Reflexiones acerca de las relaciones entre La Didáctica General
Enviado por José Raul Gallo de Armas
Introducción
La didáctica es una ciencia práctica, de intervención y transformadora de la realidad. Es arte, el arte de enseñar
La palabra arte tiene aquí un significado muy bien delimitado desde la antigüedad. No se refiere necesariamente a la belleza, ni es un objeto material. Arte significa cualidad intelectual práctica, habilidad interna que se manifiesta como una facilidad para producir un determinado tipo de obra. Así es como nos referimos al arte de bailar, escribir, cocinar, de fabricar aviones, proyectar y en nuestro caso el arte de enseñar. Un profesor o profesora es didáctico (a) cuando posee la habilidad para comunicar un tema, volver claro un asunto difícil, y lograr estimular aprendizajes en sus alumnas y alumnos. En consecuencia, podemos concebir este arte como una cualidad que se da en el profesor o profesora, que perfecciona sus facultades principalmente en el campo intelectual, y que se reconoce externamente por la facilidad y mediación para lograr que sus alumnos aprendan. Se trata de una cualidad adquirida, y requiere esfuerzo y mérito personal.
Desarrollo
Didáctica viene del griego didaktiké, que quiere decir arte de enseñar. La palabra didáctica fue empleada por primera vez, con el sentido de enseñar, en 1629, por Ratke, en su libro Aphorisma Didactici Precipui, o sea, Principales Monismos Didácticos. El término, sin embargo, fue consagrado por Juan Amós Comenio, en su obra Didáctica Magna, publicada en 1657.
Lothar Klingberg, en su Introducción a la Didáctica General, plantea que "la didáctica es una disciplina científica de la pedagogía (ciencia educacional), que está estrechamente vinculada con la teoría de la educación. Mientras la didáctica analiza principalmente los procesos (docentes y extradocentes) de la enseñanza y el aprendizaje, el objeto de la teoría de la educación es el desarrollo de conceptos, convicciones y modos de conductas socialistas, la formación del carácter de la personalidad en desarrollo."
La didáctica se interesa no tanto por lo que va a ser enseñado, sino cómo va a ser enseñado.
Es el conjunto de métodos, técnicas y procedimientos destinados a dirigir la enseñanza mediante principios aplicables a todas las disciplinas, para que el aprendizaje de las mismas se lleve a cabo con mayor eficiencia. El estudio de la didáctica es necesario para que la enseñanza sea más eficiente, más ajustada a la naturaleza y a las posibilidades del educando y de la sociedad.
Las preocupaciones de los educadores acerca de los estudios referidos a la didáctica no son recientes. Adviértase, asimismo, un acentuado interés respecto de la formación didáctica del profesor de cualquier nivel de enseñanza.
Hasta no hace mucho tiempo era creencia generalizada que, para ser buen profesor, bastaba conocer bien la disciplina para enseñarla bien. No. No es únicamente la materia lo valioso; es preciso considerar también al alumno y su medio físico, afectivo, cultural y social. Claro está que, para enseñar bien, corresponde tener en cuenta las técnicas de enseñanza adecuadas al nivel evolutivo, intereses, posibilidades y peculiaridades del alumno.
Quien educa puede a su vez, lograr el aprendizaje de una serie de conceptos, procedimientos, valores o actitudes claros, ordenados y fundamentados, que tratan de producir mentalmente las principales ideas, tesis y procedimientos que componen el arte de enseñar.
Es por ende, la didáctica considerada como una ciencia pues posee un objeto de estudio propio y específico: el proceso de enseñanza – aprendizaje escolarizado, ha construido un cuerpo teórico – práctico (categorías, leyes, regularidades, teorías, principios, reglas didácticas) que permite estudiar y operar sobre su objeto de estudio, interactúa con otros sistemas de ciencias vinculadas con su objeto de estudio, y aplica métodos, instrumentos, técnicas, y procedimientos específicos que le permiten investigar su propio objeto de estudio. Posee además tres dimensiones: teórica, metodológica e ideopolítica.
La didáctica se interrelaciona con el Sistema de Ciencias Pedagógicas, el Sistema de Ciencias de la Educación, el Sistema de Ciencias Sociales, las didácticas particulares y otras ciencias afines a su objeto de estudio.
