Control propioceptivo y eficiencia técnica en el Tae Kwon Do
Enviado por Jean Carlos Avendaño Castillo
- Resumen
- Introducción
- Generalidades
- Importancia del entrenamiento del sistema propioceptivo
- Prueba de terreno de control propioceptivo utilizada en la técnica Yot Chaguy
- Resultados de la prueba de control propioceptivo
- Resultados de la observación a la ejecución del test pedagógico
- Conclusiones
- Bibliografía
Resumen
La presente monografía aborda el vínculo existente entre el desarrollo del control propioceptivo como componente psicológico básico de la coordinación de los movimientos y la calidad de ejecución técnica en deportistas de Tae Won Do, partiendo del estudio de una de las técnicas más utilizadas en dicho deporte de combate, el golpeo de pierna Yot Chaguy, brindándose algunos de los resultados de la investigación realizada y acciones de intervención psicológica para su desarrollo.
Introducción
Entre los deportes de combate que ha alcanzado un gran desarrollo y difusión en los últimos años de encuentra el Tae Kwon Do. El mismo ha sufrido cambios significativos en las últimas décadas y es por eso que el combate es más dinámico y preciso, por lo que requiere de una preparación más rigurosa del deportista y por ello, entre otros aspectos, se le debe prestar mayor atención al factor psicológico.
Los componentes psicológicos se encuentran en la base de todas las acciones que ejecuta el atleta y permiten su regulación. El propio entrenamiento sistemático educa los procesos y cualidades psicológicas, así como las formaciones y tipos de actividad de la personalidad del sujeto y, al mismo tiempo, es la calidad de dichos aspectos psicológicos los que determinan en alto grado la efectividad de las acciones a realizar.
En el caso concreto de los golpeos de pierna, tan utilizados en este deporte, si todos los elementos que componen la estructura técnica del movimiento dado no se realizan con precisión, al deportista le será imposible alcanzar la zona de impacto deseada, con lo cual la acción no alcanza los puntos que pueden contribuir al logro de la victoria durante el combate competitivo.
Debido a las deficiencias que presentan los integrantes del equipo 10 – 12 años de Tae Kwon Do de Aragua, Venezuela, en la efectividad de sus golpeos de pierna, especialmente en la técnica conocida como Yot Chaguy, se llevó a cabo una investigación que contó entre sus objetivos determinar las dificultades en el control propioceptivo de dichos deportistas en la ejecución del mencionado golpeo, gracias a una prueba de terreno, así como valorar, a través de la observación en la práctica, el dominio técnico de cada uno de los elementos básicos de la acción estudiada.
DESARROLLO.
Generalidades
En los deportistas que practican el Tae Kwon Do, como en todos las modalidades de combate y el resto de los deportes, sin un buen nivel de desarrollo de las mismas es imposible lograr la calidad de ejecución deseable para alcanzar un buen desempeño competitivo en los combate, pues determinan el control de cada uno de los gestos motores implicados.
"Las sensaciones propioceptivas se relacionan con los movimientos del cuerpo y con la posición del mismo, a partir de los estímulos recibidos por órganos sensoriales especializados situados en los músculos, tendones, articulaciones y el laberinto del oído. Los estímulos pueden generarse por los cambios en la tensión o estiramiento del músculo y como reacción a la fuerza que la gravedad ejerce sobre el organismo."(,)
Ambos tipos de sensaciones motoras son necesarias en el deporte, aunque las dinámicas son las que ocupan el lugar más relevante en el aprendizaje y perfeccionamiento motor.
Importancia del entrenamiento del sistema propioceptivo
Además de constituir una fuente de información somato sensorial a la hora de mantener posiciones, realizar movimientos normales o aprender nuevos de la vida cotidiana o dentro de la práctica deportiva, cuando se sufre una lesión articular, el sistema propioceptivo se deteriora, produciéndose un déficit en la información que le llega al sujeto. De esta forma, esa persona es más propensa a sufrir otra lesión. Además, disminuye la coordinación en el ámbito deportivo.
El sistema propioceptivo puede entrenarse a través de ejercicios específicos para responder con mayor eficacia, de forma que ayuda a mejorar la fuerza, coordinación, equilibrio, tiempo de reacción ante situaciones determinadas y a compensar la pérdida de sensaciones, ocasionada tras una lesión articular para evitar el riesgo de que ésta se vuelva a producir.
