Descargar

Ayudo al desarrollo de la Conciencia Colectiva o Hago Omisión

Enviado por Diego Herrera


Partes: 1, 2

    Ayudo al desarrollo de la Conciencia Colectiva o Hago Omisión – Monografias.com

    Amigos Míos:

    Quiero brevemente apelar a vuestra conciencia, quiero dirigirme a vos espíritu, libre del estrés, cansancio y bloqueos, cuyo cuerpo argumenta miles de escusas, muy válidas por cierto, pero lo son sólo dentro su propia dimensión, dentro de los límites de esta hermosa tercera dimensión, argumentos que tienden a justificar la inercia a no sentarse a meditar, a caer y continuar sin darnos cuenta, en la indolencia, en la falta de acción, en no aceptar nuestra responsabilidad individual y social ante todo lo que está ocurriendo.

    En la medida que crecemos y evolucionamos, debemos aceptar y apreciar, que nuestro ámbito de influencia se va incrementando, por ejemplo, cuando éramos niños, nuestro ámbito de influencia era la casa, la familia, nuestra cuadra, el colegio y cuando salíamos de allí, nuestros ojos crecían de admiración, pues todo el mundo se nos ampliaba, nuestro campo de acción crecía, descubríamos que había algo más allá de nuestros propios límites y los mismos crecían, un poco más.

    Pues bien, quiero hacerte ver que, así como nuestro entorno creció desde la infancia hasta ahora, desde el punto de vista físico, visitamos con soltura, nuevos lugares, viajamos a otros países, interactuamos con otras culturas, etc. Pero está faltando que crezca algo más, nuestra responsabilidad social, sobre todo, a nivel de la conciencia.

    Cuando aprendiste a meditar, lo hiciste motivado por un algo muy personal, el que fuere. La técnica de una forma u otra, cumplió tus expectativas y viste como poco a poco, pero constantemente, en función a tu regularidad en la práctica, que tú calidad de vida se fue modificando, más silencio interior, más perceptivo, más alegre, menos irritable, más optimista, fuera dolores de cabeza, chao cansancio físico, dormís mejor, más energía y voluntad de hacer, más creativo, mas intuitivo, se empezó a modificar tu entorno, se alejaron amigos de dudosa calidad y han aparecidos hermosas personas en tú vida, tus deseos se concretan con una inusitada velocidad, te sorprendes como las situaciones se organizan solas y la vida, definitivamente fluye en otra vibra, con más apoyo de la Ley Natural.

    Ahora también has sido testigo de cómo nuestro mundo ha cambiado, sobre todo a partir de los años º80 en adelante, desapareció la guerra fría, cayó el muro de Berlín, desaparecieron las dictaduras que agobiaron grandes regiones del planeta, entregó las armas el grupo terrorista más fuerte de aquel entonces, los Sikhs de la India, desapareció el Apartheid en África, los aviones caían como moscas en aquellos años º80 y hablar de meditación o desarrollo de la conciencia, era osadía pura y eras visto como un fenómeno raro.

    La ciencia y la tecnología han evolucionado exponencialmente, dejando de ser un lujo para ser una necesidad básica, la sociedad toda está cambiando, la conciencia cívica, exigir cada día más tus derechos, pero también estás y/o precisas cada día más, estar consciente de tus obligaciones, de tú entorno, de cómo afectamos con lo que decimos y hacemos, en otras palabras, estamos más lúcidos y nos anticipamos a los eventos y reacciones propias y de los demás, como un hábil ajedrecista de la vida.

    Mientras todo esto ocurre en nosotros y los demás, como estamos en una realidad tridimensional (esto significa que todo tiene alto, ancho y profundidad, tan es así, que hasta los científicos están aceptando y acercando teorías que avalarían que el Universo es finito), lo cual significa que estamos gobernados por tres principios básicos, que son: todo tiene principio y fin (las cosas, las situaciones, las relaciones, la vida, las promesas, etc.); por tanto, todo es inestable, nada es eterno, lo único eterno o constante, es el cambio como la base de la evolución, y tercero, todo es antagónico (blanco-negro; día y noche; me palmean y hablan mal de mí, etc.).

    Estas circunstancias o Leyes, propias de nuestra dimensión, hacen que vivamos dentro de ciclos, procesos pendulares, donde nuestros días, nuestras semanas, nuestras vidas, el desarrollo social y cultural y, en definitiva, nuestro desarrollo como especie también se ven afectados por estos procesos cíclicos.

    Partes: 1, 2
    Página siguiente