Puede ser considerada en sus aspectos generales y particulares, esto es, con relación a la enseñanza de todas las materias, o con relación a una sola disciplina. Esto da lugar a una didáctica general y a diversas didácticas especiales.
La Didáctica General está destinada al estudio de todos los principios y técnicas válidos para la enseñanza de cualquier materia o disciplina. Estudia el problema de la enseñanza de un modo general, sin descender a minucias específicas que varían de una disciplina a otra. Procura ver la enseñanza como un todo, estudiándola en sus condiciones más generales, a fin de indicar procedimientos aplicables en todas las disciplinas que den mayor eficiencia a lo que se enseña.
Las didácticas especiales o particulares abarcan el estudio de la aplicación de los principios generales de la didáctica, en el campo de la enseñanza de cada disciplina y de una manera específica.
El objeto de la didáctica es de carácter general, se abstrae de las particularidades de las diferentes asignaturas y generaliza las manifestaciones y leyes especiales de la instrucción y la enseñanza, así como el aprendizaje. Describe el proceso enseñanza-aprendizaje en forma general, estableciendo sus leyes. Determina principios y reglas para el trabajo a realizar en la clase; selecciona el contenido que los educandos deben asimilar y las diversas actividades prácticas que deben realizarse.
El proceso de enseñanza aprendizaje es un complejo sistema en el que cada uno de los elementos que lo componen desempeña un papel en correspondencia con el lugar que ocupa en el todo y con las relaciones que se establecen entre ellos.
También puede analizarse cada elemento como una parte o subsistema del sistema mayor. Por eso podemos estudiar el sistema de objetivos, el sistema de contenidos, el sistema de métodos, el sistema de medios y el sistema de evaluación.
Las características del proceso no se corresponden con la suma de las características de sus elementos, sino con las de las relaciones integradoras de ese complejo conjunto.
Dicho proceso es algo más que la integración de la enseñanza y el aprendizaje, es la integración sistémica y holística de todos los elementos y sus relaciones. Todos los elementos que integran este proceso se relacionan entre sí, pero el objetivo tiene el carácter rector porque él determina el resto de los elementos y las relaciones entre ellos. El mismo condiciona el resultado del proceso en su totalidad y las relaciones de todos los componentes, expresa la solución de una necesidad social y revela la síntesis, la integración y el carácter sistémico del proceso.
Así la Didáctica de la Lengua Inglesa tiene como objeto de estudio la dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje de dicha disciplina.
La precisión de un cuerpo de principios, el esclarecimiento de los objetivos y el contenido así como el análisis de los métodos típicos, que tienen en cuenta las tendencias más actuales de la enseñanza de las lenguas, constituyen tareas fundamentales de la disciplina que nos ocupa.
En la enseñanza de lenguas extranjeras la comunicabilidad, como su principio rector, interactúa con los principios generales de la didáctica general.
Las leyes que predominan en la enseñanza son las pedagógicas: la unidad de la instrucción con la educación, de la teoría del conocimiento, la unidad del pensamiento sensorial y el lógico y las leyes de la psicología.
La didáctica de la enseñanza de lenguas extranjeras específicamente interpreta los principios de la didáctica a partir de las condiciones y objetivos de su enseñanza. Toma en consideración su interrelación interna e interdependencia, su posible jerarquización, la selección de los procedimientos para su aplicación, en dependencia del tipo de actividad verbal.
La esencia es que la misma se dirige al estudio e investigación de cómo hacer cada vez más efectivo y comunicativo el proceso de enseñanza-aprendizaje de una lengua extranjera, cómo organizar la clase de manera tal que responda a las necesidades comunicativas de los estudiantes.
La posición que se asume al respecto es que se debe hablar de didáctica de la enseñanza de las lenguas extranjeras, por cuanto su objeto de estudio lo constituye el proceso de enseñanza aprendizaje de una lengua extranjera a través de la comunicación y para la comunicación.
