Reseña que como parte del curso de "Teoría del Conocimiento"
PRESENTACIÓN DEL LIBRO: "EL DISCURSO DEL MÉTODO"
La presente reseña está basada en el libro: "El Discurso del método" de René Descartes. Está dividido en seis capítulos que especifican la necesidad de guiar bien la razón y buscar la verdad en las ciencias; ante esto, el autor propone un método basado en su experiencia real. Descartes, nació el 31 de marzo de 1596 en La Haya, aldea de la región francesa de Turquía, miembro de la nobleza y funcionario del parlamento de Rennes. Al mes de nacido muere su madre a causa de una pulmonía; la cual, heredó filósofo.
Como era un niño delicado, daba por supuesto que no viviría mucho tiempo. Sin embargo, él dedicó su forzosa inactividad a satisfacer una temprana pasión por el estudio. A los diez años, su padre lo envió a La Flèche, colegio de los jesuitas recientemente inaugurado en Anjou, donde recibió una educación según los principios de la filosofía escolástica; ahí surgen ya, de forma precoz, las características principales de su mente: su fluidez mental, como es descrito por sus compañeros.
En 1614 estudia leyes en la universidad de Poitiers. En la noche del 10 de noviembre de 1619 descubre, lleno de entusiasmo "los fundamentos de una ciencia admirable"; es decir, consigue vislumbrar el método que ha de permitir el descubrimiento de la verdad en cada una de las cosas, da gracias a la virgen maría por haber ideado su plan científico-filosófico.
En 1628 escribe "reglas para la dirección del espíritu". En 1629 lleva una vida solitaria y retirada, consagrada a la construcción de su sistema filosófico, escribe "tratados sobre la luz" o "el mundo". En 1633 escribe "el hombre"; renuncia a publicar al producirse la condena de Galileo por la Iglesia. En 1637 publica los tratados "Dióptrica" y "meteoros y geometría" precedidos de una introducción a la que intitula "Discurso del método"; posteriormente el discurso se independiza de los tratados a los que precedía. En 1649 escribe "los principios de la filosofía". En 1649 concluye la última de sus grandes obras "Tratado de las pasiones humanas", tratado sobre cuestiones morales y fenómenos derivados de la unión cuerpo-alma. Un año después de haber abandonado Holanda, aceptando la invitación de la reina Cristina de Suecia, murió en Estocolmo en febrero de 1650. Lo que más llama la atención de este filósofo es que después de haber viajado y conocido muchos lugares se pregunta: ¿todo lo que conozco, verdaderamente existe?
La obra leída es una traducción del propio francés (Discours de la méthode), idioma en el que escribió Descartes, es de narración autobiográfica. Con ella, se pretende dar a conocer un método para poder llegar al conocimiento verdadero y encontrar la verdad. Es considerada obra fundamental de la filosofía occidental con implicancias para el desarrollo de la filosofía y la ciencia. Se publicó de forma anónima en Leiden (Holanda) en el año 1637. Descartes tituló esta obra Discurso del método con una finalidad precisa. En una carta que dirige a Marín Mersenne le explica que la ha titulado Discurso y no tratado para poner de manifiesto que no tenía intención de enseñar, sino sólo de hablar. Con esto, trata de alejarse de cualquier problema que pudiese surgir con sus contemporáneos por las ideas vertidas en esta obra y además escapa así de una posible condena eclesiástica como había ocurrido poco tiempo antes con Galileo y cuyas ideas Descartes no consideraba desacertadas.
El contenido es extenso y variado; está dividida en seis partes: en la primera parte sienta las bases del método cartesiano y habla acerca de una nueva teoría del conocimiento, diversas consideraciones relativas de las ciencias. la segunda , es la parte más famosa de la obra, habla sobre las principales reglas del método que el autor ha buscado; propone un método capaz de perfeccionar el conocimiento, el cual tiene como principio base la duda, como lo refleja su máxima expresión: "pienso, luego existo". en la tercera Parte habla acerca de la "moral provisional" la cual le ayudaría a no extraviarse en la búsqueda de la verdad mientras reestructuraba su razón con ayuda del método que había descubierto, en la cuarta Parte pretende demostrar la existencia de Dios y del alma humana que constituyen los fundamentos de la metafísica y como garantía de todo conocimiento perfecto. En la quinta parte expone el orden de las cuestiones de física que ha investigado, y, en particular, la explicación del movimiento del corazón y de algunas otras dificultades que pertenecen a la medicina, así como la diferencia que existe en nuestra alma y la de los animales irracionales: expone sus teorías acerca de la tierra y el universo, aunque no declara abiertamente que concuerda con las teorías de Galileo por temor a ser perseguido por la iglesia. En la sexta parte habla acerca de las cosas que cree necesarias para llegar más adelante delo que él mismo ha llegado en la investigación del la naturaleza, y las razones que le han impulsado a vivir: habla acerca de la utilidad de la ciencia, como puede beneficiar al hombre y que debe y que no debe ser divulgado.
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