La nuevacriminología
La nueva criminología cuestiona el Derecho positivo, en virtud de su naturaleza clasista e interesada. Quienes legislan, lo hacen en función de los intereses socio-políticos de una clase social. Así, lo que menos defiende el Derecho es la justicia social, ya que mide con el mismo rasero, a individuos que son diferentes: no es lo mismo el delincuente de cuello blanco, que el atracador o raponero callejero.
El Derecho establece una coacción estructural explícita, que determina la apropiación de la riqueza y el ejercicio de las posiciones de dominio. En una sociedad donde la aspiración de algunos individuos organizados es el ascenso social, la riqueza, y la conquista de un poder político cada vez mayor, la ley se convierte en un obstáculo, para ricos y pobres:
"Tanto el dominante como el dominado, el rico como el pobre, se ve motivado al crimen, puesto que el derecho limita la aspiración de ambos a aumentar estos bienes. Así pues, es el sistema de diferenciación social y de competencia por los bienes en el más amplio sentido, y no sólo, su falta de posesión lo que produce la criminalidad"(Hess, 1.970).
En consecuencia, el crimen es un fenómeno que surge de las contradicciones internas de una estructura social clasista. Y al menos en lo que tiene que ver con la relación mafia-Estado, ésta puede ir desde la coquetería hasta la guerra total. Pues hay hechos, que demuestran que mafia y estado cooptan para eliminar a otros sectores políticamente organizados, como los partidos de izquierda(Puzo, 2.002),(Hess,1.970),(Betancourt,1.994 ).
La novela "El Siciliano"de Mario Puzo describe esta situación, cuando en el clímax de la trama, el estado, representado en el ministro Trezza, la mafia liderada por el capo Don Croce y los bandidos al mando de Salvatore Guliano, se alían para evitar que los socialistas lleguen al poder en aquellas elecciones de posguerra. En ese momento ocurre la masacre de Portelle de la Ginestre, donde una marcha del partido socialista es emboscada por los hombres de Guliano, con un saldo de varios muertos y heridos; entre los cuales había mujeres embarazadas, niños y ancianos. H. Hess cita este acontecimiento en su libro "Mafia y crimen represivo"(Hess, 1.970).
No es la primera vez que algo así ocurre; el ex primer ministro italiano Giulio Andreotti encomendó a las coscas de la mafia italiana, el asesinato del periodista Carmine Pecorelli, cuyo testimonio establecía la responsabilidad por negligencia de Andreotti en la ejecución de Aldo Moro, quien planteaba la inclusión de la izquierda en el gobierno.
Valga como ejercicio de generalización, comparar estos hechos, con el ocurrido en Colombia, cuando sectores ultraderechistas del estado se alían con una facción de la mafia, la dirigida por "El Mexicano" en todo el Magdalena Medio, para eliminar a la Unión Patriótica.
Colombia, Proceso 8.000
La simbiosis entre mafia y estado condujo a posiciones de poder tan grandes, que decidió el resultado de las elecciones presidenciales de 1994, en las que sale victorioso Ernesto Samper Pizano, gracias a sus relaciones de partito con el cartel de Cali liderado por los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela. Proceso en el cual descuellan Santiago Medina y otros personajes, por su papel como chivos expiatorios. Sin embargo, como el mismo Samper lo dijera, este fenómeno es típico de estos procesos. Está documentado (Betancourt, 1994), que él mismo recibió dinero del Cartel de Cali cuando era jefe de la campaña de Alfonso López M. Asimismo es importante recordar, que durante los gobiernos de Turbay y López, el lavado de activos fue una política de Estado, al crearse la ventanilla siniestra del Banco de la República.
En el mismo orden de ideas, todavía el coletazo del proceso 8.000 salpica a muchos sectores de la sociedad. La madre de Pablo Escobar, dice que si su hijo hubiese pagado en cheques, muchos miembros de las instituciones del Estado estarían tras las rejas (Salazar, 2.001 ).Tampoco se librarían algunos miembros del actual gobierno, cuyo nexo con el Cartel de Medellin está prolijamente documentado; verbigracia, el caso de un político que en ese entonces colaboró con "El Doctor" en el lanzamiento de su campaña "Medellín sin tugurios"(Castillo, 1.996 ).
