Es importante comprender que la libertad, definida dentro del contexto del matrimonio, tiene otras connotaciones, ya no se trata de la libertad del individuo, sino de la libertad que tiene un individuo, que tomando uso de su libertad para tomar decisiones, ha decidido adquirir una responsabilidad de gran envergadura, ya aquí no estamos hablando de una libertad de tomar decisiones solamente, sino que esta libertad esta condicionada al tipo de decisiones que el ser humano ha escogido.
Lo fundamental de la libertad en el matrimonio, esta relacionado, a la libertad que tiene el individuo, de escoger entre un sin número de opciones, cual es la situación correcta que debe seguir, para ser feliz, y a la misma vez hacer feliz, a la persona que el ha seleccionado, para que juntos forjen su propia felicidad.
En el matrimonio, la felicidad no se alcanza sola, la felicidad se alcanza tomando uso de ella, es decir, apropiándose de esa felicidad como propiedad suya.
Asimismo puede ir alcanzando cada una de estos beneficios de la felicidad, porque si La libertad, ciertamente es una base para alcanzar la felicidad, ciertamente la libertad, también es un beneficio de la felicidad.
Ser libre, no solo implica sentir ese beneficio como tal, sino también significa cimentarlo como base, esto implica que la libertad se construye, la libertad no aparece sola en escena, la libertad se construye; y en el caso del matrimonio, ambas personas deben trabajar para consolidar la libertad en su matrimonio, la libertad debe ser un beneficio para ambos, y debe ser un trabajo constante que mantengan ambos, de no ser así, de nada serviría, que uno solo de los conyugues tratara de cimentar la libertad en el hogar, si el otro no se incluye en esa tarea.
La libertad de un Conyugue, no debe violar nunca la libertad del otro, ni debe traer consigo infelicidad al otro conyugue, porque ya esto no significa libertad, sino significaría tener una actitud injusta de irrespeto hacia el conyugue.
El respeto es fundamental en la libertad del ser humano y la verdadera libertad que trae felicidad, no conlleva al irrespeto, ni a la infelicidad del otro, porque entonces no estamos enfocándonos en la libertad que trae felicidad, sino en el libertinaje que solo trae un placer momentáneo, a la persona que actúa sin juicio, sin entendimiento, y que está por encima de la felicidad de otros.
Intentar tener libertad, por encima del dolor ajeno, es simplemente falta de amor, hacia el prójimo que está al lado de uno, y que solo necesita ser amado por nosotros.
Capítulo 3:
Amor en el matrimonio
El Amor
El amor, es la base fundamental de la vida, es la base fundamental de la familia, es la base fundamental de la sociedad, y es la base fundamental de la existencia de todo ser humano. Todo en este mundo gira entorno al amor del ser humano, hacia su prójimo, cuando esto falta, la felicidad es muy difícil de que sea alcanzada.Lamentablemente, se ha distorsionado tanto el concepto de matrimonio que muchas de las personas se casan sin amar a la otra persona, pensando que tal vez en el camino, eso se puede lograr, pero no es así, lo ideal es amar primero, y ese amor, ayudará a entender mejor las situaciones difíciles que se puedan presentar en el camino, el amor ayudará a reparar fácilmente las heridas, el amor contribuirá a sentir respeto mutuo, animo, apoyo, amistad y tanto valores que contribuyen a cimentar a la familia en un sólido hogar.Cuando no amamos a esa persona a la cual estamos atando a vivir a nuestras vidas, o esa persona que se esta atando con nosotros no nos ama, estamos haciéndonos daños a nosotros mismos, y a esa persona también. Porque en los momentos en que llegue la soledad, la angustia, la desesperación, o cualquier mal que a veces los seres humanos experimentamos comúnmente, siempre vamos a sentir insatisfacción con la persona que está al lado nuestro, bien sea porque "NO NOS AMA" o porque simplemente "NO LA AMAMOS", sin duda cualquiera de estas dos opciones, crean insatisfacción, desilusión, y por ende infelicidad.El amor es una de las bases principales de la felicidad; porque podemos tener libertad, respeto, confianza, amistad y muchas cosas con las personas que nos rodean, pero para con la persona con quien tenemos que vivir nuestro día a día, si existe todo eso, pero no existe amor, estamos construyendo día tras día, nuestra propia crisis matrimonial.