Es sabido también que el entrenamiento propioceptivo tiene una transferencia positiva con acciones nuevas similares a los ejercicios que se han practicado. A través del entrenamiento propioceptivo, el atleta aprende sacar ventaja de los mecanismos reflejos, mejorando los estímulos facilitadores que aumentan el rendimiento y disminuyendo las inhibiciones que lo reducen. Así, reflejos como el de estiramiento, que pueden aparecer ante una situación inesperada (por ejemplo, perder el equilibrio a la hora de realizar o ejecutar una técnica específica) se pueden manifestar de forma correcta (ayudan a recuperar la postura) o incorrecta (provocar un desequilibrio mayor). Con el entrenamiento propioceptivo, los reflejos básicos incorrectos tienden a eliminarse para optimizar la respuesta.
Prueba de terreno de control propioceptivo utilizada en la técnica Yot Chaguy
Se solicitó al sujeto que se situara a la distancia previamente establecida (1 metro de la pared de la sala deportiva), explicándosele que realizara, a manera de prueba, varios golpeos de pierna con la técnica Yot Chaguy, de forma que el punto de contacto del pie coincidiera con el centro de la superficie de referencia.
Luego de llevar a cabo las ejecuciones de práctica, se orientó al mismo realizar 10 ensayos, con pausa entre los mismos de 30 segundos, anotándose la zona de impacto del pie en el protocolo de registro de datos. Primero se llevó a cabo todo este proceso con la pierna izquierda y luego con la derecha, después de una pausa de 5 minutos.
Resultados de la prueba de control propioceptivo
En la figura 1 se observan los valores porcentuales de los golpeos efectivos logrados por cada uno de los sujetos investigados en las 10 repeticiones efectuadas en dicha prueba con la pierna izquierda. Como se destaca, es muy pobre la eficiencia en el alcance de la zona deseada en todo el equipo, ya que el 80% de los deportistas alcanzan uno o ningún impacto en la misma, desviándose la pierna hacia zonas laterales, superiores o inferiores.
Esta situación es preocupante, ya que esta técnica es muy utilizada en el combate, aporta valiosos puntos y la pobre precisión de los movimientos que manifiestan estos sujetos les conduce a frecuentes intentos fallidos. El sujeto que presenta mejor control propioceptivo en este indicador es el 2, con solo 3 golpeos efectivos, mientras que los peores son el 3, 5, 7 y 8.
Figura 1: Valores porcentuales individuales de los golpeos efectivos de la muestra (pierna izquierda).
En sentido general se observa deficiencias en la precisión y coordinación de este movimiento, lo cual evidencia que no se han implementado en el entrenamiento las tareas adecuadas para desarrollar el control propioceptivo de dicha acción.
Si se analizan los desvíos del golpeo en cada uno de los sujetos de la muestra (figura 2), se constata que esta técnica se encuentra aun muy poco estructurada en los mismos y se denota que todos ellos presentan pobre dominio, manifestándose indistintamente desvíos de la pierna y el pie hacia varios planos, alejados del punto central deseado de referencia, hacia el cual iba dirigido el esfuerzo consciente. Por ejemplo, en los sujetos 1, 3 y 7 predomina el impacto final del golpeo en la zona arriba y derecha, aunque también desvían esta extremidad hacia otros planos alejados del punto que constituía el objetivo a alcanzar, mientras que los sujetos 2, 5 y 8 tienden a culminar su extensión de pierna y flexión del borde del pie en un lugar más abajo y a la izquierda de la zona considerada como correcta.
Aunque es necesario prestar atención al movimiento en todas sus partes, es evidente que la efectividad en el golpeo en su momento final es decisivo para el combate, por lo que se deberá dirigir especial empeño en la implementación de acciones de intervención que permitan dirigir la atención de los deportistas al desarrollo de la sensibilidad motriz en este elemento decisivo de la acción estudiada.
Figura 2: Valores porcentuales individuales de los golpes desviados (pierna izquierda).
Leyenda:
Serie 1 = Arriba derecha.
Serie 2 = Arriba izquierda.
Serie 3 = Abajo derecha.
Serie 4 = Abajo izquierda.
