Don Julio Reátegui, hombre de negocios y Gobernador de Santa María de Nieva. Es dueño de múltiples empresas en Iquitos, pero su negocio más rentable es el comercio ilegal del caucho (que estaba prohibido por ser "material estratégico" en los años de la segunda guerra mundial). Recurre al ejército y a la policía para someter a todos aquellos que hacían peligrar su negocio: tanto a los aguarunas sublevados por Jum como a los bandidos encabezados por Fushía.
Don Fabio Cuesta, socio de Reátegui, a quien sucede en la gobernación de Santa María de Nieva.
El doctor Portillo, abogado de Reátegui, cuyos pleitos siempre los gana.
Manuel Águila, Pedro Escabino y Arévalo Benzas, intermediarios de Julio Reátegui en el comercio del caucho con los aguarunas.
Bonino Reyes y Teófilo Cañas, forasteros que azuzan a los aguarunas a exigir un pago justo por el caucho.
El Cabo (luego Sargento) Roberto Delgado, perteneciente a las fuerzas militares acantonadas en Borja.
El Capitán Artemio Quiroga, de la guarnición de Borja.
El Teniente Cipriano, jefe de la Guardia Civil de Santa María de Nieva, superior del Sargento Lituma.
Los guardias civiles bajo las órdenes del Sargento Lituma: el Rubio, el Chiquito, el Oscuro y el Pesado, todos limeños. De todos ellos, solo el Pesado (Huambachano), el más lujurioso, decide establecerse definitivamente en la selva, casándose con la Lalita, a quien llena de hijos.
Aquilino, aguatero de Moyobamba, que es reclutado por Fushía para servirle de ayuda en el comercio con las tribus selváticas. Destaca por la fidelidad que demuestra a su jefe.
Pantacha, un aventurero, serrano de origen. Es recogido por Aquilino y se suma a la banda de Fushía en la isla del río Santiago.
El pequeño Aquilino, hijo de Fushía y Lalita, quien nace en la isla del río Santiago.
La Tia Julia
La tía Julia y el escribidor es una novela semi-autobiográfica del escritor peruanoMario Vargas Llosa, Premio Nobel de literatura 2010, publicada por primera vez en septiembre de 1977 por la editorial española Seix Barral. La novela trata de la historia de un joven de 18 años, Mario, que sueña con ser escritor y trabaja en una radioemisora en donde conoce a Pedro Camacho, un excéntrico libretista boliviano de radionovelas que además interpreta lo que escribe. Mario, o Marito, como es llamado en la obra, se enamora de su tía política, Julia, que es divorciada y 14 años mayor que él, por lo que se enfrenta con su propia familia.
Sinopsis
Es prácticamente una novela autobiográfica, el autor narra un período trascendental de su vida; es Marito o Varguitas que vive con sus abuelos porque sus padres están fuera del país, trabaja en la radio y empieza a orientarse en el campo de la literatura. Es en este tiempo que comienza la relación con Julia y con quien termina casándose a pesar de la oposición de su familia. Por otro lado, en la radio conoce a su primera inspiración verdadera: Pedro Camacho que es un autor boliviano que compone guiones de radionovela y cuyas historias se entrelazan con las aventuras del protagonista.
Ya en el título se recoge la doble historia en que se vertebra su argumento: por un lado, la relación amorosa del joven escritor Varguitas con una mujer de su familia mayor que él, la tía Julia; y por otro, la desaforada presencia del folletinista Pedro Camacho que trabaja en la radio como el protagonista.
La noble pasión amorosa entre la tía Julia y el aprendiz de novelista, que la sociedad limeña de los años cincuenta trata por todos los medios de impedir, se combina y contrasta con las narraciones truculentas del folletinista de las ondas. El contrapunto de una encendida pasión con aires shakesperianos y su correlato melodramático y la inesperada confluencia del devoto de la alta literatura y el escribidor rastrero son algunas claves de esta narración mayor de Mario Vargas Llosa.
La tía Julia y el escribidor reúne el interés de los relatos de aventuras, donde la atención del lector queda sujeta a un final feliz continuamente postergado, y el más desternillante y grotesco pasatiempo, gracias sin duda a las divertidas aportaciones del escribidor Camacho, uno de los grandes personajes del novelista peruano.
Los Cachorros
Tema
No es fácil determinar el tema principal de esta novela breve. Se suele relacionar directamente con "La ciudad y los perros", por el argumento (la adolescencia y la juventud, los problemas de adaptación, la sociedad fiera que castiga al que no sigue sus reglas o cumple sus requisitos…). La novela muestra la falta de adaptación propiciada por algo insalvable, la castración física. Esta castración puede simbolizar esa falta de machismo en el personaje (Pichula Cuéllar), rasgo que caracteriza esta sociedad retratada. Cuéllar, sin embargo, nunca rechaza este machismo, sino que intenta adaptarse a él, aun sabiendo que no puede.
Puede tomarse, pues, como una crítica a la presión que la sociedad ejerce sobre el individuo diferente. La pandilla de amigos (que representa la sociedad), le aceptan, le toleran, pero cuando se hacen mayores y su rebeldía cesa, se apartan de él. Los padres del chico son también parte de esta sociedad. No facilitan el camino a su propio hijo, no le incitan a la autorreflexión, ni reflexionan ellos, tan solo se compadecen, e intentan ocultar el problema. Hay, entonces, también, una crítica personal muy fuerte, lo que realmente causa la infelicidad de Cuéllar: su malestar, su conducta, es su falta de reflexión y conocimiento de sí mismo. Cuéllar no se acepta, mantiene en completo silencio su problema, intenta seguir los cánones del grupo, que nunca podrá seguir plenamente por su castración.
Sólo hay un momento que permite ver una especie de pensamiento más profundo y de rebeldía frente al grupo, es el enamoramiento de Teresita. Con la llegada de la chica, Cuéllar siente cosas nuevas. Incluso aparecen nuevos intereses que desconciertan a sus amigos que piensan que quiere admirarla, hablando de "cosas raras y difíciles" (1967:93) como la religión, la política, el espiritismo… Cuando el protagonista revela a sus amigos su amor por ella confiesa, casi inaudiblemente, que no quiere empezar una relación con la chica, porque no quiere luego dejarla. Pero no busca soluciones. Pronto, y ante la incomprensión del grupo rechaza sus primeros sentimientos, no encuentra una resolución que no sea el miedo, y vuelve a fracasar, lo que le provocará una caída cada vez más fuerte.
Estructura
"Los cachorros" tiene seis capítulos, en los que su protagonista, Pichulita Cuéllar va pasando por todas las fases de la vida: infancia, adolescencia, juventud y madurez (a la que nunca llega psicológicamente). El capítulo cuarto es, por así decirlo, el punto de inflexión. Hasta él, Cuéllar había experimentado el fracaso y el aislamiento por su problema, pero no había llegado a afectarle tan profundamente. De hecho, queda siempre cierta esperanza. Con la aparición de este enamoramiento, vemos que el personaje trata de superar su problema: promete que se declarará, busca una solución médica… Sin embargo, su inmovilidad le conduce de nuevo al fracaso. A partir de este momento vemos la decadencia del personaje, que vuelve a la adolescencia, a sus demostraciones de fuerza y valor, y a una degradación cada vez mayor
Personajes
En lo que respecta a los personajes, el procedimiento es el ya utilizado por Vargas Llosa en otras novelas como "La ciudad y los perros" de marcarles con su nombre. Quizás el más claro es el del perro Judas, nombre de aguzada ironía. Llama la atención lo que dicen sobre él: "los daneses sólo mordían cuando olían que les tienes miedo" (1967:55). Poco después el perro ataca a Cuéllar, no a ninguno de los demás, todos logran escapar de un modo u otro. Otro nombre significativo es el del protagonista: Pichula Cuéllar, como pensó en llamarse en un principio el relato, aunque luego pasó a ser tan sólo un subtítulo. La castración no supone en principio una vergüenza para el personaje, que se lo cuenta con toda naturalidad a sus compañeros, sin embargo, vemos que los padres son los primeros que tratan de ocultar lo que ellos consideran una gran desgracia: "y él, chiste, era un secreto, su viejo no quería, tampoco su vieja, que nadie supiera" (1967:61).
El distinto trato recibido por los Hermanos del colegio, hace también que él se sepa diferente. Cuéllar, adopta, como para esconderlo, una actitud defensiva: se aprovecha de la compasión de los demás para ridiculizarla de algún modo, y ante el nacimiento de su apodo, Pichula, Pichulita, aunque al principio le entristece, decide darle la vuelta e invertir la burla en hombría. Cuéllar se pierde a sí mismo por la importancia que le otorga a la aceptación social. Muy significativa es su muerte: "pero este final es un hecho que se lo buscó" comentan sus amigos en su entierro. Esa sociedad en la que ha tratado de encajar lo rechaza y justifica su muerte.
El título del relato o novela breve "Los cachorros" hace referencia a ese grupo de chicos rebeldes, de familias acomodadas, que finalmente siguen el camino de sus padres, se aburguesan, y rechazan aquellos valores diferentes de los que la sociedad marca. El nombre recuerda al de "los perros" de "La ciudad y los perros", sin embargo, estos cachorros nunca llegarán a ser perros, ninguna dificultad se presentará en sus vidas, que les haga madurar definitivamente.
Teresita es un personaje clave, que hace que Cuéllar replantee su vida. Sin embargo, ella no busca un chico diferente, y nunca se molesta en averiguar la causa del comportamiento extraño de su amigo.
Autor:
Cesar Dennis Cerdán Córdova
Docente: Edder Masgo Fuertes
Carrera: Derecho
Ciclo I
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