Infecciones de trasmisión sexual. Medidas preventivas
Enviado por Sandra de Jesús Benítez Miló
Infecciones que se propagan por medio de las relaciones sexuales, se incrementan en todo el Mundo y pueden ser causadas por hongos, parásitos, bacterias y virus, provocando esterilidad, embarazo ectópico, cáncer genital y en el peor de los casos la muerte, así como otros colaterales daños a la salud humana.
Las ITS, constituyen un conjunto de entidades clínicas infectocontagiosas, agrupadas. Se transmiten de persona a persona por medio de contacto íntimo, el cual se produce, casi exclusivamente, durante las relaciones sexuales, incluyendo el sexo vaginal, el sexo anal y sexo oral; también por uso de jeringuillas contaminadas o por contacto con sangre de personas infectadas, aunque algunas de ellas pueden transmitirse durante el embarazo, de madre a hijo.
Su distribución en el Mundo no es uniforme, la incidencia de los diferentes gérmenes patógenos varía en dependencia del área geográfica que se estudie, del nivel socio-económico de la población que la habita, de los hábitos sexuales imperantes en ella y de la educación sexual de sus individuos, entre otros aspectos.
El impacto de las ITS en la salud pública, está dado por las secuelas y complicaciones que las acompañan, las cuales son la causa directa o indirecta de un número elevado de casos de esterilidad, muerte pre y perinatal, aborto, ceguera, lesión cerebral, desfiguración, cáncer, e incluso, defunción.
En la vanguardia de la lucha contra las ITS está la prevención, y en esta juegan un papel fundamental algunos métodos anticonceptivos como el condón masculino, diafragma, el condón femenino, entre otros, cuyo uso también ofrecen protección contra el Virus de inmunodeficiencia humana.
Se habla con mayor frecuencia de la gonorrea y la sífilis, pero en la actualidad hay otras que están aumentando su incidencia, por lo que es necesario que la población en general, especialmente los jóvenes, conozcan y aprendan a protegerse adecuadamente. La familia constituye un elemento fundamental en la transmisión de conocimientos, costumbres y creencias de una generación a otra, por lo que el tema de las infecciones de transmisión sexual debe abordarse con claridad en el seno del hogar.
Infecciones de transmisión sexual
Uretritis: inflamación o infección del conducto que lleva la orina desde la vejiga hasta el exterior a través de la (uretra). Puede ser provocada por un gonococo, clamidia u otro germen. Se acompaña de secreción uretral, la cual puede ser clara y escasa o abundante y con pus. En la mayoría de las mujeres y en algunos hombres no se presentan síntomas. Los síntomas aparecen entre 7 y 21 días después de tener relaciones sexuales.
Gonorrea: afección producida por el gonococo, se caracteriza por la aparición de secreción amarilla o blanquecina, espesa, que puede estar acompañada de ardor al orinar. En la mayoría de las mujeres y en algunos hombres se manifiesta inicialmente de forma asintomática, estos aparecen entre los 2 y 21 días después de las relaciones sexuales. Si estas infecciones no son tratadas adecuadamente, tanto en uno u otro sexo, pueden quedar estériles (sin poder tener hijos). Estas infecciones pueden ser trasmitidas de la madre a su bebé durante el parto.
Sífilis: en su primera etapa aparece en los órganos sexuales una lesión inflamatoria no dolorosa y de color rosado que recibe el nombre de (chancro), que desaparece en algunas semanas, período en el cual la enfermedad continúa y pasa a otros estados en caso de no ser atendida. Una madre que tiene sífilis puede contagiar a su bebé durante el embarazo o el parto, y en el peor de los casos puede perderlo. Este tipo de infección puede producir desde ceguera, daños en el corazón y el cerebro, hasta la muerte. Los síntomas aparecen entre 3 y 12 semanas posteriores a las relaciones sexuales.
Hepatitis: afección caracterizada por color amarillo de la piel y mucosas, cansancio, náuseas, orinas oscuras o heces blancas. Muchas personas no presentan síntomas.
Se transmite durante las relaciones sexuales, ya sea por la vagina, ano a través del sexo oral; también por compartir jeringuillas o por el contacto con sangre infectada, también puede causar daños permanentes al hígado. Una madre que tiene hepatitis tipo "B" puede contagiar a su bebé durante el parto. Toda la población menor de 20 años en el país está protegida contra la Hepatitis B, lo cual se ha logrado mediante una vacuna cubana producida en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología.
Vaginitis: estas afecciones pueden ser causadas por trichomonas, cándidas (monilias), gardenella u otros gérmenes; producen ardor, "comezón" o dolor en la vagina, flujo vaginal más abundante de lo normal, secreción vaginal que se ve o huele diferente a lo normal, también se transmiten los gérmenes durante las relaciones sexuales, aunque en el caso de los hombres, pueden transmitir la infección sin presentar síntomas.
Vaginosis bacteriana: es la enfermedad vaginal más común en mujeres de edad fértil. Antiguamente se le conocía como vaginitis inespecífica, vaginitis por gardenerella y vaginitis por haemophilun, en la actualidad sugieren una relación entre vaginosis bacteriana y premadurez, corioamnionitis y enfermedad inflamatoria pélvica. Es causada por la interacción de la gardenella vaginalis con otras bacterias anaerobias y Micoplasma genital.
