Descargar

La sustancia gris del cerebro: Sus secretos, y el significado de la glía

Enviado por Felix Larocca


Partes: 1, 2

    1. Las células del cerebro

    Algunas de las palabras que usamos comúnmente para significar algo familiar son términos poco apropiados. La palabra influenza viene del italiano donde se refiere a la influencia que antes creíamos que las estrellas ejercen en nuestra salud.

    edu.red

    Neuroglia

    Exploradores europeos en búsqueda de una ruta alternativa que los llevarían a la India terminaron descubriendo el Nuevo Mundo, decidiendo llamar a sus aborígenes "indios".

    Los neurocientíficos, ellos mismos, disfrutan, muy a pesar, de sus meteduras espectaculares de pata.

    Las células del cerebro

    A mediados del siglo XIX los histólogos descubrieron células en el cerebro que no eran como las otras neuronas — las últimas las células conocidas del encéfalo — llamándolas "glías", la palabra griega por pegamento.

    Y, a pesar de que la masa encefálica contiene más de un trillón de glías — diez veces más que las neuronas — la creencia era que esas células no eran más que un soporte pasivo para ese órgano.

    Hoy sabemos que esta idea está totalmente equivocada.

    En este artículo vamos a conocer el olvidado 90% de las células cerebrales, trataremos de elucidar sus funciones.

    Las glías, de hecho, son estructuras versátiles, que guían el desarrollo del órgano cerebral y que lo sostienen durante todas nuestras vidas. Estas células asimismo "escuchan" a sus células vecinas y se comunican entre ellas por medio de un lenguaje químico propio.

    Los neurocientíficos aún no entienden el idioma de las glías, pero se sugiere que éste forma parte de la conversación neurológica que ocurre a medida que aprendemos y formamos nuevas memorias.

    Si existe algo a qué culpar por la impresión errónea que existe acerca de estas células, ese "algo", es la electricidad.

    edu.red

    Experimento de Galvani

    El fisiólogo del siglo XIX Luigi Galvani, descubrió que si él tocaba con un metal electrificado, el nervio expuesto en una pierna de rana, que la pierna se estremecía.

    Galvani y otros, demostraron que el pulso eléctrico leve que se movía a través del metal era responsable por esta reacción.

    Por dos mil años médicos y filósofos, antes de este descubrimiento habían tratado de entender los "espíritus animales" que movían el cuerpo, lo que Galvani lograra por serendipia:

    Galvani había descubierto que esta energía era la misma que reside y determina los relámpagos.

    La energía eléctrica…

    Por los siguientes doscientos años, los científicos lograron un entendimiento más preciso del modo cómo las señales de estas células actúan.

    Veamos

    Cuando la punta al fin de la estructura de una célula nerviosa o neurona, es estimulada, un impulso nervioso se descarga viajando hacia el cuerpo de la célula.

    Otras ramas celulares, asimismo, pueden enviar impulsos separados simultáneamente.

    Entonces, el cuerpo principal de la célula nerviosa transmite esos impulsos a una rama emergente o axón, que se divide en numerosas otras ramas, cada una de las cuales, casi, toca las otras neuronas.

    El espacio ligero que existe entre dos neuronas se llama la hendidura sináptica.

    La neurona que envía la señal, descarga sustancias químicas dentro de este espacio, mientras que la neurona recipiente de la señal absorbe algunas de estas materias, descargando una nueva pulsión eléctrica.

    Todas las neuronas poseen ciertos atributos característicos: axones, sinapsis, y su habilidad de producir señales eléctricas.

    Pero, a medida que los científicos observaron piezas de tejido cerebral bajo el microscopio, ellos descubrieron otras células que no se amoldaban a este patrón.

    edu.red

    Neurona

    Cuando se las atravesaban con electrodos éstas no producían pulsos eléctricos.

    Si, la electricidad era el lenguaje de los pensamientos, entonces, esas células eran mudas.

    Rudolph Virchow acuñó el término glía en el 1856, y desde entonces, y, hasta muy recientemente, estas estructuras fueron tratadas como habitantes pasivos del cerebro.

    Partes: 1, 2
    Página siguiente