El amor, es la fuerza mayor que sostiene a una pareja, cuando en el matrimonio, se experimentan muchas dificultades; bien sea económica, social, política, religiosa, de salud, o de cualquier índole, solamente el amor puede soportar todas estas cosas, de no estar basada nuestra relación en el amor, en cualquier momento se pueden venir abajo, cualquiera de las otras bases que hayamos echo, el amor es lo que viene a darle vida a todo los demás; es inútil tratar de dar apoyo sin amor, respeto sin amor, comprensión sin amor, consideración sin amor, ánimo sin amor, cualquier otro esfuerzo sin amor, es un esfuerzo inútil, lo fundamental es amar profundamente a la persona, todo lo demás es simplemente cosecha de ese amor que estamos sembrando en esa persona.
Si tomamos al amor como una semilla, y la depositamos en el corazón de una persona tomaremos de los muchos frutos, pero si no tenemos un amor para sembrar como semilla en ese corazón, al final, no podremos segar nada.
El amor se siembra para cosechar muchos frutos de felicidad, como cosecha de ese amor que se ha sembrado, si no podemos sembrar esto en una persona, nada de lo que hagamos tendrá sentido, ni propósito, ni consistencia para prevalecer y perdurar en el tiempo.
Capítulo 4:
Humildad en el matrimonio
4 – La Humildad
La humildad, es un factor muy importante para traer felicidad a la familia, muchas veces estamos en un hogar donde hay amor, pero hay mucha infelicidad porque hay lazos de orgullo entre sus miembros, y aunque se aman, lamentablemente entre ellos no hay quien intente doblegar de vez en cuando para que todos sean felices; sino que el orgullo de uno y de otro, al final terminan humillando a los demás, y causando heridas, que muchas veces son muy difíciles de sanar.
Es vital y fundamental aprender a tener humildad, para todo en la vida; tener humildad para permitirle a otras personas que opinen acerca de lo que estamos haciendo mal, hay que tener humildad para reconocer nuestros propios errores, y hay que tener humildad también, para opinar acerca de los errores de los demás, cuando no hay humildad para estas cosas tan sencillas de la vida, terminamos haciendo cosas que son muy dolorosas a nuestra familia, y a veces hasta cosas, que son profundamente difíciles de perdonar.La humildad, muchas veces es como un bálsamo que alegra al corazón, hasta cuando se está haciendo un reclamo con humildad es muy especial.
A veces la gente no acepta corrección, consejo, u opiniones, no es porque no las desee o valore, sino porque muchas veces la persona que lo hace, es una persona altamente hiriente, no sabe corregir sin herir a los otros.
También se requiere humildad, es para saber vivir en familia, respetando la individualidad de cada uno, sin usar competencias entre los miembros ni intentar ninguno de ellos ser mejor que los demás, sino apreciando las cosas buenas de cada cual, aunque seamos distintos, debemos aprender a convivir con nuestras diferencias, y aprender a ser humildes.
Muchas veces, también es necesario tener humildad para los momentos en que se necesitan tomar acciones, puesto que muchas veces entre las personas hay choques fundamentales, porque hay personas que siempre creen tener la solución, la respuesta correcta, la mejor opción, en fin, siempre quiere sobresalir entre los demás, y todas estas cosas siempre afectan a la familia, y sobretodo afecta muy radicalmente al matrimonio, cuando alguno de los conyugues carece de humildad en muchos de los aspectos de su vida.
La convivencia familiar, se hace notablemente difícil, cuando hay que vivir al lado de alguien que no es humilde, que siempre quiere tener la razón, que no acepta consejos, que no admite sus errores, que no sabe decir las cosas erradas sin herir, o cae en cualquiera de las acciones concebidas como falta de humildad. Peor aún, el riesgo de tener un matrimonio infeliz, aumenta el doblemente, si ambos conyugues carecen de la humildad necesaria para poder convivir.
Capítulo 5:
Comprensión en el matrimonio
5 – La Comprensión
La comprensión, es una decisión; podemos decidir comprender o decidir no comprender al otro. Cuando en un matrimonio, no hay comprensión, es porque alguna de las partes, o ambos, no han tomado la decisión de comprender al otro.
Comprensión, no debe confundirse, con aceptar las cosas que están mal, aunque puedan corregirse, solo por el hecho de que la otra persona no quiera cambiar, y muchas veces las personas que tienden a caer en los mismos errores constantemente, exige que se le comprenda, pero ha confundido el termino "comprensión" con soportar a juro sus decisiones mal tomadas.
También existe la persona, que constantemente intenta comprender y defender lo que es inconcebible, y aunque sabe que la otra persona está obrando mal, ella termina doblegando siempre su razón, sin admitir algún reproche o reclamo, creyendo que tolerar y comprender significa aguantar lo que sucede aunque sea un atropello en contra de su persona.
