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El derecho humanitario

Enviado por Abel Niquinga Ruiz


Partes: 1, 2

    El ser humano rompe el régimen de la comunidad primitiva cuando sacramenta[1]esclavitudes y desarrolla con el excedente de las cosechas, una institucionalidad llamada propiedad privada que conduce a organizar la guerra[1]

    El ser humano, indómito, natural, silvestre, salvaje, a perpetuidad, es denominado como un ser social libre, independiente, autónomo. Ésta cognición innata de su existencia insubordinada se forjó en el trabajo[2]en la recolección comunitaria –manutención forzosa-, que viene a consolidarse en la transformación terrenal y domesticación de semovientes. Verbos que en tablas de la humanidad, constituyen la personalidad de la guerra, de ahí que su conducta transforma y gobierna la paz.

    Desde su origen, el ser humano siente como suyo aquello que le hace falta para compensar sus esenciales necesidades[2]Consuetudinariamente hurga en el ambiente para hallar nichos alimenticios geoestratégicos (manantiales de energía vital); cuando los descubre, se sienta en y sobre esos bienes[3]esto es, ejerce possessio, protege y explota, sienta su dominación -Uti possidetis ita possidiatis- [4][5][6]porque quiere dejar de sufrir atropellos que nacen de la escasez (básicamente: hambre y frío). Quiere estar y sentirse protegido. Al efecto:

    a) edifica murallas, castillos, fortalezas;

    b) marca su territorialidad a través de heterogéneos lenguajes simbólicos que manifiestan su personalidad histórica de cultura y de guerra –banderas[3]y escudos-;

    c) busca el título más adecuado para MANTENER SU RELACIÓN CON DIOS, por eso se declara soberano, rey o primus inter pares, zar, emir, sultán, monarca, príncipe, conde, califa, marqués, vizconde, barón, duque o visir, de su burgo, feudo o chacra, autoridad suprema-divina, con potestad incondicional de plenos poderes para juzgar y declarar el derecho -iuris dictio- [7][8][9]

    d) organiza su núcleo social en base a su religio absolutista; y,

    e) canta en voz de cosaco: "L'Etat, c'est moi" [4]("El Estado soy yo"[5] [6][10][11][12]como arquetipo ILUSTRE de reconciliaciones ceremoniales, ensalzados entre señoriales codicias, fuerza legal y partida de nacimiento de la desintegración sociopolítica –equilibrio del poder en el mundo- y la división de los pueblos en clases sociales todavía reinante: alieni juris y sui juris[7][8]-periferias y metrópolis[9]división internacional del trabajo"-[10].

    Paralelamente, ante esta EVOLUCIÓN DE LA CIVITAS, las herramientas de trabajo, defensa y conquista, son perfeccionadas mediante técnicas, experiencias, prácticas, ensayos, dudas y errores[13]para conservar el imperium y SACRO CETRO, untado de sacrificios humanos en tributo de omnipotentes deidades, edificados de batalla en batalla. Todo esto, viene a ser fuente que el ser humano APREHENDE a defender y conquistar, elementos básicos que VERTEBRAN la guerra.

    El EXCEDENTE de cosechas, el SOBRANTE del consumo, la acumulación del excedente y sobrante, "jurídicamente", poseídos a través del saqueo privilegiado, engendra la explotación[14]Aquel ser humano desprovisto de sus herramientas para subsistir, siente vencida su voluntad a causa de la necesidad imperiosa de vivir, somete su voluntad a la voluntad de otro[15]para pellizcar migajas y entregarse por entero a fatuos GRILLETES (concertación para esclavizar, a causa de grupos organizados que requerían de mano de obra), tal averno no soportó por mucho tiempo su NATURALEZA INNATA, que le exige como único camino para ser libre[16]hacer violenta rebelión, ejercicio subversivo de libertad, síntesis de contradicciones sociales, CARÁCTER de guerra.

    • Abordando en el tiempo, desde que el ser humano habita en comunidad, el hambre se convirtió en MOTOR y SANGRE de la guerra, su resultado siempre ha sido el EXTERMINIO SOCIAL de GRUPOS VULNERABLES[11]sobre la base de custodiar formas de poder y dominación, CONSAGRADOS[12]por representantes de omnipotentes voluntades del TODOPODEROSO (aristocracia hereditaria), conducta que aún mantiene su expresión en esferas CONSTITUCIONALES y en mandatos del ordenamiento jurídico[17]

    En cada una de las etapas socioeconómicas de la humanidad, la estructura social esclavista –gobernabilidad-[18] ha sido desestabilizada por AMBICIONES DE JERARCAS tribales (pater famulus o paterfamilias[19]reinos, principados, ducados…) y la REACCIÓN SOCIAL[13](insurgencia, rebelión, lucha social…), las formas de los enfrentamientos políticos se han desarrollado de manera organizada y/o espontánea, dependiendo de coyunturas políticas; no existían antiguamente normas piadosas para la integridad humana, porque el objetivo de toda confrontación era, o el reinado o la libertad, es decir, mantener dinastías y su soberano patrimonio eclesial o subvertir el orden esclavista[20]DUALIDAD que constituye la guerra.[14]

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