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El obrero discapacitado (página 2)


Partes: 1, 2

Arnol lo agita suavemente, y el idiota despierta dándose golpes entre los barrotes entre los que está enganchado.

Arnol amablemente tira de los pies del engendro mientras este a cuatro patas y con los brazos tira hacia atrás con toda su fuerza.

Venga Forest- le dice cuando lo saca- que te tengo que acompañar a tu primer día trabajo.

Bue- nos- días- ma-ma- dice con voz agua, separando las palabras cómo un bebe cuando empieza a hablar. Da un beso cariñoso a su madre en la mejilla.

Forest es un discapacitado intelectual. Al igual que su hermano es bastante alto, pero delgado, el cráneo, cómo es normal en los engendros, grande y abultado, mal rapado el corte de pelo que le hecho su madre de mala gana a sus rubios cabellos castaños. Al fin y al cabo, no puede, ni debe tener novia. Lo visten al uso de estas gentes: una camisa a cuadros, pantalones vaqueros y zapatones en los pies semejante al de los payasos. No se parece en nada su hermano, con el que comparte lazos de sangre solo de madre.

Toma Forest, te he preparado unos bombones para desayunar, para almorzar y para comer, portate bien y haz amiguitos – le ofrece los bombones su madre, una mujer de median edad, vestida en batín sin ropa interior, atormentada por los disgustos de la vida cómo todas las mujeres del mediterráneo de clase media baja, baja, y baja-alta- Los hermanos ventura son buena gente y buenos patrones que se preocupan por dar trabajo a gente cómo tú. No como tu hermano Arnol que con lo grande que es no trabaja desde hace tres años- señala la madre a Arnol que pega un puñetazo en la mesa.

Madre por favor, no empecemos, no hay trabajo para normales lo sabes muy bien- Le chilla con su imponete talla Arnol que no causa respeto en la madre que le escupe cómo todas las mujeres del mediterráneo hacen a sus hijos cuando se avergüenzan de ellos.

Pues cortate un brazo o romperte una pierna, así no podemos seguir- le riñe la madre . Arnol quitándose el gapo de la cara pega otro puñetazo.

Sabes que amo mi cuerpo, si no fuera por eso…- replica Arnol cerrando los puños.

Si no fuera por eso que, que- le replica amenazante la madre furiosa de la salud de su retoño Arnol que tanta desdichas trae a la familia.

Arnol pega otro puñetazo a modo de queja y parte la mesa.

Vamos Forest- le dice a su hermano agarrándolo con furia de la mano. El engendro no sabe por que discuten , espera sentado en un banco de la cocina con sus bombones sobre las piernas y una gorra que se ha puesto sobre la cabeza dándole aspecto mayor si cabe de idiota.

Espera Forest- la madre se acerca y le da un beso en la mejilla- dile a los Ventura que gracias por el trabajo, que volveré a su despacho el viernes.

Madre no, dijiste que no lo volverías a hacer eso de los favores- le riñe con lagrimas en los ojos Arnol.

Recibe una bofetada de la madre.

A mi no me digas lo que tengo o lo que no tengo que hacer. Si no fuera así los Ventura habrían cogido al subnormalito de la Felisa. Ella tuvo reparos y ¿Qué ha conseguido? ¿tener honra? De la honra Arnol no se come croquetas.

Arnol pega un puñetazo y rompe de cuajo la puerta.

Raiman, Raiman despierta- toca suavemente la manta que cubre el cuerpo de una persona pequeña, entrañable, una mano cariñosa. Con ojos extraviados que parpadean aun dormidos habla en voz alta el bello durmiente:

4 x4=20+2=38-3=45

5×1=15:2=56,56678

1+1=21

Raiman,raiman, deja ya las cuentas, es tu primer día de trabajo, despierta hermano, te quiero mucho, dime que me quieres.

Raiman el pequeño hombrecito autista y prodigio de las matemáticas abre los ojos y exclama con la mirada perdida:

Ah,ah, ah. Tres mil trescientos treintas dos, más dos, menos uno, es igual a 15.

Muy bien hermanito, eres un genio, te quiero ¿ un café?- Le pregunta su bello hermano Tom que le da un beso en la frente.

