Diagnósticos y elaboración de la estrategia financiera de la Empresa Cerámica “La Botija”

Introducción

En este artículo se desarrolla el diagnóstico realizado a la situación financiera a partir del análisis de varios métodos de análisis financieros incluyendo las razones de liquidez, además se muestra el documento elaborado como estrategia financiera y al final recoge una valoración de los resultados obtenidos durante el tiempo de aplicación de la estrategia financiera en la empresa a partir de variables de tomas de decisiones.

El diagnóstico de la situación financiera de una empresa es vital a la hora de decidirse por elaborar una estrategia financiera ya que éste permitirá identificar la situación actual de la empresa, los indicadores financieros más deficientes, las partidas que más inciden en los resultados evaluado por el especialista, así como las áreas que más están incidiendo en éstos. Luego de obtener los resultados de los análisis realizados se pasa a diseñar la estrategia en la cual se debe tener en cuenta como revertir la situación existente en los resultados económicos alcanzados por la empresa.

Este diagnóstico se puede realizar aplicando varias herramientas como son las encuestas, los análisis financieros en sus diferentes métodos, las entrevistas, etc., en el caso que el especialista sea de la misma entidad pudiera omitir la encuesta y las entrevista por conocer el funcionamiento de la empresa, pero cuando los especialistas son personas externas a la empresa si es bueno utilizar éstas para tener una idea de cómo es el funcionamiento de la empresa y su concepción estratégica y financiera.

Caracterización de la empresa cerámica "La botija"

La situación actual de la empresa Cerámica "La Botija" Isla de la Juventud es de depauperación de la industria la cual ha continuado a ojos vistas en los últimos 5 años y a raíz de concluir un proceso inversionista, el cual no contó con el capital de trabajo suficiente para la arrancada de la principal planta de producción (vajillas) y la búsqueda inicial de capitales con muy pocas facilidades de devolución, se unieron a las ya abultadas deudas en divisas que tenía acumuladas la empresa.

En este contexto la máxima dirección del país le dio una atención priorizada a la actividad ceramista en el territorio.

De acuerdo a la tecnología existente toda la producción de cerámica de la industria pinera se realiza sobre o en moldes de yeso, de diferentes procedencias y tipos. Estos se elaboran en la propia empresa y tienen vida limitada. Desde principios del 2004 no se importa 1 gramo de yeso para los moldes de formación de los platos entre otros surtidos. Del yeso nacional apenas suministraron en el 2005 unas 20 toneladas, que constituye un 10% de las necesidades anuales, según Plan de Negocios. Además la calidad de este material tampoco es estable.

Otro renglón en crisis son los hornos principal equipo tecnológico de la industria y el mayor consumidor de energía. Cada uno de estos equipos debe tener acondicionados como mínimo 45 vagones o carros de quema, con sus correspondientes cápsulas y soporte refractario para la cocción eficiente de vajillas. Desde el 2002 no se adquiere material refractario para los mismos, por lo que hoy se explota a un alto nivel de ineficiencia tanto energética, como de la calidad de los productos que se obtienen. A ello se unen los continuos derrumbes con sus correspondientes pérdidas económicas.

Los inventarios de materias primas y materiales en los dos últimos años se llevaron a un nivel por debajo de lo medianamente admisible, pues lo existente se agotó irremediablemente y no es que se abogue por trabajar con altos niveles de inventarios pues económicamente ello no es viable, pero dada la situación que vive el país y la ubicación geográfica de la industria (en la Isla de la Juventud), y específicamente las altas y bajas de la transportación marítima de carga desde y hacia la Isla hace que se exijan inventarios relativamente más altos que los económicamente aconsejables. Para retomar el mismo ejemplo de los moldes de yeso, dada la carencia de yeso y su no adquisición hizo que muchos moldes se explotaran 10 veces más de lo usual, con su consecuente afectación a la calidad de los productos y la eficiencia energética.

Los medios de transporte existen prácticamente sólo en el control de medios básicos, pues realmente no se cuenta con nada, partiendo desde un sencillo montacargas en la planta vajillera, donde el mismo es imprescindible para el trasiego interno de cargas.

Todo lo anteriormente expuesto ha conllevado a que la industria se explote ineficientemente, con altos índices de roturas en proceso del producto intermedio o semiproducto, así como del producto terminado y la calidad de este último ha dejado mucho que desear. Esto a su vez ha incrementado las pérdidas y por consiguiente los gastos tanto directos como indirectos de producción, a lo que se une una utilización irracional de la valiosa fuerza de trabajo, y que finalmente arrojó pérdidas muy por encima de lo previsto.

La empresa cuenta en la actualidad con tres fábricas de cerámicas las cuales son: la I, II y III congresos del PCC la que se destinan a la producción principalmente de cerámica vajillera, ornamental y en menor medida a los sanitarios.