El modelo educativo que predomina en nuestras aulas se basa en la enseñanza tradicional y estática en lo que se refiere a métodos y estilos de enseñanza.
Para los maestros que buscamos un cambio en nuestro estilo de enseñanza, la teoría de las inteligencias múltiples es una opción rica e interesante ya que promueve un nuevo enfoque de la educación, al aprovechar las capacidades de los alumnos y estimular el desarrollo de sus áreas de oportunidad para permitir el completo desarrollo de la mente humana. Cuando los alumnos cuenten con oportunidades para aprender con todas sus capacidades se manifestaran cambios positivos en los niveles cognitivo, emocional, social e incluso físico.
La inteligencia consiste no solo en el conocimiento, sino también en la destreza de aplicar los conocimientos a la práctica.
Alfredo Binet, psicólogo francés, consideraba a la inteligencia como una característica innata e inamovible que podía cuantificarse y reducirse a un número o puntaje, que llamo Coeficiente intelectual (IQ) y que conociéndolo se podía predecir el éxito o el fracaso escolar.
En 1983, Howard Gardner desafía esta postura y propone un nuevo concepto funcional de la inteligencia; la considera como un conjunto de habilidades, talentos o capacidades mentales y que se pueden desarrollar de acuerdo con la carga genética de cada persona y de su interacción con el medio ambiente. Agrupo a esta amplia variedad de habilidades en ocho categorías o "inteligencias", que en conjunto constituyen la
Teoría de las inteligencias múltiples
Gardner inicia una amplia investigación y analiza:
El desarrollo de los diferentes tipos de habilidades en niños con capacidades normales.
El estudio de estas habilidades en personas con daño cerebral
El comportamiento y desarrollo cognitivo de niños prodigio, autistas y con problemas de aprendizaje.
Estas inteligencias son:
La inteligencia lingüística: la capacidad de usar la palabra de manera eficiente, en forma oral o escrita.
La inteligencia lógico-matemática: tiene que ver con la habilidad de reemplear los números de manera efectiva y razonar en forma adecuada.
Inteligencia visual espacial: la habilidad de percibir con exactitud el mundo visual espacial y ejecutar transformaciones sobre esa percepción.
Inteligencia cinestésica-corporal: la capacidad de emplear todo el cuerpo para expresar ideas y sentimientos, como la facilidad en el uso de las manos, para asi producir o transformar cosas.
Inteligencia musical: la capacidad de percibir, discriminar, transformar y expresar las formas musicales.
Inteligencia interpersonal: la habilidad de percibir y comprender los estados de animo, las intenciones, las motivaciones y los sentimientos de otras personas.
Inteligencia intrapersonal: El conocimiento de sí mismo y la habilidad de adaptar las propias maneras de actuar a partir de ese conocimiento.
Inteligencia naturalista: La capacidad para conocer el mundo natural y convivir, así como la flora y la fauna. Capacidad para el cuidado del medio ambiente.
Cada persona posee las ocho inteligencias y funcionan de manera particular en cada caso.
Para sintetizar y explicar de manera más detallada las ocho inteligencias se puede observar a continuación una descripción de cada una.
La inteligencia lingüística o verbal: reside en el lóbulo frontal y el temporal izquierdo, como por ejemplo las áreas de Broca y Wernicke. Algunas de las actividades que alimentan esta inteligencia son: textos, juegos de palabras, anécdotas, debates, poesías regionalistas, expresiones regionales, concurso de titulares de noticias.
La inteligencia lógico-matemático: localizada en las áreas cerebrales de lóbulo parietal izquierdo y puntos del hemisferio derecho. Los estímulos para su desarrollo posibilitan que la persona haga uso de nuevas formas de pensar y una fina percepción de las magnitudes de tamaño, peso, distancia, tiempo y otros elementos que involucren nuestra acción sobre el ambiente. Las actividades que favorecen a su desarrollo son: estadísticas, promedios, graficas de barras, juegos con números.
Inteligencia visual-espacial: está muy ligada a la creatividad y a la concepción en el espacio de figuras y formas geométricas. Las áreas cerebrales básicas donde reside alcanzarían regiones posteriores del hemisferio derecho. Su estimulación despierta a la persona para una comprensión más amplia del espacio físico.
Inteligencia sonora o musical: está asociada a la percepción del sonido no como un componente del ambiente si no por su unidad y significado. Las áreas cerebrales básicas donde reside alcanzarían el lóbulo temporal derecho.
Inteligencia cinestésico-corporal: es la inteligencia del movimiento, marca la capacidad de comunicación de las personas que se expresan atrevés del mimo, la magia, la danza o el deporte. El cerebelo, los ganglios basales y la corteza motora son las áreas donde se encuentra. Su estimulación puede hacer que la persona pueda ver en lugar de solo mirar.
Inteligencia naturalista: se caracteriza por la pericia para identificar miembros de una misma especie, reconocer la existencia de diversas especies y hacer un mapeo de las relaciones entre ellas. Algunos puntos del lóbulo parietal izquierdo son fundamentales para distinguir entre seres vivos y entidades inanimadas. La estimulación de esta competencia cerebral permite mayor sensibilidad ante la vida y la muerte, y una gran compenetración con el sentido de belleza, a la vez estético y existencial.
Inteligencia personales: se pueden dividir en intrapersonal referida al auto-conocimiento, la percepción de la propia identidad, la auto-estima y la plena comprensión del yo. La interpersonal, se asocia a la empatía, la relación con el otro y su pleno descubrimiento, y la "apertura" para responder adecuadamente a los temperamentos, estados de humor, motivaciones y deseos de otras personas. Las áreas cerebrales básicas donde residen alcanzarían los lóbulos frontales y temporales.
Evaluar con inteligencias múltiples
"El mundo que creamos es producto de nuestro pensamiento, y no puede ser cambiado sin que cambiemos nuestro propio pensamiento."
Sería incongruente pedir a los alumnos que aprendan con sus inteligencias múltiples y que los evaluemos en forma tradicional a través de exámenes que se concentre de manera exclusiva en las áreas verbal y matemática.
Howard Gardner propone dar a los alumnos oportunidades frecuentes de mostrar sus conocimientos y sus competencias de diferentes maneras.
Las herramientas para una evaluación compatible con las inteligencias múltiples son:
La observación por parte del maestro.
La elaboración de productos y la participación en proyectos por parte del alumno.
El contenido del portafolio del alumno.
En la actualidad los profesores que buscamos el cambio hacia una enseñanza centrada en los alumnos, obtendremos resultados más efectivos cuanto más conozcamos la manera en que los alumnos aprenden, y cuáles son sus inteligencias más desarrolladas; se podrán diseñar mejor las clases y mayor será el número de nuestros alumnos que obtengan un aprendizaje significativo.
Autor:
Elizabeth