Ah, ah, ah asustado del beso mete la cabeza bajo las mantas entre chillidos mientras su hermano le abraza y el idiota chilla más. Del tabique contiguo que da al dormitorio de la casa de al lado, donde vive un carnicero en paro amontonado con dos peruanas, se oye un puñetazo que hace temblar la fina pared acompañado de un gruñido:

Vale ya subnormales gays , que son las nueve de la mañana, dejar descansar a la gente.

Vamos hermanito, a desayunar- le dice Tom con actitud de boy scout.

Una vez lo peina con colonia nenuco lo saca a la calle de la mano.

Vas a ver hermanito lo feliz que serás trabajando para los hermanos ventura, todo el mundo que conozco es muy feliz con ellos. Hay que ser feliz Raiman, ¿Te apetece trabajar Raiman?

No- contenta el idiota con gran sabiduría.

!Cómo eres!- le dice Tom pensando que bromea Raiman, le da un abrazo y dos besos, el engendro se pasa la mano donde la ha besado para limpiarse.

Las chicas miran suspirando, abobadas y enamoradas al ver pasar a Tom, un precioso jovencito de 20 años, ojos azules intensos, rubio, con cara fina androgina. Rasgos amables, casi angelicales, rezuma su aspecto bondad, ternura, que hace que la gente lo quiera poseer, tocar, incluso comérselo, cómo a Jesucristo los domingos. Siempre se les puede ver pasear por texas a los dos hermanos de la mano.

Aparecen los hermanos ventura gallardos y chulos, también aficionados a los paseos por el pueblo. Están sobre un descampado polvoriento donde reinan. Sombrero vaquero sobre la cabeza, camisa abierta que deja ver su pecho peludo, cráneo de cristo tallado en oro colgando del cuello, palillo entre los dientes con sarro y caries que rozan los negros bigotes. Sus ojos de ratones miran las victimas asalariadas relamiéndose conforme van llegando.

La alcaldesa, Óscar Clavel , reina consorte de los ventura va vestida con mono azul de trabajo, aguarda entre conversaciones distendidas el momento de la inauguración. En el mono de trabajo lleva las insignias de la gaviota cosida por una mano atrofiada de un obrero tetrapléjico que confecciona los trajes oficiales del PP después de los problemas con el sastre de Francisco Camps. Da ejemplo el alcalde que él es un trabajador más, si no el primero. Pasea con unas tijeras para cortar la banda del descampado y poner la primera piedra del complejo de pádel para ricos hechos por discapacitados.

La prensa independiente, crónica de la Vall , siguen sus benditos pasos engalanados de carnaval. Las periodistas revolotean comiendo canapés con falda ancha y peineta, los caballeros con camisa larga y blanca. Los concejales de servicios sociales, asistentas sociales, psicólogos, asambleas de parados, la oposición socialistas y de IU acuden evento emocionados. Los palmeros facciosos aplauden a la menor sonrisa o pedo que se le escape al alcalde.

Los tontitos: siameses, cojos, tetrapléjicos, reciben monos de faena con la insignia del PP y el logo de diputación. Les dicen donde se tienen que poner los engendros. Los colocan en filas a la derecha de las autoridades, luego alguien opina que al izquierda quedan mejor y allí los barren. Los tullidos observan expectantes en silencio cómo los flashes resplandecen sobre sus ojos perdidos y apagados que no comprenden lo que pasa.

El pueblo les tira flores.

El alcalde levanta la mano, corta la cinta valientemente que cae suave sobre el polvo. Suena la traca valenciana y el himno de la Vall.

Toma la palabra el primer discapacitado del pueblo:

Hoy inauguramos una obra de primera magnitud en Vall d' Uixó. El complejo palace pádel que nos ayudará a salir de la crisis económica. Si los que pueden, los ricos, vienen a jugar al pádel, saldremos de la crisis, pensad que cada pelota que se estrella contra la pared es un céntimo que ingresamos. !que importa que hoy tiremos con el cemento varios millones de euros! Eso se recupera en dos torneos.

Se oyen aplausos, el alcalde mirando al cielo, azul, infinito, con unas pequeñas nubes desgarradas que deambulan erráticas continua, relaja la voz y mesiánico anuncia:

Pensad en el mañana, un mañana de pádel.

