Descargar

El Estado: conceptos y origen


Partes: 1, 2
Monografía destacada

    1. Naturaleza del Estado
    2. Formación histórica del Estado
    3. Elementos constitutivos del Estado
    4. La transición de la sociedad sin Estado a la sociedad con Estado
    5. Importancia de la génesis del Estado
    6. Finalidad del Estado
    7. Funciones jurídicas del Estado
    8. El Estado de Derecho
    9. Bibliografía

    PRÓLOGO

    La elaboración del presente trabajo monográfico cumple un propósito y finalidad común, su presentación es requisito indispensable para aprobar el "Diplomado en Derecho Constitucional", el mismo que fuera propuesto y dictado por el Centro de Estudios Master et Magíster.

    El estudio del "Estado" como institución suprajurídica, implica el conocimiento abstracto y a la vez objetiva; pues, el Estado, su aparición, sus conceptos, fines y requisitos para su existencia. En consecuencia, podemos sostener válidamente que su existencia será objetiva, cuando sus integrantes se ciñan al orden establecido, que los entes jurídicos de éste sean imparciales para su coexistencia jurídica, donde una Administración de Justicia correcta permita el destierro del "abuso del poder", imperantes en este tipo de sociedades, como la nuestra.

    De allí que, resulta fácil de asociar el Estado de Derecho al Derecho Constitucional de Derecho, que permita la correspondencia de una auténtica sociedad democrática; donde la imposición de leyes y reglamentación que limitan los derechos y libertades básicos, no se constituyan en elementos de un seudo "Estado de Derecho". Donde tampoco pueda justificarse que el imperio de un "Derecho Constitucional" pueda avalar arbitrariedades, como la falta e inexistencia de garantías del respeto a los derechos fundamentales de la persona humana.

    También trataremos sesgadamente sobre el "Estado de Derecho", como aquella forma de organización social en la que los hombres sin excepción nos encontramos gobernados por normas jurídicas como expresión de la voluntad popular, donde se respete plenamente el principio de la correspondencia entre el ejercicio del Poder estatal y su fiscalización, que es la máxima garantía del equilibrio jurídico de una sociedad democrática.

    Cajamarca, julio del 2006.

    EL AUTOR

    " No basta saber, sino también aplicar el saber; no basta querer, es preciso obrar "

    Goethe

    I. EL ESTADO.

    1. Contemporáneamente, es imposible hablar del Derecho sin asociarlo al Estado y sus diversos órganos. El Congreso emite leyes; el Poder Ejecutivo aplica políticas, entre otros; el Poder Judicial administra justicia; Organismos Públicos que producen normas; en cada uno de los casos, apreciar que, de diversas maneras, los órganos del Estado están vinculadas estrechamente al Derecho y varios de ellos, la producen para el territorio y toda la población.

      Es más: vivimos en medio del Estado y nos parece natural que así suceda (estemos o no de acuerdo con todo lo que se hace y, sobre todo, cómo lo hace). El Estado Cobra Impuestos, regula el comercio, hace obras públicas, mantiene el orden. En fin, tenemos que ver cotidianamente con él en muchas circunstancias. Pero no siempre fue así: El Estado tal como lo conocemos ahora es producto de los últimos siglos de existencia de la humanidad. La evolución del Estado es de vital importancia para comprender cómo y por qué es así el Derecho hoy en día.

      El Estado ha sufrido y mantiene, un proceso de evolución y desarrollo continuo. Se inicia éste en épocas distintas en los diferente lugares, pasando de la atomización del poder feudal hacia una centralización de poder en el monarca. Su fase más evolucionada en esta etapa es la monarquía absoluta de los siglos XVI al XVIII.

      Todo lo anteriormente expuesto vale para analizar su evolución histórica; sin embargo, intentaremos esbozar la naturaleza, concepto y orígenes del Estado.

      Con el término Estado nos referimos a un tipo de fenómeno social caracterizado por rasgos esenciales, como: a) una relación de autoridad y subordinación entre sus integrantes; b) el ejercicio monopólico de la violencia por quienes son titulares de la autoridad; c) la existencia de un orden jurídico; d) relativa permanencia; y, e) dimensión institucional. El Estado no es, pues, como lo han sugerido ciertas concepciones mistificadoras, un ente que se halla por encima de la sociedad e independiente de ella. Es cierto que la expresión Estado constituye a sustanciarlo, en cierto modo, su naturaleza a considerarlo como una "cosa" autónoma frente a los hombres. Pero en realidad, el "Estado" no es sino un tipo determinado de conducta social regulada jurídicamente, que se da en una situación espacio ? temporal definida.

