4. Los estudios de impacto ambiental y de riesgo como herramienta de planificación de ductos
La creciente concientización en materia de seguridad en las actividades de la industria petrolera, por el riesgo potencial y el impacto al ambiente que implican, hacen que el proceso de revisión de los proyectos sea cada vez más importante y sofisticado, en particular lo referente a la protección al ambiente. El identificar, con anticipación cualquier efecto potencial adverso que pudiera presentarse desde la planeación del proyecto, o en su defecto durante las etapas de construcción, operación y/o desmantelamiento, es un factor de suma importancia en la toma de decisiones de un proyecto, ya que nos permite implementar medidas preventivas de mitigación que reducirán o eliminarán cualquier evento indeseable o perjudicial y cuyo beneficio inmediato será traducido en disminución de costos, protección al entorno y a las vidas de los trabajadores, así como un mejor aprovechamiento de los equipos. La evaluación del riesgo e impacto ambiental son áreas que han incrementado su investigación y desarrollo. Tradicionalmente, los estudios de riesgo en ductos han enfocado sus consecuencias potenciales hacia los incidentes relacionados con derrames de hidrocarburos o a efectos de la explosión e incendio del ducto, sin embargo, se debe tener en cuenta la posible contaminación de suelos, fuentes de agua potable, aguas superficiales y aguas subterráneas, emisiones a la atmósfera, afectaciones a las comunidades aledañas, y/o empresas vecinas, así como el incremento en la normativa ambiental, por lo cual, el análisis de riesgo y el estudio de impacto ambiental tienen que ser reorientados hacia la toma de decisiones y hacia las acciones preventivas, mas que correctivas. Los estudios de riesgo e impacto ambiental permiten integrar las consideraciones sociales, y ambientales al proceso de planificación del desarrollo, simultáneamente a los factores financieros, técnicos y de ingeniería, permitiendo dar atención no solo a los impactos inmediatos, sino también a efectos indirectos, secundarios y de mediano y largo plazo.
Estudios de Riesgo Ambiental Los accidentes industriales que se deben prever en todo Estudio de Riesgo de Ductos Terrestres (ERDT), y que afectan seriamente al ambiente, las comunidades humanas y las instalaciones dependen, básicamente, de las siguientes circunstancias: presión, temperatura y concentración de las diversas sustancias presentes, así como las condiciones de los recipientes, construcciones y diseño de los equipos, las características de la transportación de dichas sustancias y los factores meteorológicos que influyen directamente en la dispersión de nubes de gases o nieblas. Los accidentes se pueden presentar por causas naturales (fortuitas) o antropogénicas. Todo ERDT, debe contemplar medidas de prevención y mitigación de riesgos que pueden clasificarse de la siguientes manera: Medidas preventivas, cuya finalidad es reducir en su origen los niveles posibles de riesgo a valores socialmente aceptables, Medidas de control, que tienen como objetivo reducir los efectos negativos en el ambiente de accidentes, cuando se lleguen a presentar y Medidas de atención, destinadas a reducir los daños a la población y al equilibrio ecológico, cuando el accidente ha tenido lugar. En este sentido, es importante señalar que en el riesgo total que presenta una instalación industrial, puede distinguirse el riesgo intrínseco del proceso industrial, que depende de la naturaleza de los materiales que se manejen, de las modalidades energéticas utilizadas y la vulnerabilidad de los diversos equipos que lo integran y el riesgo de instalación, que depende de las características del sitio en que se encuentra ubicada, donde pueden existir factores que magnifican los riesgos que puedan derivar de accidentes (condiciones meteorológicas, vulnerabilidad de la población aledaña, ecosistemas frágiles, infraestructura para responder a accidentes, entre otros). Para ayudar a prevenir eventos o accidentes con repercusiones ambientales es necesario establecer el concepto de riesgo, el cual involucra dos factores:
- La magnitud del evento y de sus efectos, cuantificados en una escala adecuada.
- La probabilidad de que se presente el evento correspondiente.
Asimismo, es necesario definir un nivel de riesgo aceptable que pueda ser utilizado para la evaluación del proyecto. El establecimiento de este nivel aceptable implica considerar diversos factores:ª Problemas de la trayectoria del trazo del ducto;ª Instalaciones y proyectos asociados;ª Estructura fuera de especificaciones;ª Evaluación inadecuada de materiales, productos, subproductos y residuos;ª Fallas de equipo;ª Falta de programas eficientes de seguridad y capacitación tanto internos como externos;ª Falta o fallas en procedimientos operativos y programas de mantenimiento.
Con base en lo anterior, es necesario desarrollar y aplicar técnicas de análisis de riesgo ambiental, así como políticas del uso del suelo que eviten la coexistencia de zonas urbanas o ecológicamente sensibles y áreas industriales de alto riesgo, para prevenir daños de consideración en caso de presentarse emergencias ambientales. En la realización de estudios de riesgo pueden distinguirse tres niveles:
- informe preliminar de riesgo,
- análisis de riesgo y
- análisis detallado de riesgo.