Cuando se analizan los resultados alcanzados con la pierna derecha – los cuales pueden encontrarse en el anexo 5, figura 3 – se observan ligeras mejorías, pero de todas formas todos los sujetos de la muestra manifiestan una eficiencia muy pobre en dicho golpeo, constatándose que 3 de ellos no logran culminar su acción en la zona propuesta (punto central de referencia), mientras que el que mejor efectuó sus 10 intentos, obtuvo solo 3 efectivos.
Figura 3: Valores porcentuales individuales de los golpeos efectivos de la muestra (pierna derecha).
También en este caso el desvío de la pierna y el pie es caótico y sin tendencia alguna, ya que mientras que algunos intentos impactan en zonas arriba y a la derecha, los mismos sujetos realizan otras repeticiones del movimiento investigado, culminando el mismo en otras zonas, alejadas del punto central. (Figura 4)
Figura 4: Valores porcentuales de los golpes desviados (pierna derecha).
Leyenda:
Serie 1 = Arriba derecha.
Serie 2 = Arriba izquierda.
Serie 3 = Abajo derecha.
Serie 4 = Abajo izquierda.
Cuando un deportista posee un hábito motor ya estabilizado y alguno de los componentes del movimiento presenta errores, por lo general este elemento de ejecución imprecisa o inadecuada se ha fijado fuertemente en la corteza motora y por ello manifiesta la misma tendencia de error en cada una de sus repeticiones; ello no se evidencia así en los sujetos de esta muestra, los cuales, aunque se encuentran entre las edades de 10 y 12 años, reconocen poseer como promedio 4,5 años de experiencia practicando el Tae Kwon Do y los datos que se obtuvieron de esta prueba indican que, con ambas piernas, la técnica de golpeo estudiada no la dominan en absoluto, situación que debe ser analizada por el colectivo técnico que labora con dicho equipo.
En la figura 5 se muestran los valores porcentuales generales de la desviación de la pierna y el pie en el momento final del golpeo con ambas extremidades inferiores. Es necesario precisar que las cifras que se brindan representan todos los desvíos de ambas piernas por las zonas que se muestran en el esquema 2.
Esquema 2: Zonas de impacto del pie en el desvío del último elemento del movimiento.
Se observa que con la pierna derecha los desvíos de la misma son más frecuentes en todo el equipo hacia las zonas abajo y a la izquierda, mientras que con la pierna izquierda hacia las zonas abajo y a la derecha.
Figura 5: Valores porcentuales de los golpeos de pierna desviados.
Leyenda:
Serie 1: Con pierna derecha.
Serie 2: Con pierna izquierda.
Sobre este particular, que manifiesta la tendencia de error colectivo, se deberán tomar también medidas, a fin de poder superar esta situación.
Resultados de la observación a la ejecución del test pedagógico
A los sujetos de la muestra se les orientó, luego de varias repeticiones de práctica, realizar 3 repeticiones con cada una de las piernas de la técnica Yot Chaguy, mientras que 3 colaboradores, entrenadores con experiencia en la enseñanza de los fundamentos técnico – tácticos del Tae Kwon Do en deportistas infantiles, observaban la calidad de ejecución de los 5 elementos básicos de este movimiento, que como se recuerda fueron: posición inicial, elevación de la rodilla al pecho, rotación de la cadera, extensión de la pierna y flexión del borde externo del pie. Los datos obtenidos se encuentran en el anexo 6.
Era de interés del autor que fuera analizada y evaluada el nivel de dominio de dichos elementos primarios de esta técnica, pues no solo constituyen indicadores del desarrollo del control propioceptivo de los sujetos implicados en la investigación, sino también aspectos que permiten comprender las causas de la pobre eficiencia que presentan estos deportistas en el momento del impacto, en la parte final de la acción.
Como se puede observar en la figura 6, de 15 puntos posibles a alcanzar individualmente en dicho test pedagógico (dado que fueron valorados 5 elementos, con una valoración máxima de 3 = Bien, por cada uno de ellos), la mitad de los deportistas alcanzan 12 ó 13, mientras que el resto manifiestan grandes dificultades en la ejecución de cada uno de ellos, como reflejan sus valores alcanzados.
Figura 6: Resultados de la observación individual a los elementos básicos de la técnica a través del test pedagógico.