Verrugas genitales: las verrugas genitales son hinchazones de color rosa, blanco o gris en la zona genital, causadas por un numeroso grupo de virus llamados virus del papiloma humano. Algunos de los virus también aumentan el riesgo de cáncer de cuello uterino. Las verrugas suelen aparecer en racimos pequeños con forma de coliflor, que pueden producir picazón o ardor; cerca del uno por ciento de todos los adultos sexualmente activos tiene verrugas genitales; algunas veces las hormonas relacionadas con el embarazo hacen que las verrugas genitales crezcan, en ocasiones, pueden crecer tanto que bloquean el conducto pélvico, lo cual hace que sea necesario realizar una cesárea. En casos aislados, una madre infectada puede transmitir el virus a su bebé, lo cual hará que le crezcan verrugas en las cuerdas vocales durante la infancia. Por lo general, no se recomienda una cesárea para proteger al bebé ya que esta complicación es poco común y no se sabe si este tipo de proceder quirúrgico puede prevenirla.
Condilomas: lesiones de diversas formas que se localizan generalmente en los órganos sexuales y el ano. Las lesiones son verrugas que no desaparecen solas, aumentan de tamaño si no se tratan y después es más difícil hacer que desaparezcan; cuando se localizan en el cuello del útero pueden después convertirse en cáncer, una madre que tiene verrugas puede contagiar a su bebé durante el parto. Después que las verrugas desaparecen, el virus permanece en el cuerpo, por lo que pueden aparecer nuevamente las lesiones. Entre las 4 semanas y 6 meses después de tener relaciones sexuales con una persona enferma, aparecen las pequeñas verrugas en los órganos sexuales y en el ano.
Herpes genital: esta patología se caracteriza por picazón inicial en los genitales, seguida de pequeñas ampollas dolorosas en los órganos sexuales que duran de 1 a 3 semanas. cuando las ampollas desaparecen, el virus que produce el herpes se mantiene en el organismo, por lo que las ampollas pueden volver a aparecer. El herpes no se cura, pero el médico pone tratamiento para eliminar los síntomas. La madre que tiene herpes puede contagiar a su bebé durante el parto; esta afección puede ser recurrente si no se trata adecuadamente.
Tricomoniasis: es una infección parasítica que produce flujo vaginal de color amarillo verdoso y olor desagradable, comezón en la zona genital, enrojecimiento y dolor durante las relaciones sexuales y al orinar. Cada año cerca de dos millones de mujeres contrae este tipo de infección. Si no se la trata, la tricomoniasis puede aumentar el riesgo de rotura prematura de las membranas y de parto prematuro. En casos aislados, el bebé puede contraer la infección durante el parto y desarrollar fiebre después del nacimiento.
Se diagnostica realizando el análisis de una muestra de líquido vaginal obtenida utilizando un hisopo, por lo general, puede curarse con un medicamento llamado metronidazol, debiendo administrarse tanto al hombre como a la mujer.
VIH: el VIH es el Virus de Inmunodeficiencia Humana, causante del SIDA. Se transmite fundamentalmente por la vía sexual, aunque también por sangre. La madre infectada puede transmitir el virus al hijo durante el embarazo o el parto. No se transmite por besos, caricias, sudor, salivas o lágrimas, por usar el baño, vasos o cubiertos de una persona infectada o por picadura de mosquitos. El VIH puede vivir en el cuerpo durante muchos años (10 años o más como portador) antes de dar síntomas del SIDA. Por eso solo con observar a las personas no se sabe si tiene el virus o no; hay que realizar un análisis específico de sangre.
SIDA: es el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, la enfermedad producida por el VIH: (Virus de Inmunodeficiencia Humana), provoca la pérdida de las defensas naturales del organismo. Después de un período de varios años como portadores, pueden aparecer infecciones pulmonares, raros tipos de cánceres, entre otros. Cuando el sujeto tiene síntomas de SIDA, si no lleva tratamiento, la muerte puede sobrevenir aproximadamente en 18 meses.
Una persona puede saber que tiene una Infección de Transmisión Sexual si se le presentan los siguientes síntomas:
En la mujer:
Flujos, supuraciones o secreciones por vagina.
Dolor o ardor al orinar.
Erupciones alrededor de los órganos sexuales.
Inflamación o enrojecimiento de los órganos sexuales, incluso en el ano.
Lesiones en piel (verrugas, chancros o manchas) o dolores en el vientre.
Puede no tener ningún síntoma durante años.
En el hombre:
Líquido espeso amarillo o blanco que sale por el pene.
Ardor o dolor al orinar.
Necesidad de orinar más seguido.
Puede no tener ningún síntoma durante años.
Para evitar las infecciones de transmisión sexual (ITS) y el VIH-SIDA se recomienda:
Tener relaciones sexuales con una pareja única
Usar preservativo (Condón) de forma adecuada cada vez que tengas sexo con penetración.
Cuando no dispongas del condón, practica el sexo seguro (besos, masajes, caricias, Juegos sexuales sin penetración).
Evitar el consumo excesivo de Alcohol o drogas, ya que pueden hacerte perder el control y olvidar que debes protegerte.
No te confíes en lo limpio o saludable que parezca una persona ante tus ojos. Puede estar infectada y no saberlo.
Autor:
Sandra de Jesús Benítez Miló.