La integración de los niños con TDA/H en aulas regulares

Los seres humanos aprenden a interrelacionarse con los demás en la familia, la escuela y en la sociedad, desde la niñez las relaciones que se establecen entre las personas influyen en el desarrollo de la personalidad, la escuela es el lugar después de la familia, donde el niño se interrelaciona con otros, y en donde aprende nuevas normas que le permite convivir con sus semejantes e integrarse satisfactoriamente a la sociedad a la que pertenece.

La integración es definida por Ianni y Pérez (2.000), "como la forma de compartir y crecer junto con otros, pero también someterse a los límites que imponen sus derechos. La integración entonces es encuentro, posibilidad, pero también conflicto y malestar" (p.14). Esto implica que en la integración se dan diferentes tipos de relaciones; estas pueden ser tanto positivas como negativas; las positivas contribuyen a la integración, en este tipo de relaciones prevalecen actitudes de respeto, amistad, generosidad, solidaridad, compañerismo y cooperación, respeto por las características individuales de cada uno entre otros; las negativas al contrario, deterioran las relaciones humanas, ya que están basadas en el irrespeto, desacuerdos, indiferencia y violencia entre otras, obstaculizando el logro de los objetivos comunes y el establecimiento de normas que posibiliten la integración.

De allí la preocupación relevante, para que la integración alcance un status equivalente a otros aspectos que se consideran indispensables de conquistar en la escuela. UNESCO (1979).

La integración es motivo de aprendizaje; se aprende a convivir primero en el hogar y luego en la escuela, por lo que deja de ser visualizada simplemente como un asunto natural y espontáneo, se trata ahora de una cuestión cultural que debe ser construida de manera sistemática. A los alumnos y docentes les toca aprender a convivir juntos, por lo tanto es importante construir la integración entre todos los actores del proceso educativo.

La influencia de la educación en la vida de los demás tiene un gran peso ético, además en ella intervienen dos voluntades interrelacionadas, la del alumno y la del maestro, dentro del contexto del aula, de la escuela y de la sociedad; por lo que ésta relación va a influir sobre la actuación del educando modelándola y orientándola hacia la conformación de una personalidad fundamentada o no en principios éticos, democráticos y de participación que considere al otro y respete la diversidad de pensamiento y acción de todos.

Como afirma Casamayor (1.989), los maestros también son parte determinante en la formación de la personalidad y en el comportamiento de los niños, a través de diversas formas, como por ejemplo, la interacción de estímulo o de corrección, dada la forma de relacionarse con los otros niños y con sus compañeros para el logro de las competencias. El manejo impropio de cualquiera de estas relaciones puede conducir a conductas inadecuadas. De igual manera este autor señala que el maestro se inserta en un sistema complejo (institucional, familiar, cultural, social), donde interactúa. Él continúa siendo la piedra angular del sistema escolar y por lo tanto su desempeño determinará en buena parte la integración escolar de los niños con TDA/H. La experiencia del trabajo en el aula y en la escuela evidencia que el maestro puede aprovechar o desaprovechar las capacidades, el desempeño o los conocimientos de los alumnos de tal manera que se convierta en habilidades para la interacción armónica o la generación de conflictos.

El plantel en estudio, el NER 161, es un núcleo rural formado por 13 escuelas; la sede de este núcleo se encuentra ubicado en Quemaíto, Guatire, Estado Miranda, en una zona urbana. La población que habita este sector lo constituyen familias muy pobres y numerosas, en su mayoría sin formación académica, donde proliferan los casos de delincuencia, embarazo precoz, consumo de drogas y maltrato infantil, así como niños con Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDA/H).

En este plantel, se observa que los niños con TDA/H dentro del ámbito escolar, al relacionarse entre sí, muestran actitudes agresivas tanto físicas como verbales, generándose frecuentes peleas y conflictos que ameritan la intervención del docente, el cual para lograr la armonía entre el grupo aplica correctivos con el fin de mejorar esta situación, muchas veces sin lograr los resultados deseados, dándose por lo contrario una actitud de rebeldía y aversión hacia el docente y demás compañeros.

De acuerdo a estas observaciones, la presente investigación se realizó con el propósito de analizar la relación entre el desempeño del docente y la integración escolar de los alumnos de la I Etapa de Educación Básica del Núcleo Escolar Rural (NER) 161 Quemaíto que presentan TDA/H.