Los sujetos de la muestra con mejores resultados son los No. 2 y 4 y los de peores desempeños en sus ejecuciones fueron el 1, 3, 5, 6 y 8. Es obvio que al presentar tantas dificultades en los elementos técnicos precedentes, les sea imposible situar la pierna y el pie en la zona de impacto efectiva. Si no existe una elevación correcta de la rodilla al pecho y un giro de 90º de la cadera, se torna casi imposible realizar con éxito la elevación y extensión de la pierna a la altura conveniente, en tanto que si el deportista no logra la flexión del borde del pie orientada, limita sus posibilidades de controlar de forma precisa el golpeo.
A continuación, en la figura 7, se muestran los valores porcentuales promedio del equipo por elementos primarios de la técnica. En esta representación gráfica se observa que el elemento que mejor ejecutan estos sujetos es el primero, relacionado con la posición inicial de piernas y tronco, ya que el 60% de la muestra se encuentra evaluada de bien en dicho aspecto, seguido por la rotación de la cadera (50%) y la extensión de la pierna (40%).
Por su parte, los peores elementos primarios ejecutados, pertenecientes a la técnica de golpeo de pierna estudiada son los números 2 y 5, relacionados con la elevación de la rodilla al pecho y la flexión del borde externo del pie. El primer elemento de los citados lo logra realizar adecuadamente un solo sujeto de la muestra, mientras que en el último, el más deficiente de todos, el 80% de los deportistas obtienen evaluación de mal y ninguno de bien. Constituye un valor muy significativo desde el punto de vista estadístico que todos estos deportistas se encuentren valorados en su ejecución de forma deficiente.
Figura 7: Valores porcentuales generales del equipo por elementos básicos de la técnica y escala utilizada.
Leyenda:
Elementos básicos de la técnica:
a) Posición Inicial. (P. I.)
b) Elevación de rodilla al pecho. (R. P.)
c) Rotación de la cadera. (R. C.)
d) Extensión de la pierna. (E. P.)
e) Flexión del borde externo del pie. (F. P.)
Escala valorativa:
Serie 1: Bien = 3
Serie 2: Regular = 2
Serie 3: Mal = 1
Estos resultados generales refuerzan lo analizado en la prueba anterior. Los mismos indican que los sujetos de la muestra poseen un deficiente desarrollo propioceptivo, ya que no son capaces en muchos casos de controlar sus esfuerzos musculares ni la posición de los diferentes segmentos del cuerpo en el espacio de forma acertada, lo que constituye una característica de la primera fase de la formación de los hábitos motores, de ahí que sean tan imprecisos en sus golpeos.
Los datos obtenidos en ambas pruebas se compararon entre sí, obteniéndose el coeficiente de correlación entre los resultados individuales de los golpes efectivos con cada una de las piernas y los obtenidos en los elementos básicos de la técnica investigada.
Conclusiones
A través de la prueba de terreno del control propioceptivo y de la observación a la ejecución del test pedagógico sobre los elementos primarios de la técnica del golpeo de pierna Yot Chaguy se pudieron constatar las principales dificultades que presentan los sujetos de la muestra en su ejecución, específicamente en la flexión de la rodilla al pecho, la extensión de la pierna y la colocación del pie en el momento final de la acción, predominando los desvíos hacia abajo y los laterales de la zona de impacto deseada y presentando mayores deficiencias la pierna izquierda.
Dado los resultados alcanzados se requiere de la elaboración e implementación de un plan de intervención psicológica, que permita dar solución a las dificultades que se constatan.
Bibliografía
1. Riera, J. (1985). Introducción a la Psicología del Deporte. Barcelona. Ediciones Martínez Roca, S. A.
2. Roca J. (1995), Percepción del movimiento. Artículo en: Revista de Psicología General y Aplicada, 48 (1) 27-34, Barcelona, España.
3. Rodionov, A. V., (1990) Psicología del deporte de altas marcas. Moscú. Editoral Planeta.
4. Romero, E., (2002) Influencia de la percepción de la distancia y el control propioceptivo en la efectividad de los tiros de corta, mediana y larga distancia en el equipo de Baloncesto femenil de la BUAP. Tesis de Maestría, Puebla, México.
5. Sánchez, M. E. (2005) Psicología del entrenamiento y la competencia deportiva, La Habana, Editora Deportes.
Autor:
Lic. Jean Carlos Avendaño Castillo