Los trastornos de ansiedad son un grupo de condiciones psiquiátricas que involucran angustia excesiva e incluyen: trastorno de ansiedad generalizada, fobias específicas, trastorno obsesivo-compulsivo y la fobia social.
Causas comunes
El estrés puede provenir del miedo o de un peligro real (reacción apropiada), un estado emocional (como la congoja o la depresión) o una condición física (como exceso de actividad de la tiroides, bajo azúcar en la sangre, algunas complicaciones hematológicas de las disorexias o ataque cardíaco).Ciertas drogas, tanto recreacionales como medicinales, pueden llevar a que se presenten síntomas de ansiedad debidos ya sea a sus efectos secundarios o al síndrome de abstinencia de la droga. Drogas comunes incluyen: cafeína, alcohol, nicotina, medicamentos para el resfriado, descongestionantes, broncodilatadores para el asma, antidepresivos tricíclicos, cocaína, anfetaminas, pastillas para la dieta, ritalina (a menudo utilizada para casos de trastorno de hiperactividad por déficit de atención), el azúcar y medicamentos tiroideos.Una dieta deficiente también contribuye al estrés o a la ansiedad; por ejemplo, los niveles bajos de vitamina B12. La ansiedad reactiva es un tipo de ansiedad relacionada con situaciones específicas, como tomar un examen o hacer una presentación en público. El trastorno de estrés postraumático (PTSD, por sus siglas en inglés) es un trastorno de estrés que se desarrolla después de un evento traumático cualquiera.
En casos muy poco comunes, un tumor de la glándula suprarrenal (feocromocitoma) — descrito en una de nuestras lecciones — puede ser la causa de ansiedad. Esto sucede debido a una sobreproducción de hormonas responsables, en sus actividades, de las sensaciones y síntomas del estrés normal.
Lo que se puede esperar
El único tratamiento efectivo se encuentra en manos de un terapeuta con experiencia — a menudo, no muy fácil de encontrar.
Sin tratamiento, el pronóstico es hacia la cronicidad.
Bibliografía
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La Ley Natural, y los principios básicos de nuestras actividades mentales lógicas y emotivas
En una de sus contribuciones más citadas a la teoría del psicoanálisis, S. Freud describió, lo que él designara: Los dos Principios Fundamentales de la Funciones Mentales.Estos principios, los cuales forman la piedra angular de una parte enorme de su teoría, se conocen como:
- El Principio del Placer, y
- El Principio de la Realidad
Brevemente:
El Principio del Placer se refiere a la búsqueda desenfrenada de la satisfacción de nuestros goces instintivos, o no, mientras que,
El Principio de la Realidad se supedita a nuestros valores y sentimientos morales, evitando toda gratificación sensorial o intelectual, si ésta está en obvio conflicto con esos mismos valores.
En teoría, tanto como en la práctica, sería espurio esperar que los seres humanos estarían dispuestos a sacrificar el Placer inmediato, si este sacrificio no fuese debido a alguna razón de orden ético superior. He aquí donde se pueden encontrar los motivos para explicar el hecho aparente, de que en toda sociedad o grupo humano, existen principios sagrados y "leyes naturales", que tienen como propósito delinear los derechos y los deberes de todo miembro de cada agrupación.
Estas leyes humanas pueden ser tácitas o explícitas. Otros animales sociales las obedecen de manera sobrentendida.
Para poder asimilar el origen y la evolución de esos dos Principios fundamentales, uno tiene, primero, que trazar en sus orígenes, el desarrollo del Principio Moral (el cual, en algunos seres humanos, de complexión narcisista o antisocial; o es incompleto, o simplemente está atrofiado).EL Principio Moral comienza su evolución a través de las interacciones que tienen lugar, y que se tramitan, entre la figura materna y el bebé.
En otras palabras, si un bebé aprende que su llanto es percibido como necesidad y que se le responde con alimento y con demostraciones de cariño, ese bebé desarrollará el principio de la emergencia de la Fe Básica; sistema éste que le ayudará a percibir su microcosmo como un sitio predecible, la figura materna, como una entidad de soporte, y su sitio en este mundo como algo deseado y sin riesgos inmediatos.
A medida que el bebé desarrolla las capacidades motóricas y de la comunicación, por vía de la palabra hablada; las fundaciones se van yaciendo, gradualmente, para comenzar a enseñarle el significado de las cosas que son permitidas y, también el de las cosas que le serán prohibidas.
La enseñanza y el aprendizaje a los que me refiero, estipulan el impartir al niño un entendimiento conciso y justo de lo que se le prohíbe, acoplado con una explicación convincente (amén que concisa) del por qué las cosas que nos son placenteras no son necesariamente las más deseables. Este entendimiento al que aquí me dirijo no puede ser logrado si el niño no goza del desarrollo previo de la Fe Básica.
Me gusta el sabor de la comida… por eso como y engordo…
Porque el inicio de este entrenamiento ocurre a una edad tan temprana, es importante que se tenga en cuenta que el niño, en esta etapa, aun carece de la sofisticación intelectual para hacer las abstracciones necesarias para poder asignarle valores éticos o estéticos a lo que así está aprendiendo. Por consecuencia, cuando falla, no puede ser acusado de haber sido por maldad. Por la misma razón, también es crucial que la enseñanza basada en el ejemplo sea la más utilizada. Desdichadamente, para quienes creen en el mito de: "haz lo que yo digo y no lo que yo hago", esta posición conflictiva a la vez que contradictoria, carece de valor para fomentar el desarrollo moral de nuestros hijos.
Este punto del avance normal humano llega a su ápex alrededor de los seis años de edad, finalizando alrededor de los doce años de edad. El fallo de haberlo logrado, o el logro de éste en exceso, son responsables por muchas de las miserias que se sufren o, de las que a otros se hacen sufrir.
El Principio del Placer, Freud lo condensa como sigue: "Tomar el camino de la mayor ventaja en lugar del camino de la mayor conveniencia…"
En resumenAplicaremos estos principios a un área circunscrita del comportamiento del ser humano. Al área del gobierno y de quienes nos gobiernan.En un sentido moral, si nuestros políticos cesaran de usar el poder (como Principio de Placer) para fines egoístas y pecuniarios; siguiendo, en su lugar, las directivas marcadas por el Principio de la Realidad, gozaríamos de un mundo mejor. Pero, ¿quién dice que los políticos conocen el significado del desarrollo de la Fe Básica? "El poder, es el poder" Decía un candidato doloso a una reelección fabricada, defendiendo el segundo de los Principios.
Mientras, por el placer vivamos, la Ley Natural se olvida y el sector ético de nuestros lóbulos pre-frontales se supedita a los mensajes del sistema límbico.
Bibliografía
Freud, S: The Ego and the Id (SE)Erikson, E. H: Childhood and Society (1995) Vintage NYBear, F. and Connors, B. W: Neuroscience: Exploring the Brain (2001) Lippincott NY
Mailer, N: The Castle in the Forest (2007) Random House NY
Dr. Félix E. F. Larocca
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