      El Estado no es un fenómeno físico susceptible de percibirse por los sentidos, sino un hecho social que conlleva la interacción jerárquica de sus miembros, normado por un orden jurídico.

      Cuando hablamos del Estado, pues, nos estamos refiriendo a una conducta humana intersubjetiva jurídicamente regulada por quienes se hallan facultados para ello. Este aspecto es subrayado por Han Kelsen, en su obra "Teoría General del Estado", cuando nos dice que, el Estado no son los hombres que vemos y tocamos y que ocupan un espacio, sino únicamente un sistema de normas que tienen por contenido una cierta conducta humana.

      La conducta colectiva de los hombres que "vemos y tocamos" es parte integrante del Estado en la medida en que se halle subordinada a un orden jurídico vigente y eficaz, que la encausa en un sentido determinado.

      Hemos expresado que el Estado es un fenómeno colectivo que se da en un horizonte espacio?temporal. Esta afirmación parecería sugerir que los estamos definiendo como un fenómeno físico contradiciendo lo que hemos manifestado líneas precedentes. El carácter espacio?temporal del Estado se halla definido por la vigencia del orden jurídico en un territorio y en un periodo determinados. El orden jurídico de un Estado no es válido eternamente, ni tampoco para todos los estados. Su validez es restringida a un cierto ámbito territorial y durante un cierto periodo.

      En suma, el Estado es un fenómeno social complejo, cuyo rasgo distintivo es la regularización coactiva de la conducta humana a través de un orden normativo. La naturaleza del Estado es compleja por tener varias dimensiones estrechamente ligados entre sí. Dichas dimensiones son: el horizonte espacio?temporal en el que existe, la conducta colectiva jerárquicamente articulada y el orden normativo. Es decir, que el Estado integra en su naturaleza (físico y sociales) y normas.

      Ahora si podemos afirmar que, el Estado es sociedad más poder (tomémosle a este en el sentido de autoridad), o sea una sociedad políticamente organizada.

      La entidad o ser del Estado deriva de la sociabilidad humana. Estado y Sociedad son indesligables en la práctica, si bien se les separa conceptualmente. En cuanto realidad socio?político, el Estado es una obra del Hombre pero de acuerdo con la naturaleza social de éste, pues, el Hombre es producto y a la vez productor de la Historia. En la historia que se produce actúa la ya producida.

      Analizar la naturaleza y orígenes del Estado, es un medio conexo al de los elementos de su trama, que con la sociedad, el poder y el derecho, de un lado; y por otro, como elementos constitutivos, se tiene la territorio, la población y la autoridad.

      Al Estado no lo advertimos en su forma corpórea sino a través de sus acciones, o sea a través de la legislación, de la administración pública, de la fuerza armada y de los símbolos. De ahí que su naturaleza aparezca inaprensible, y es que el Estado es un ente concreto, ante todo. Su realidad se concreta en la sociedad.

      El concepto sociedad es más extenso que el de Estado; el primero representa el género, y el segundo la especie. No es un orden normativo, por más que las normas reflejen la estructura que decide darse. No está formado por hombres sino por actividades humanas.

      Carnelutti, viejo pensador del derecho, nos enseña que una sociedad se llama Estado en tanto y en cuanto produce derecho.

      La Filosofía del Derecho nos explica el sentido radical de lo jurídico en la vida humana y en el universo. Nos presenta la sociedad como convivencia humana bajo unos mismos principios; según definición de Ortega y Gasset, filósofo español, el cual aclara que el Estado es también sociedad, pero no toda ella, sino un modo de ella.

      Con un fin didáctico, puede definirse el Estado como "la colectividad humana, organizada políticamente sobre un territorio".

      Definirlo por sus elementos, es didáctico, pero equivale a una presentación heterogénea, que pugna con la esencia unitaria homogénea del Estado, sumar sus elementos es una manera aritmética de definirlo, pero no brinda la concepción unitaria que le corresponde. Con todo, en calidad de aproximación al personaje Estado, es válido definirlo por sus tres elementos: pueblo, territorio y poder o autoridad, agregando la finalidad que la anima, o sea el bien común. El poder y el fin son los datos que fundamente el orden jurídico, el cual es la textura institucional del Estado.

    2. Naturaleza del Estado.
    Partes: 1, 2
    Página siguiente