Cualquiera de estas dos concepciones acerca de lo que es "comprensión" es un error de interpretación. Todos necesitamos comprensión cuando nos equivocamos, pero todos necesitamos estar consciente de que debemos hacer esfuerzos, para evitar equivocarnos, no podemos exigir comprensión, cuando no estamos dándole a la otra persona su debida comprensión también.
Debemos reconocer que cuando nos equivocamos casi siempre estamos afectando al que nos rodea, y si asumimos esto de esta manera, podemos comenzar a hacer esfuerzos por evitar estos errores para no perjudicar a quienes amamos, y es precisamente cuando estamos en este proceso, cuando podemos y necesitamos recibir apoyo de los demás y entre este apoyo, necesitamos y deseamos recibir comprensión.Comprensión y tolerancia, a menudo las confundimos, con tener que soportar lo que el otro quiere hacer así haga daño; e incluso confundimos esto con "aceptar a uno como uno es", pero esto es simplemente resultado de una falta de carácter en nuestra persona, bien sea que estamos del lado del que comete los errores sin querer cambiar, o del que tolera todos los errores sin exigir cambios de conducta en la persona que constantemente los comete.
Para que haya comprensión en el matrimonio, es necesario de que esa comprensión sea mutua, comprender que lo que yo hago mal hiere a mi pareja, y a la misma vez comprender que lo que hace mal mi pareja me hiere a mi, y que ambos podemos trabajar unidos para resolver estas dos situaciones, mis errores y los de mi pareja.
Estudiando la comprensión, desde este punto de vista, nos permite decir que tener comprensión en el matrimonio, es trabajar unidos, para que nuestros errores no afecten a nuestra pareja, y trabajar unidos para ir quitando todos estos errores que nos afectan como pareja, tanto los errores nuestros, como los de la persona a la que tanto amamos.
Capítulo 6:
Paz en el matrimonio
6 – La Paz
No se puede sentir paz sin felicidad, ni sentir felicidad sin sentir paz, ambas trabajan de la mano, muchas veces las personas dentro de su matrimonio, se esfuerzan por dar respeto, amor, comprensión, tener humildad y sentirse libres, pero por mas que se esfuerzan, no lo logran porque sienten mucha insatisfacción interna, sienten soledad, se sienten inseguros de si mismo y de sus destinos, se sienten inútiles y fracasados, sienten frustraciones del pasado, no han podido perdonar situaciones de su infancia y muchas veces aunque no lo desean, se ven una y otra vez, arremetiendo contra su familiares, su pareja, sus hijos, y muchos de sus seres queridos , y se siente impotente, porque aunque no quiere hacerlo, siempre termina cayendo en el mismo lugar.
Esto significa que esta persona, esta carente de sentir en su corazón, tan sólo un poco de paz, cuando esto pasa, aunque la persona quiere tener un hogar feliz, la persona no tiene paz, y no puede trasmitir paz, y muchas veces hasta termina, robándole la paz, a las personas que le rodean, porque estas personas tampoco saben como tratarla y ayudarla a salir de este estado.
La paz, es una situación interna, a la cual debemos empezar a ponerle especial cuidado, la paz no solamente se debe tener en los momentos buenos de la vida, sino que hay que aprender a tener paz, en medio de los momentos duros de la vida, y es en estos momentos, donde la mayoría de las personas sucumben y no saben como canalizar sus emociones, sentimientos, temores y dudas.Para tener paz, hay que aprender a ser una persona centrada en convicciones firmes, y aprender a tener una voluntad firme para saber controlar nuestras emociones y sentimientos.
Cuando una persona se determina a tener paz, pese a lo que suceda, sea bueno o malo, esta persona debe trabajar en ello, y aprender a controlar sus emociones, sus sentimientos, y sus pensamientos; porque cuando pasan cosas difíciles en la vida, pareciese que las circunstancias nos hablaran de que hay caos, hay crisis, no hay solución, este es el final, ya no hay salida, no hay alternativa; pero tener paz, implica aprender a que en esos momentos difíciles, uno aprenda a decidir trancarle la puerta al temor; y desear esperar y descansar en la esperanza de que sin duda debe haber alguna salida, debe haber alguna solución, debe haber alguna alternativa que nos traiga una respuesta favorable, y debe haber algo que puedo hacer para solucionar la situación.
