- Introducción
- Objetivos
- Teorías explicativas del comportamiento agresivo
- Causas de la agresividad
- Tratamiento
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
INTRODUCCIÓN
El problema de la agresividad es uno de los trastornos que más invalidan a padres y maestros junto con la desobediencia. A menudo se enfrentan a niños agresivos, manipuladores o rebeldes pero también se enfrentan a no saber muy bien como deben de actuar con ellos o cómo incidir en su conducta para llegar a cambiarla.
Los teóricos describen que la agresión es normal y necesaria para la adaptación del niño a su entorno. Las reacciones agresivas son esperables, pero cuando se repiten con frecuencia y se convierten en un estilo, entonces se puede decir que se esta frente a un problema.
La agresión es una dimensión de una conducta dirigida a procurar dolor o dañar de algún modo a otra persona u objeto, así como también se presenta como rasgo y está relacionada con la incapacidad de las personas para manejar sus emociones, específicamente con una baja tolerancia a la frustración y poco autocontrol. El sentimiento que está en la base de las conductas agresivas es la cólera y la ira pobremente canalizadas. Un problema central es que estos niños no se ponen en contacto con sus sentimientos ni los de los demás, así como en un pobre juicio acerca del impacto de sus acciones en terceros.
Además de ello, el comportamiento agresivo complica las relaciones sociales que van estableciendo los niños a lo largo de su desarrollo y dificulta por tanto su correcta integración en cualquier ambiente. El trabajo por tanto a seguir es la socialización de la conducta agresiva, es decir, corregir el comportamiento agresivo para que derive hacia un estilo de comportamiento asertivo.
Es por ello, que el siguiente trabajo aborda desde el punto de vista de la psicología y detalla la agresividad en los niños, las causas y factores que influyen para que esta se desarrolle, así como también como diagnosticarla y posibles tratamientos para abordarla.
OBJETIVOS
General:
Investigar acerca de la agresividad en los niños, sus causas y factores influyentes, y sus posibles diagnostico y tratamiento.
Específicos:
1. Conocer conceptualmente de la agresividad en los niños y sus manifestaciones.
2. Identificar las causas y factores influyentes de la agresividad que presentan los niños agresivos.
3. Indagar acerca de cómo diagnosticar y tratar psicoterapeuticamente a un niño agresivo.
LA AGRESIVIDAD
Una de las grandes dificultades de los padres es saber cómo tratar la conducta agresiva de sus hijos ya que, a menudo, se enfrentan a la desobediencia y a la rebeldía de ellos.
Este comportamiento es relativamente común y a menudo aparece cuando el niño cumple un año. Cuando el bebé nace, trae impulsos amorosos y agresivos que, con el tiempo y con el cuidado de los padres, empezará a construir vínculos afectivos y a desarrollar sus relaciones personales. Esta es una fase muy importante. Su personalidad será construida a partir de su conocimiento del mundo a su alrededor. Para eso, es necesario que el bebé se sienta protegido y cuidado en su entorno familiar.
"La agresividad es un trastorno que, en exceso, y si no se trata en la infancia, probablemente originará problemas en el futuro, cómo el fracaso escolar, la falta de socialización, dificultad de adaptación, etc.
Cuando se habla de agresividad, se está hablando de hacer daño, físico o psíquico, a una otra persona. Y en los niños se puede presentar de dos maneras: directa e indirecta
Directa: ya sea en forma de acto violento físico (patadas, empujones,…) como verbal (insultos, palabrotas,…).
Indirecta: o desplazada, según la cual el niño agrede contra los objetos de la persona que ha sido el origen del conflicto, o agresividad contenida según la cual el niño gesticula, grita o produce expresiones faciales de frustración."[1]
Definición de agresividad:
Algunos autores definen la agresividad como:
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