El Eros Cyborg: La Cibercultura del cuerpo
Idioma original: · castellano
Palabras clave: · ciberespacio · cibersexo · género · identidad · virtual
ABSTRACT: Esta comunicación pretende indicar cual es la noción de cuerpo en el Ciberespacio, para lo cual toma como ejemplo al concepto o imagen mítica del Cyborg de Haraway, intentando demostrar un cuerpo democrático, postgenérico, erradicador de las diferencias sociales derivadas por los marcadores corporales de sexo y su demarcación cultural de género, sin dejar aun lado cómo esta imagen, política y mítica de la igualdad del cuerpo, que es el Cyborg se diluye en el preciso instante en el que entra en juego la pornografía, comprendida ésta como la demostración virtual del cuerpo-imagen enteramente designado por su significado corporal-sexual.
Introducción.
Esta comunicación pretende indicar cual es la noción de cuerpo en el Ciberespacio, para lo cual toma como ejemplo al concepto o imagen mítica del Cyborg de Haraway, intentando demostrar un cuerpo democrático, postgenérico, erradicador de las diferencias sociales derivadas por los marcadores corporales de sexo y su demarcación cultural de género, sin dejar a un lado cómo esta imagen, política y mítica de la igualdad del cuerpo, que es el Cyborg se diluye en el preciso instante en el que entra en juego la pornografía, comprendida ésta como la demostración virtual del cuerpo-imagen enteramente designado por su significado corporal-sexual.
La sociedad actual bien se puede definir como la sociedad de la imagen, una imagen enteramente mediada por las nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, y más concretamente Internet, lo cual conlleva a la extensión del cuerpo digitalizado, el cuerpo mediado, ajeno a su tradicional característica lineal natural-biológica.
En los medios de comunicación de masas, los rituales de la seducción cambian a rituales de transparencia, juegos de claroscuros que se transforman en el juego de lo microscópico, pulsión de visibilidad que anula el juego del deseo. A la par que se avanza en la visión obscena de lo real, la oscilación de la mirada en la presencia-ausencia va desapareciendo progresivamente. Frente al juego del deseo, la obscenidad nos ofrece lo más visible, la hipostátasis de la piel desnuda que elimina lo erótico a favor de una pornografía de lo real.
El cuerpo se ha constituido en un espacio de reflexión, debate que iniciado en la década de los noventa del siglo XX llega a los albores del siglo XXI como una nueva forma de sentir y vivir la realidad social de los individuos.
La reflexión y debate viene considerando al cuerpo como un asunto de interés, un objeto y tótem de la opresión de los demás, principalmente vista y realizada en los medios de comunicación e información, esta incorporación de los medios de comunicación como elemento o vía de opresión abre una línea de riqueza metodológica y de debate en el área de la comprensión del cuerpo y sus múltiples significados en la sociedad actual.
En estas reflexiones se han solidificado en la influencia de las tecnologías interactivas y sus consecuencias sobre la identidad de género, la sexualidad y la corporalidad.
II
El cuerpo de la actualidad no es más que un campo de batalla inmerso en un continuo proceso de redefinición, transmutación y experimentación. Se abre la era del Cyborg, un cuerpo que se escapa de ser un asunto exclusivo de la ciencia ficción, es más bien un elemento cotidiano, más cotidiano de lo que se cree, los cuerpos actuales son cuerpos redefinidos por las prótesis que estos reciben, piezas sintéticas, siliconas e implantes. La cirugía estética, las modificaciones y alteraciones genéticas y como no la posibilidad de modificar lo externo del sujeto social son entre otros los puentes hacia el sujeto corporal del siglo XXI, sin dejar de lado al principal motor de ruptura con lo inmutable del cuerpo: Internet y la imagen del sujeto-cuerpo en la Red.
Pero el cuerpo actual no sólo es un cyborg sin más, es una mercancía, los cuerpos son cosificados y así convertidos en productos y mercancías transaccionables.
Los líquidos corporales son vistos, donados, comprados, manipulados y hasta traficados. Bancos de esperma, sangre y óvulos, donación de órganos y tráfico de los mismos, creación por parte de las grandes corporaciones de órganos sintéticos, tejidos, bioquímicos y genes, se vive en la sociedad de la explosión del mercado del cuerpo, un mercado sin marcha atrás posible.
Las nuevas tecnologías nos proporcionan la transformación de las imágenes corporales de forma radical, rápida, global y en Red, lo cual genera un nuevo espacio del cuerpo y su significado en una sociedad que avanza hacia la política corporal del cyborg y el sexo "limpio y seguro", pero extremadamente importante en el quehacer social de los cuerpos contemporáneos, los herederos del cuerpo posthumano.
El morphing del sujeto actual rompe las fronteras convencionales del cuerpo tradicional, la raza, el género, la edad, la genitalidad, el peso y hasta la propia esencia humana de desvanece, dejando paso a un sujeto multi híbrido, compuesto para ser recompuesto desde y a través de los bytes que lo compone.
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