La Guerra
Después de cohabitar durante esos años con sectores del Estado, algunos miembros de la alta y baja mafia, son víctimas de la traición y comienza su extradición a los Estados Unidos. Lo que plantea el conflicto como un problema internacional en el que la potencia tiene el papel principal. Al igual que la mafia italoamericana, la colombiana establece sus redes de apoyo en Norteamérica gracias a la migración de algunas familias de antioqueños a partir del año 65 (Betancourt, 1994).El contrabando y el tráfico de marihuana fueron experiencias que la mafia colombiana capitalizó, para establecer rutas estratégicas de distribución de cocaína por todo el mundo. En Colombia se produjo la mejor marihuana del mundo (Santa Marta Gold y Red Point) , gracias a la asesoría técnica de algunos agrónomos norteamericanos. Asimismo en el transporte aéreo de ésta, participaron pilotos veteranos de la guerra de Vietnam. Lo que sugiere el interés de los gringos en este próspero negocio.
Recordemos la famosa guerra del opio desatada por el Reino Unido, cuando esta potencia se convierte en el mayor productor y traficante mundial de opio, al abrir un gigantesco mercado en China. Tal vez el objetivo de los estadounidenses era adueñarse del mercado de la cocaína, y crear mercados en estos países. Hoy es una de sus guerras en el mundo; la fumigación a gran escala, la extradición, la ayuda militar y logística al Estado colombiano, conforman su estrategia del Plan Colombia. Nuestro país no es el mayor cultivador de coca del planeta; el primer y segundo lo tienen Bolivia y Perú. La mafia colombiana es especialista en el procesamiento de la pasta y el control de los mercados. La fumigación, el espionaje aéreo y satelital, plantean una estrategia contrainsurgente integral. Es más comprensible, la defensa de sus intereses, en especial la explotación del crudo colombiano. La verdadera amenaza la representan los grupos insurgentes que le disputan el poder al Estado, en muchas zonas ricas en hidrocarburos.
A la economía ilegal también la gobiernan oligopolios como los de la legal. Es intolerable que en un mundo gobernado por los monopolios de las potencias, haya lugar para los carteles cocaineros de los colombianos. Tengamos en cuenta la participación de los gringos: el testimonio de Mermelstein, el hombre que hizo llover toneladas de cocaína sobre Estados Unidos y la financiación de muchas actividades de la CIA con las utilidades del tráfico.
Así como no se puede estigmatizar a los pobres y marginados como criminales, tampoco a etnias, nacionalidades y naciones como narcotraficantes. Los criminales están en todas las clases sociales, y los Estados criminales en todos los países.
Solución o círculo vicioso
El estado norteamericano propone como solución, la represión generalizada; pero según el análisis sociológico anterior y con pocos conocimientos de economía, caemos en la cuenta de que estamos atrapados en el círculo vicioso perfecto. Con base en la ley de la oferta y la demanda, es un hecho que la fumigación de cultivos, la destrucción de laboratorios y el decomiso a gran escala, generan la escasez del producto, cuyo precio sube de inmediato. Un producto con altos precios en un mercado gigantesco, es un jugoso negocio que nadie está dispuesto a dejar, a menos que le ofrezcan otro más rentable.
Por otra parte, con fuerzas irregulares que financian la lucha contrainsurgente con narcodólares, es notoria la contradicción entre la política antinarcóticos y las actividades narcoeconómicas de la CIA y los grupos paramilitares.
En un negocio tan fabuloso, no hay capitalistas y anticapitalistas; sólo hay capitalistas, y las fronteras entre lo legal y lo ilegal son difusas. De tal manera que los discursos maniqueos de los gobernantes gringos como nacionales, son manifiesto de fariseos.
A manera deconclusión
La naturaleza del crimen está relacionada con las estructuras de los sistemas sociales. Así que, tanto el crimen como sus agentes, actúan de manera funcional dentro de estas estructuras.
Las instituciones de autoayuda aparecen para satisfacer las necesidades de sectores de la sociedad, para quienes las vías legales de ascenso social están cerradas.
Estado y mafia cooptan cuando es necesario luchar contra un enemigo común, o llegar al poder a través del fraude electoral, ejemplo típico de crimen represivo.
Como negocio de alta rentabilidad, el tráfico de opiáceos y cocaína favorece tanto a las mafias como a los estados.
Referencias
Betancourt, Dario (1.994). Contrabandistas, marimberos y mafiosos. Bogotá: Tercer Mundo Editores.
Castillo, Fabio (1.996). Los nuevos jinetes de la cocaína. Bogotá : Editorial la Oveja Negra.
Hess, Henner (1.970). Mafia y crimen represivo. Madrid : Akal Editores.
Puzo, Mario (2.000).El Siciliano. Barcelona : Ediciones B.
Salazar, Alonso (2.001 ).La parábola de Pablo.Bogotá : Editorial Planeta.
Autor:
Javier Flórez Miranda
Antropólogo Social de la Universidad Nacional de Colombia
Especialista en Constructivismo y Educación Virtual
Bogotá, Colombia
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