Los aplausos atruenan, la pólvora de la traca valenciana estalla en los oídos, y el aroma a azufre se impregna en los pulmones que se ensanchan y fortalecen con el azufre, llenan de alegría el alma y quitan lo problemas sociales con sus estallidos.

!Quien ha dicho pena!

Traca, traca, pólvora valenciana.

El alcalde pletórico continua el discurso inaugural:

Los trabajadores que hemos contratado son lo mejor que tenemos en el pueblo, un ejemplo de solidaridad y de compromiso con los empresarios más desfavorecidos, los hermanos ventura, a los que gracias a esta mano de obra podrán hacer ésta infraestructura que de otro modo sería imposible hacer.

Los aplausos le hacen parar nuevamente su discurso, los flashes ilumina el rostro asexuado y maquillado del alcalde que hace poses pintoresca. Sonríe y lanza besos al publico que da más palmas y le piropean:

Guapo, guapo, guapo.

El alcalde se acerca a los subnormalitos y posa junto al más feo. Un engendro sin manos, con dientes de dromedario, joroba y larga nariz, de tez amarillenta y arrugada de un limón pasado, calvo, con gafas de vaso y cerdas blancas en la nuca a modo de únicos cabellos, largos y puntiagudos cómo las hojas de los pinos.

La traca atruena, el humo de la pólvora sube al cielo grisáceo y allí se queda espesa juntándose con la que se empezaba a difuminarse.

El alcalde pide una pausa, se hace, y anuncia solemne las palabras que todos esperaban;

Aquí se pone la primera piedra.

Óscar tira de canto la piedra untada con cemento, se pasa las manos pringosas sobre el mono y se retira al grito:

Al almuerzo, al almuerzo, que paga el pueblo agradecido para que el trabajamos.

El publico le sigue jaleando su nombre, incluidos los hermanos ventura que dan instrucciones a sus encargados para que pongan a trabajar a los tontitos. Los discapacitados se quedan allí solos durante unos breves minutos. Aparecen cómo perros de presa los encargados con sonrisa maléficas. Ojos brillantes de hienas se abalanzan sobre los cuerpos débiles, quebrados,rotos de los discapacitados.

Algunos discapacitados miran cómo se acercan. Raiman hace cuentas muy rápido temblando:

9999X456=45,5,

3+1+9=31

Ju- ja- soy vuestro encargado, nos lo vamos a pasar muy bien- les dice amenazante y sarcástico frente a ellos un hombre de mediana edad, obeso, de rostro curtido, mejillas de sapo, bestialidad en la expresión. Junto a él hay varios encargados de diferentes edades y escuelas, los cercanos a los 60 de la escuela del látigo y los jóvenes de 20 años con corbata, metrosexuales y adiestrados en las granjas de bussines y facultades de psicología donde salen con master en ocaso laboral , motivación de logro y productividad.

Arranca la segunda, tercera, cuarta piedra, anónima, sin flashes.

El palace pádel con lagrimas, sudor y sangre empieza a forjarse mientras el alcalde, la prensa, los ventura celebran el evento en un salón comedor junto a los familiares de los subnormalitos que reciben grandes muestras de apoyo y de cariño.

Al cabo de tres horas los discapacitados están agotados y el enfrentamiento de los encargados con ellos les lleva a una relación profesional de nazi-judío.

Varias sillas de ruedas se han atascado en un socabón. Una , con su conductor que arrastraba unos puntales ha caído por un terraplén hasta colarse por el foso del ascensor cayendo a las profundidades del encofrado.

Los aullidos de los discapacitados resuenan por el descampado, retumba el eco de sus gemidos entre las vigas, el acero corrugado, los silos de cemento, las vallas de acotación de perímetro. Sus muñones retorcido brotan repletos de sudor entre la arena, sudor y la grava.

Angelillo de Uixó.

 

 

Autor:

Ángel Blasco Giménez,

cómo Angelillo de Uixó en el papel de tipo normal y entero frente a los discapacitados.

Código: 1205111622809Fecha 11-may-2012 16:45 UTC

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