Cuando hablamos de paz en el matrimonio, justamente nos estamos refiriendo a ese autocontrol, que como seres humanos debemos aprender a tener en los momentos difíciles del matrimonio; ya que en el matrimonio se pueden presentar muchísimas situaciones difíciles; que traen dolor, aflicción, y cierto grado de desilusión y desesperación; pero si aprendemos a equilibrarnos en esos momentos, y a decidir estar quietos y mantenernos serenos y calmados, hasta que hallemos cual es la mejor respuesta a esa situación; y mientras no la encontremos, es mejor no actuar, hasta que estemos seguros de que lo que hagamos sea lo correcto.
Muchas veces se pierde la paz en el matrimonio, porque en momentos de desesperación, tomamos decisiones imprevistas sin estudiarlas y analizarlas primero, y resulta que lejos de traer soluciones por medio de nuestras decisiones, en vez de resolver los conflictos los agrandamos y empeoramos.Tener paz en los momentos difíciles, nos ayudara a tomar las mejores decisiones, y poder alcanzar la solución prontamente.
Debemos aprender a tener paz en nuestros corazones, en nuestras mentes, y en todo nuestro ser. Si no tenemos paz interior, no podemos alanzar muchas de nuestras metas, no de nuestros sueños, y mucho menos la felicidad.
Peor aún, cuando no tenemos paz, muchas veces ni siquiera tenemos sueños, ni metas, y la felicidad nos resulta infinitamente inalcanzable.
Capítulo 7:
Perdón en el matrimonio
7 – El Perdón
El perdón es un regalo muy grande que podemos obsequiarles a las personas que nos rodean, y nos lo podemos regalar a nosotros mismos.
La culpa por nuestros errores, es una de las perores enemigas del ser humano, es duro cargar con la culpa de nuestros errores pasadas, o con la culpa de los errores de otros; pero el perdón, es una fuente de alivio, para un corazón maltratado por la culpa y por la condenación.
Hay personas que han sido heridas y aunque ha pasado el tiempo, han seguido maltratando a su conyugue por sus culpas, otras no hacen ningún reproche, pero manipulan al otro para que haga lo que desee, porque saben que la otra persona como se siente culpable por algo que hizo, siempre terminara cediendo, como resultado de querer limpiar sus culpas, aunque sea complaciendo a la persona a quien una vez el mismo le hirió. Otras personas no reprochan, ni manipulan, pero si cambian de actitud con la otra persona, y mas nunca vuelve a ser la misma para con su conyugue.
Todas estas situaciones, son producto de un corazón, que realmente no sabe perdonar.Muchas parejas, han terminado su matrimonio, de alguna manera, por la falta del perdón de uno de los dos, o por la falta de perdón por parte de ambos, y esto implica que el matrimonio, no tenía como una de sus bases fundamentales que sostiene los cimientos del hogar.
El perdón, nos permite poder alcanzar otros retos que tenemos por delante, tales como cimentar el amor, la comprensión, la paz, y la libertad; si no podemos perdonar a la otra persona, no podemos sentirnos libres con ellas, no podemos tener paz al lado de ella, no la estamos comprendiendo, y simplemente la estamos amando a medias.
Un punto muy importante que hay que comprender es estudiar, que valores obtuvimos desde niños acerca del perdón; porque las situaciones que vivimos desde niños, son muchas veces las que nos marcan las pautas a seguir en nuestro hogar que escogemos tener de adultos.
Muchas veces vivimos en hogares donde alguno de los padres nunca perdono a su conyugue, y sin querer adoptamos ese habito aprendido; también suele suceder, que desde niños, fuimos maltratados por nuestros padres; y nunca pudimos perdonarlos, o puede que los hallamos perdonado, pero bajo la condición interna, de que lo perdonábamos por ser nuestros padres; pero que a otros no le aguantaríamos jamás nunca nada, y tal vez nos la pagaría porque ya es suficiente con tener que soportar lo que nos hicieron nuestros padres.
Otras personas, su falta de perdón, está enraizada por la perdida de un ser querido y le atribuye la carga por esa muerte a Dios, a otros familiares, e incluso asimismo, y a partir de ese momento le esta costando perdonar cualquier situación que se le presente, porque tiene mucho dolor en su corazón.También puede haber un sin número de orígenes acerca de porque nos cuesta tanto perdonar; pero estos son los mas comunes, que se puede mencionar en este momento, como ejemplos.La falta de perdón, muchas veces está determinada por una falta de autoestima, ya que la persona ha aprendido a sentirse bien con ella misma solo si la tratan bien, pero cuando la hieren por cualquier motivo, esta persona decae en su autoestima, hasta el punto de sentirse lo peor, y sentir que la herida es mas grande de lo que realmente es; y aunque en verdad fue una situación dolorosa la que vivió, su verdadero dolor no está enmarcado dentro del contexto del hecho en si mismo, sino esta enraizado por el dolor de cómo ella misma se siente al respecto.
