ib?d.
[4] Ib?d.
[5] Kundera, Mil?n. La ignorancia. ED tusquets. Barcelona 2000. P?g. 82.
[6] Kundera, Mil?n. La insoportable levedad del ser. ED, tusquets. Barcelona, 1986. P?g. 35.
[7] Ib?d. P?g. 124.
[8] Ib?d. P?g. 142.
[9] Ib?d. P?g. 142.
[10] Ib?d. P?g. 157.
[11] Ib?d. P?g. 203.
[12] Ib?d. Pp. 236-237.
[13] Ib?d. P?g. 277.
[14] Ib?d. P?g. 281.
[15] Ib?d. P?g. 282.
[16] Ib?d. P?g. 291.
[17] Ib?d. P?g. 13.
[18] Ib?d. P?g. 43.
[19] Ib?d. P?g. 116.
[20] Ib?d. P?g. 217.
[21] Ib?d. P?g. 229.
[22] Ib?d. P?g. 230.
[23] Ib?d. P?g. 263.
[24] Ib?d. P?g. 279.
[25] Ib?d. P?g. 305.
[26] Ib?d. P?g. 305.
[27] Ib?d. P?g. 13
[28] Ib?d. P?g. 41.
[29] Ib?d. P?g. 128.
[30] Ib?d. P?g. 278.
[31] Ib?d. P?g. 41.
[32] Ib?d. P?g. 155.
[33] Ib?d. P?g. 175.
[34] Ib?d. P?g. 228.
[35] Kundera, Mil?n. El libro de los amores rid?culos. ED tusquets. Traducci?n: Fernando Valenzuela. 1987. P?g. 237.
[36] Kundera, Mil?n. La insoportable levedad del ser. ED, tusquets. Barcelona, 1986. P?g. 298.
[37] Kundera, Mil?n. El tel?n: ensayo en siete partes. ED tusquets. 2005. P?g. 41.