La enseñanza y el desarrollo y su papel en el aprendizaje autorreflexivo

Resumen

La escuela cubana actual debe propiciar un cambio de conducta en materia de aprendizaje que se viene trabajando por diferentes autores desde hace más de una década, los que llegan a considerar que para dirigir adecuadamente el proceso de enseñanza-aprendizaje se debe evaluar no sólo la actuación y permanencia de los estudiantes en la escuela, sino también todos los factores que de una forma u otra influyen en el desarrollo de su personalidad, por tanto el método de dirección debe tomar esta realidad como estrategia metodológica a seguir, de no cumplirse, el método empleado puede entorpecer la marcha del proceso.

En el trabajo se realizan una serie de reflexiones sobre el desarrollo integral del sujeto, desde los niveles de ayuda pedagógica que se pueden brindar a éste en el proceso educativo, resaltándose la necesidad de estimular estrategias de aprendizaje.

Palabras claves: Aprendizaje autorreflexivo. Estilos de aprendizaje. Metacognición. Estrategias de aprendizaje.

La enseñanza y el desarrollo

La sociedad materializa sus aspiraciones de formar las nuevas generaciones a través del proceso docente educativo, no porque sea el único escenario donde el sujeto recibe influencia educativa, sino que es precisamente la escuela, el lugar destinado a organizar la educación de forma intencionada para promover el desarrollo integral de la personalidad ya que fuera de esta organización escolar no podrían movilizarse todos los recursos y potencialidades del sujeto en correspondencia con los fines y exigencias sociales.

Enmarcar el proceso docente educativo en la concepción de un aprendizaje desarrollador significa hacer una interpretación correcta del desarrollo en correspondencia con los principios del materialismo dialéctico e histórico, determinando a qué criterio de educación acogerse para formar las nuevas generaciones.

La Pedagogía y Psicología de orientación marxista basado en el materialismo dialéctico plantea que el desarrollo del hombre transcurre bajo la influencia de la enseñanza y educación. En el contexto de la clase esto se cumple cuando los estudiantes guiados por el maestro o profesor y en el proceso de colaboración con todos los miembros del grupo adquieren conocimientos, hábitos, habilidades y desarrollan capacidades, normas, sentimientos, valores, es decir la enseñanza cumple la función de conducir y guiar el desarrollo.

Pensar en el desarrollo en un sentido amplio constituye representarnos cambios progresivos de forma integrada relacionados con la personalidad del estudiante que pueden ser: morfológicos, biológicos, psíquicos y social.

Analizando este problema en sentido estrecho puntualizaremos en lo psíquico y social por la influencia directa que tiene la educación en ambas esferas sin descuidar los aspectos que le son concomitantes.

Partiendo de lo anterior se hace necesario retomar los postulados planteados por L. S. Vigostsky y aplicarlos en la dirección del aprendizaje de los estudiantes. Para la correcta compresión del problema se hace consecuente con la interpretación teórica y aplicación práctica del concepto de Zona de Desarrollo Próximo revelado por L. S. Vigotsky, ya que fuera de este conocimiento no podría dirigirse adecuadamente el desarrollo psíquico y social de los adolescentes

Todo lo antes planteado exige que el docente observe de manera permanente cuándo los estudiantes son capaces de ejecutar la solución de la tarea por sí solos, posibilitando conocer el desarrollo efectivo alcanzado por cada estudiante hasta el momento, como resultado de las etapas cumplidas en su desarrollo.

Para dar tratamiento correcto a estos problemas que muestren el verdadero desarrollo actual del sujeto no basta con aplicar simples instrumentos (preguntas escritas, orales, etc), este proceso es mucho más complejo, requiere observar cómo transcurre el aprendizaje de cada estudiante bajo la dirección del trabajo grupal en la interrelación y comunicación permanente donde fluya el aprendizaje cooperativo, procesos que el profesor facilitará actuando sólo en función de modelar y orientar las actividades del grupo, brindando los niveles de ayuda necesarios, es decir, sin excederse en el "tutelaje", ya que resulta nocivo, como lo es también no orientar o ayudar cuando se requiera. Conducir el proceso de esta manera crea la posibilidad para que el estudiante haga mucho más y asimile los conocimientos de manera consciente, garantizando su independencia futura.

Papel en el aprendizaje autorreflexivo

Estas consideraciones apuntan al surgimiento de un segundo momento que tiene una importancia capital y es el conocimiento por parte del profesor de las potencialidades con que cuentan los estudiantes y preparar las condiciones que darán lugar al desarrollo de un aprendizaje cooperativo como paso previo en la maduración del conocimiento potencial que avanzará gradualmente hacia la ejecución de forma independiente hasta convertirse en un nivel de desarrollo efectivo y real.