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El teatro chino de Cuba. Un destino diferente


Partes: 1, 2

  1. Antecedentes
  2. Las primeras compañías
  3. Los cubanos dentro del teatro chino
  4. Acudiendo a la memoria
  5. Notas

Palabras clave: chinos, teatro, culturas, tradiciones, cuba

Antecedentes

En 1860, después de prohibida la inmigracipón china a los Estados Unidos y la expulsión de California de miles de ellos, llega a Cuba una inmigración mas especializada, mas preparada culturalmente y al mismo tiempo, con pequeños y medianos capitales. (No podemos olvidar que el grueso de los chinos que vinieron a Cuba eran campesinos, con escasa instrucción.) Esto posibilitó un desarrollo vertiginoso de la Colonia China en las postrimerías del siglo XIX; este auge crea un punto de atracción para inmigraciones posteriores.

El crecimiento y desarrollo del Barrio Chino de La Habana hizo posible la aparición de otras actividades: culturales en primer plano, con apego a las tradiciones, aunque también fue introducido el juego y la prostitución, que ya existía en Cuba de modo incipiente. Es en este contexto que aparece el teatro chino, en la variante de la ópera cantonesa por ser este el grupo social mas difundido en los territoios de ultramar. Según refiere el historiador y descendiente de chinos Antonio Chuffat en su libro Apunte histórico de los Chinos en Cuba, es en marzo de 1873 que llegan, procedentes de San Francisco, California, cuatro inmigrantes con el objetivo de construir un teatro en las calles de Zanja y San Nicolás. Los nombres de estos avezados californianos eran Carlos Chang, Li Weng, Wong Yot Sen y Lay Fu, los que crearon una sociedad que patrocinaría el teatro con aportes de capital por parte de los comerciantes Pedro Pla Tan (también conocido como Pedro Pan y Chi Pan), ABraham Lam (Abraham Scull o Lam Si Ye) y Luis Pérez (Chang Leng) que ya en 1858 tenían pequeños negocios.

Al parecer decidieron probar suerte antes de lanzarse a una empresa mayor porque comenzaron con títeres, los que encargaron al escultor chino Choy Men, que por su parte los fabricó de madera y tela. Estos muñecos eran manejados por chinos con habilidades para el canto aunque no se sabe si vinieron con este propósito o si eran residentes en Cuba desde antes. Otra ventaja de esta modalidad es que un mismo actor puede interpretar varios personjes en una obra, por lo que los costos se abaratan. Las entradas costaban dos reales fuertes, que en aquellos tiempos era una suma de consideración, ni mucha ni poca. (1)

Las óperas tradicionales son muy bien aceptadas por los inmigrantes chinos y esa fue una de las principales causas para convertir el teatro en una próspera actividad comercial.

Las primeras compañías

Ya mencionamos que al inicio fue el teatro de títeres. Con el éxito asegurado y los capitales recuperados rápidamente los promotores del negocio del teatro se lanzan a introducir actores procedentes de California principalmente. (Un actor de ópera tradicional china debe tener una preparación muy especial: canto, danza, artes marciales, acrobacia, maquillaje, expresión corporal y un sinnúmero de otras habilidades, lo que se logra en un período de enrenamiento que dura de 15 a 20 años.)

Es Chuffat quien refiere que la fecha de entrada de los primeros actores chinos en la isla ocurrió en enero de 1875 y los califica de "cómicos chinos". Con su presencia se abre el segundo teatro, el Sun Yen, con capital aportado por Mo Ga Si y Pan Chu Fi para representar obras del teatro de ópera cantonesa. La sede del nuevo centro eran los números 124 y 126 de la calle Lealtad esquina a Reina. (2)

Mas tarde existió otro teatro en las calles de Zanja y Campanario, el después tan famoso Shanghai, que por dificultades económicas de sus propietarios, pasó a empresarios cubanos adquiriendo a partir de esa época dudosa reputación pero con la posibilidad actuar alguna compañía de ópera el día de descanso. A principios de los 50"s solo quedó de chino el nombre.

Un dato curioso es que los teatros siempre dieron funciones a lleno completo. Y para tener una idea de qué significa esto se puede decir que en ocasiones las obra duran hasta 15 días, con funciones de seis horas diarias. Y no crea el lector que los actores ganaban una fortuna, según referencias orales, el suelo era mínimo, no muy diferente del que ganaban los paisanos en los comercios o fondas propiedad de los chinos adinerados.

El teatro no se limitó a funcionar en la zona del Barrio Chino de La Habana, hay datos de una gira realizada en 1875 por los actores del teatro Sun Yen. Y en abril del mismo año Cienfuegos tuvo el primer teatro chino construido fuera de La Habana, en el Paseo de Arango, donde se representó el drama Chik Yan Kuey, con una diración de 15 días y después Shi Kong, de doce. (3)

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