Proyecto físico – recreativo para los adultos mayores del sector “Pinto Salina I”

Resumen

La investigación titulada Proyecto físico – recreativo para los adultos mayores del sector Pinto Salina 1 de la Parroquia El Recreo, Distrito Capital, se inició en octubre del 2009. El objetivo de la investigación es elaborar un proyecto físico – recreativo para contribuir a la satisfacción de las necesidades de los adultos mayores pertenecientes a este sector. De una población de 25, se tomó una muestra de 17 adultos mayores que están incorporados a los círculos de abuelos lo que representa el 68%. Los métodos utilizados fueron, dentro de los teóricos: el análisis y la síntesis, el inductivo deductivo, el histórico- lógico, la revisión de documentos oficiales, como métodos empíricos se aplicaron: la observación, la medición y criterio de especialista, las técnicas empleadas fueron: la entrevista, la encuesta y el test de los deseos expresados e IDARE como estado. Con el diagnóstico realizado se pudo comprobar que las ofertas recreativas no satisfacen las necesidades de los adultos mayores y que la misma no se realizan de forma sistemática teniendo en cuenta los gustos y preferencias del ente Venezolano. A partir de estas ineficiencias es que se propone el proyecto físico – recreativo teniendo en cuenta sus necesidades, deseos, motivaciones para una mayor aceptación y disfrute de los adultos mayores.

INTRODUCCIÓN

El crecimiento del interés de las organizaciones e instituciones recreativas por este grupo de edades se observa en todo el mundo y la causa de esto en primer lugar como se había planteado: es el aumento de esta población, así como el cambio del estilo de vida provocado por la jubilación, que se caracteriza por un aumento considerable del tiempo libre, lo que da al grupo particularidades especiales.

Sin duda, el proceso de envejecimiento no es idéntico para todas las personas que lo transitan; surgen diferencias según el sector social al que pertenecen, su nivel educativo, su grado de autonomía, su género, las cargas de trabajo que hayan soportado en el transcurso de sus vidas o el estilo cultural intrínseco al contexto ecológico o social donde vivieron.

Son muchos los autores como Foster W., (1995); Fujita F., (1995), los que estudian el problema de la involución por la edad, que han observado los cambios relacionados con el envejecimiento que se produce en los órganos y tejidos más disímiles del organismo humano. Sin embargo, el envejecimiento no es solamente la pérdida de las funciones, ya que al mismo tiempo en el organismo se desarrollan mecanismos compensatorios que se oponen a este fenómeno.

Es difícil hablar de un proyecto recreativo moderno, adecuado para las personas después del retiro, sin embargo se hace necesario el establecimiento de estas proyecciones. En la actualidad se tiene en consideración la importancia de este grupo y la expectativa de vida de esta población se valora altamente, en Venezuela las personas en edad de jubilación irán en aumento y la preocupación por este grupo ha de ser mayor.

Múltiples científicos como: el Doctor Eugenio Selman, Máster Jorge Ceballos Días, y la Master Martha Téllez Armas entre otros plantean: que "el mejor efecto desde el punto de vista de la salud lo contienen ejercitaciones regulares de ejercicios físicos en forma de clases y ejercitaciones sistemáticas de gimnasia, para las personas de la tercera edad las proyecciones debe ser flexible y poco intensas, además de incluir actividades físico-recreativas para esa edad, en coordinación con el médico de la familia. Las ocupaciones deben ser interrelacionadas con otras formas, las cuales no exijan esfuerzo físico".

Este tiempo libre debe ser en este caso utilizado para conservar la salud y las capacidades para la diversión y lograr realizar actividades independientes que los mantenga ocupados con un alto nivel de satisfacción tanto individual, hacia la familia y la sociedad.

La tercera edad, marca un punto de la vida en el que los beneficios de la actividad física resultan de mayor importancia para evitar, disminuir los riesgos físicos, psicológicos y sociales que a menudo acompañan al envejecimiento. Por otra parte la realidad social fija en torno a los 60-65 años, el inicio de la ancianidad, emplazándola cuando la persona cesa en su actividad laboral.

Todo programa de actividad física para los adultos mayores debe ir encaminado a mejorar el estado de salud o bienestar, condicionado por la mejora de las condiciones físicas. Al tenerse en cuenta las modificaciones que se producen con el envejecimiento, el programa debe ser lo suficientemente extenso para intentar mejorar las condiciones de vida normal de las personas de la tercera edad, teniendo en cuenta las potencialidades de estas personas así como las necesidades actuales de los mismos.