Perdonarse asimismo, y perdonar a otros, dentro de este contexto, implica valorarse a uno mismo, aun por encima del agravio recibido. Si no nos perdonamos o perdonamos al otro, simplemente nos estamos diciendo a nosotros que nuestro valor como persona depende de cómo nos traten las personas, de cómo nos traten las circunstancias, y/o de que tanto nos equivocamos nosotros mismos.En el matrimonio es importante, que ambos construyan esta base tan primordial como lo es el perdón; y ambos aprendan a declararle al otro que le perdona, y también que ambos aprendan a pedirse perdón cuando fallan, pero mas importante aún aprender a perdonar al otro, aun antes de que este pida perdón, porque muchas veces las personas no piden perdón, porque sean orgullosos y no reconozcan el error, sino que al contrario, se sienten tan desgraciados por haber fallado que se sienten sin moral para pedirle perdón al otro.
En el matrimonio, es vital que los dos esposos aprendan a hablar acerca del perdón, y a pedirse perdón, a ofrecer perdón, y a demostrar perdón, que no solo sea de palabras, sino que también con las acciones, podemos hacerle sentir al otro que le hemos perdonado.
No es bueno dar perdón solo de hecho y sin palabras, ni solo de palabras, pero sin hechos; el verdadero perdón se manifiesta con palabras y con hechos.
Capítulo 8:
Buen humor en el matrimonio
El buen humor
El buen humor es un elemento que muchas veces sana los corazones rotos, y las enfermedades del alma; es muy importante siempre tener buen humor. Tener buen humor siempre, no implica hacer de todo un chiste, ni andar sonriendo por todo, ni hacer payasearías, ni nada que trate de impresionar y hacer reír al otro.Tener buen humor implica que hay momentos que se prestan para hacer algo que le saque una tierna sonrisa a alguien que amamos, esto puede lograrse con una palabra amable, con cantar una canción que les gusta a ambos, con recordar unos momentos especiales vividos juntos, con tan solo mirarle a los ojos y sonreírle, con darle una sorpresa especial.
Tener buen humor no solo implica hacer algo agradable para el otro, sino mantenerse uno mismo con un estado de ánimo agradable. Por ironía muchas veces entre pareja se trata de hacer algo agradable para su pareja, pero todo esto pierde el sentido, cuando se nota que la otra persona, ni se dio cuenta del detalle que se hizo para ella.
Pero mantenerse en el mismo estado, a pesar de que la persona no entendió el mensaje que le quisimos transmitir, es mucho más eficaz, que darle un detalle a alguien, y cuando no se da cuenta, pelear con ella porque no se dio cuenta del gesto que se le hizo, y no se recibió a cambio lo que se esperaba.Mantenerse de buen humor, y hacer sentir a la persona de buen humor, no es tener gestos de vez en cuando; "tener buen humor" implica tener un mismo estado de ánimo constantemente, haya frío o calor, sea de día o de noche, estemos en casa o fuera del hogar, haya dinero o no lo haya, haya salud o enfermedad. Muchas veces queremos tener paz, cuando ni siquiera podemos controlar nuestros propios estados de animo, y cuando aquí nos estamos refiriendo a tener buen humor, justamente nos estamos refiriendo a saber mantener un estado de ánimo tranquilo, y evitar la irritabilidad, la acidez, el fastidio, la agresividad, el desánimo y la frialdad o apatía por las cosas.
Tener buen humor muchas veces conlleva a saber mantenerse lejos de las situaciones que amenazan con traer estrés.
Hay que ser sabio, en cuanto a escoge la calidad de vida que se lleva, el tipo de empleo, la cantidad de actividades en las que nos comprometemos, el tipo de recreación que escogemos etc., porque todo esto puede llevarnos a altas situaciones de estrés o al contrario, permitirnos tener un estilo de vida que nos produzca tranquilidad y estabilidad emocional, lamentablemente estas cosas terminan afectando a nuestra relación de pareja, si estamos altamente estresados o no, incluso, si hay mas personas que quieren intervenir en nuestra relación de pareja, esto también implica que aun con estos asuntos hay que ser cuidadoso en la toma de decisiones, porque sin duda alguna resultaran en consecuencias favorables o desfavorables sobre el matrimonio.
NOTA: Con este capítulo hemos llegado al final del curso.
Autor:
Maria de los A. Pérez
Fecha publicación: 04/05/2009
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |