Análisis de la Reforma Constitucional sobre Fiscalización Superior y la Rendición de cuentas en México
Enviado por Natalia Díaz
Este ensayo versa sobre la Reforma Constitucional sobre Fiscalización Superior, el cual fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el 7 de mayo de 2008. Espero sea de utilidad.
Un proceso de reforma constitucional es una delicada operación de inteligencia política e ingeniería que ayuda a construir un nuevo orden jurídico sin trastocar el Statu Quo Constitucional vigente. Es indispensable que tengamos en consideración que la Norma Máxima en nuestro país, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece un sistema de candado y llave que la protege contra la derogación absoluta en el numeral 135, incluso en caso de una revuelta armada; por lo que las reformas constitucionales deben efectuarse con el más profundo apego a la norma jurídica establecida en nuestro país, para así coadyuvar con el ejemplo a la legalidad y el respeto que esta debe inspirar entre la población.
En esta tesitura, es menester hacer énfasis de nueva cuenta en la necesidad de inspirar respeto entre la población a través de la congruencia y la estricta observancia de la legalidad: vivimos un momento histórico sumamente grave en nuestro país.
La Delincuencia Organizada Mexicana amenaza severamente la seguridad nacional y la estabilidad del país, a través de la hegemonía del terror impuesto a través de formas extremas de violencia y crueldad en todos los niveles y órdenes de gobierno hacia toda la comunidad, hallando incluso el surgimiento de una narcocultura cada vez más acentuada dentro de la conciencia colectiva basada en el cultivo reiterado de los antivalores que protege y encubre a los actores de la delincuencia organizada, quienes a los ojos de la sociedad son héroes. El aparato de Justicia Penal está agotado y las corporaciones policiales infiltradas. Las autoridades despiertan la más honda de las desconfianzas, desde la academia hasta la investigación criminal; desde los ministerios públicos hasta los centros optativos de menores infractores; desde los juzgados hasta las instancias de mediación.
A todos les tememos. Las cárceles son vistas como espejos y a la vez universidades de la delincuencia, saturadas ante la incompetencia e indiferencia política, académica, científica – las cárceles son esgrimidas una y otra vez para justificar investigaciones cuyos resultados en nada mejoran el panorama del sistema penitenciario nacional por parte de toda clase de grupos intelectuales, tanto nacionales como extranjeros- y social para ubicar nuevas alternativas para la disuasión de la reincidencia en el delito, favoreciendo el surgimiento de organizaciones delictivas cada vez más sofisticadas forjadas dentro de la propia prisión mexicana, paradigma de la infamia y Escuela Superior de la criminalidad. Los reos resienten el menosprecio de la sociedad, conocen que sus espacios son invadidos por ser solamente objetos de curiosidad temporal, frívola y caprichosa y saben que su etiquetación producirá más indiferencia institucionalizada. Las mujeres son sujetas a tráfico sexual y los hombres a la prostitución y el tráfico de drogas, en el mejor de los casos: en la prisión, la dignidad humana no vale nada. Y a los políticos realmente no les interesa cambiar el estado de las cosas mientras sigan obteniendo el triunfo en las urnas y asegurando la permanencia en el poder.
Es lógico: los presos no votan.
El sistema político mexicano, en la misma tesitura, es un ejemplo de volubilidad, capricho, corrupción, culto al lujo y a la vanidad y el desenfreno. Supeditado a los juegos de poder de los partidos políticos involucrados en el sistema de equilibrios, el sistema político mexicano parece ser rehén de los intereses de grandes familias, alianzas regionales dimanadas de los cacicazgos de estado y….del crimen organizado.
Es por esas razones que el tema es tan importante y trascendental en este momento histórico: el Estado Mexicano debe ser respetable para ser respetado. Una de las aspiraciones para la construcción y fortalecimiento del Estado de Derecho es precisamente el soporte de la gobernabilidad como garantía para la seguridad nacional. La adecuada fiscalización y rendición de cuentas es un elemento que ayuda a la percepción de un Estado responsable y austero tanto en la prosperidad como en los tiempos adversos como los que actualmente vive la economía mundial. A continuación, analizaremos el contenido del decreto publicado en la Sección Primera del Diario Oficial de la Federación de fecha 7 de mayo de 2008.
Artículos reformados
En el Diario Oficial de la Federación, se publicó que por decreto de fecha 19 de abril de 2008, se reformaron los artículos 74 fracción IV, actuales primer y octavo párrafos; 79 fracciones I y II, y actual quinto párrafo; 122 Apartado C, Base Primera, fracción V, incisos c) primer párrafo y e) y 134 actuales primer y cuarto párrafos; en el mismo sentido, se adicionaron los artículos 73 fracción XXVIII; 74 fracción VI; 79 segundo párrafo, pasando los actuales segundo a sexto párrafos a ser tercer a séptimo párrafos, respectivamente, y fracción IV, segundo párrafo; 116 fracción II, párrafos cuarto y quinto; 122, Apartado C, Base Primera, fracción V inciso c) tercer párrafo y 134 segundo párrafo, pasando los actuales segundo a octavo párrafos a ser tercero a noveno párrafos, respectivamente, y se derogó el artículo 74 fracción IV, quinto, sexto y séptimo párrafos, pasando el actual octavo párrafo a ser quinto párrafo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. A continuación, procuraremos analizar con acuciosidad el espíritu de la reforma constitucional y señalaremos la trascendencia de la misma hacia el Orden Jurídico Nacional.
Desarrollo
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