El Dr. C. Rodolfo Acosta plantea que una didáctica desarrolladora de lenguas extranjeras concibe la enseñanza y el aprendizaje contemporáneos de excelencia como un proceso social interactivo de comunicación, formativo, holista e integrador, con una fuerte base cognitiva y esencialmente humanistas, donde un grupo de estudiantes disfrutan y se responsabilizan en condiciones favorables de aprendizaje, con la solución de tareas que satisfacen sus necesidades, en un marco de socialización y cooperación que les permite autorrealizarse y experimentar cambios duraderos en su actitud, actuación y pensamientos, transferibles a nuevas situaciones y producidos por la actividad práctica e intelectual en un proceso de desarrollo de competencias, creado, facilitado y dirigido por el maestro.
Partiendo de que la enseñanza del idioma inglés en el Sistema Nacional de Educación responde a la importancia política, económica, social y cultural de las lenguas extranjeras en el mundo de hoy, contribuye a la formación científica del mundo en los alumnos y tiene como fin el desarrollo de la competencia cognitivo comunicativa; lo más importante para los estudiantes es usar el inglés en diversas y variadas situaciones comunicativas y también emplearlo para complementar el aprendizaje de otras áreas académicas.
Con estos fines en Cuba la enseñanza del inglés ha atravesado por diversas etapas marcadas por el contexto histórico – social, dentro de las cuales se destaca un espacio de tiempo muy cercano en el que dada la carencia de profesionales fue empleada la videoclase como la forma principal de organización del proceso.
En la misma el rol del maestro era solo un facilitador, y de cierta forma no se lograban los objetivos trazados, siendo el alumno un ente pasivo, perdiendo la motivación por el estudio de la asignatura.
Los objetivos de la educación tienen que ser alcanzados, pero la práctica demostró en su momento que no se ha de reducir la acción educativa a una pura técnica, fría y calculada, que transforme la enseñanza en un amontonamiento de reglas, normas y esquemas.
No se ha de repudiar todo tecnicismo didáctico, porque este constituye un medio de enseñanza en manos del profesor que con su actuación personal, atrae al educando hacia los estudios. Ni toda la educación se efectúa a través de procedimientos puramente técnicos, ni se concreta solamente apelando a la personalidad del educador. Es necesaria la fusión de los dos: la actuación del profesor, con su personalidad capaz de impresionar al educando, aliada a las técnicas que orienten, estimulen y hagan más eficientes los estudios.
De esta forma las tendencias más actuales están encaminadas a crear las condiciones para que el estudiante de lenguas se sitúe satisfactoriamente en un mundo impregnado de procesos de comunicación masiva y de acelerados cambios tecnológicos que influyen, en uno y otro caso, en las no menos aceleradas transformaciones sociales y también en el actuar eficiente, consciente y responsable.
La Escuela Cubana de hoy concibe la enseñanza de la Lengua Inglesa como transmisora de una manera de ver el mundo, una manera de organizarlo, una manera de encarar las prácticas sociales y sus representaciones sobre esas prácticas, es decir una cultura.
La clase de Lengua Inglesa es un espacio privilegiado en el cual entran en contacto culturas diferentes, un espacio en el cual debe considerarse la relación con la otredad, entablando una relación dialéctica entre la identidad social de los alumnos y la cultura que se enseña.
Enseñar para que su fruto pueda ser transferido, esto es, hacerlo de manera que lo aprendido en la escuela tenga aplicación en las situaciones de la vida que se le presentan al educando fuera de la institución escolar.
Conclusiones
Como se ha señalado, es la didáctica la que debe ayudar al profesor en su acción docente, es el instrumento y el camino que la escuela debe recorrer en su forma de acción, junto a los educandos, para que éstos se eduquen y quieran realmente educarse.
La misma debe conducir a la realización plena, a través de una orientación ajustada a la manera y a la capacidad de aprender de cada uno, acompañada de comprensión, de seguridad y de estímulo.
El profesional del futuro se educa hoy y para ello se requiere que el docente aprenda a enseñar, estos tiempos reclaman una nueva cultura profesional del profesorado que le permita reflexionar, criticar e investigar sobre su propia práctica, solo así tienen sentido las nuevas concepciones del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Autor:
Lic. José Raúl Gallo de Armas
Estudiante de la Maestría "Didáctica de las Lenguas Extranjeras"
UCP "Enrique José Varona"
Jefe de Centro de Información Nueva Paz
Provincia Mayabeque