Dichos estudios tienen como objetivo contar con la información necesaria y suficiente para identificar y evaluar en cada una de las fases que comprende el proyecto las actividades riesgosas y con ello incorporar medidas de seguridad tendientes a evitar o minimizar los efectos potenciales a su entorno en caso de un accidente. El nivel de estudio dependerá de la complejidad del proyecto y las características del entorno que atraviese. Los criterios básicos de análisis de riesgo particularmente en los ductos, es la detección de los puntos críticos, su jerarquización y la selección de opciones para evitar o reducir los riesgos. El primero consiste en detectar los puntos críticos en los cuales se pueden presentar fallas susceptibles de impactar negativamente a la instalación y su entorno. Para ello se cuentan con diferentes metodologías de análisis conforme a la complejidad y tamaño de la instalación. El segundo aspecto básico a considerar consiste en que los riesgos detectados, deben ser jerarquizados y evaluados adecuadamente, tanto cualitativa, como cuantitativamente para determinar los posibles efectos en caso de presentarse una contingencia y con ello poder seleccionar las opciones para su atención, aplicando un análisis costo – beneficio que permita la operación del ducto e instalaciones asociadas, sin descuidar los aspectos de protección a los ecosistemas, al hombre y a sus bienes. Es importante establecer valores tope, ya que estos permiten salvaguardar la salud y los bienes de los habitantes que viven alrededor, o en vecindad con instalaciones de alto riesgo, así como los ecosistemas y las instalaciones. El total cumplimiento con éste esquema de análisis, requiere de la participación de personal entrenado en campo y en gabinete, un equipo de trabajo con características interdisciplinarias, con la capacidad de análisis suficiente para relacionar los ecosistemas y los aspectos socioeconómicos del entorno con la construcción, operación y desmantelamiento de la obra, prever a futuro, el desarrollo y comportamiento de las poblaciones humanas y proponer medidas tendientes a evitar o atenuar los impactos ambientales altamente significativos durante la etapa de planificación. En suma, una evaluación de riesgo es un acercamiento organizado y sistemático para identificar riesgos, éste debe ser preventivo en obras nuevas y de control de riesgo y pérdidas en obras en operación, el que se llevará a cabo con una frecuencia conforme al grado de riesgo que presente una instalación, una sección, un ducto completo o las instalaciones asociadas. Los costos de un análisis de riesgo, estarán en función de las características de la instalación, la metodología a emplear, el motivo del análisis de riesgo, la profundidad requerida en el estudio, etc. Se pueden considerar una serie de evaluaciones de riesgo a través del ciclo de vida de un proyecto, como es; investigación y desarrollo, diseño, cambios en los procesos, y operación, y la frecuencia recomendable para efectuar los estudios de riesgo, dependerían del tipo de proceso.
GRADO DE RIESGO | EJEMPLOS | FRECUENCIA DE REVISION RECOMENDADA |
ALTA | PRODUCCION O ALMACENAMIENTO DE MATERIALES EXPLOSIVOS. MANEJO DE MATERIALES RIESGOSOS CON LA POSIBILIDAD DE LLEGAR A LA CONCENTRACION DE IDLH FUERA DEL LUGAR OPERACIONES DONDE LOS PROBLEMAS PUDIERAN OCASIONAR RUPTURAS EN EL EQUIPO O EVENTOS CATASTRÓFICOS | < 2 AÑOS |
MEDIA | PRODUCCION O MANEJO DE MATERIALES TOXICOS O INFLAMABLES EN CANTIDADES SUFICIENTES CON LAS QUE UN INCIDENTE PUEDA SIGNIFICAR UN IMPACTO EN EL LUGAR Y EN MENOR FORMA EN EL EXTERIOR | < 3 AÑOS |
BAJA | PRODUCCION O MANEJO DE COMBUSTIBLE O MATERIALES BAJAMENTE TOXICOS OPERACIONES CON BAJO POTENCIAL DE FUEGO, EXPLOSIÓN O PROBLEMAS QUIMICOS | < 4 AÑOS |
Los factores que intervienen en la selección de técnicas de evaluación de riesgos son:© Motivos para la realización del análisis de riesgo;
© Tipo de resultados requeridos;
© Tipo de información disponible para la realización del estudio;
© Características del problema de análisis;
© Riesgos detectados asociados al proceso o actividad;
© Recursos disponibles.
En síntesis, los estudios de impacto ambiental y de riesgo deben ser usados como herramienta de planificación para diseñar, construir, y operar, contemplando inclusive el abandono y desmantelamiento de los ductos, para permitir a la empresa contar con elementos que minimicen riesgos, afectaciones y costos, tanto de operación como de resolución de problemas con las comunidades vecinas y el medio ambiente. Los estudios de impacto ambiental y de riesgo deben ser realizados bajo la convicción de su utilidad como elementos de decisión, y no para llenar un requisito de gestión ambiental.
Autor:
Juan Pedro Azcona
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