La motivación un eslabón esencial en las clases de Educación Física

1. Resumen

RESUMEN 

En todas las esferas de la vida, el hombre se traza infinidades de objetivos los cuales están en correspondencia con las actividades que realiza, induciéndolo a actuar, experimentar deseos, sentimientos, emociones, aspiraciones y propósitos, todos en  estrecha relación con sus necesidades y motivos, una necesidad vital del hombre es la práctica sistemática de actividades físicas con la finalidad de elevar los niveles de salud,  la cual se vierte en el proceso de enseñanza aprendizaje en la clase de Educación Física,  donde desempeña un rol esencial la motivación la cual constituye un aspecto fundamental de la personalidad  y cuando está presente, contribuye al logro de los objetivos propuestos, logrando una participación consciente y activa por parte de los estudiantes en las clases,  por lo que es imprescindible el trabajo que debe realizar el profesor en el proceso  docente educativo,  en la tarea de despertar intereses cognoscitivos,  en su forma de organizar, desarrollar, evaluar, en la selección correcta de  los medios y los métodos de dirección lo cual constituyen una de las principales vías para la formación del interés por la actividad. 

Si el profesor  dirige la actividad docente de manera que los estudiantes participen activamente en este proceso, propicia que la misma resulte interesante y motiva a los alumnos  por ampliar y profundizar sus conocimientos, además se logra un alto nivel de aprovechamiento en las clases,  lo cual contribuye a elevar su rendimiento deportivo  y capacidad de trabajo.

La sociedad cubana  está formada  sobre una base  científica donde argumenta el porqué de

su estabilidad histórica y expone en qué reside su significación, esencia y fuerza, asumiendo con toda claridad que la formación multilateral y armónica del individuo constituye una necesidad vital, por ello formar a las nuevas generaciones en la concepción científica del mundo, desarrollar en toda su plenitud humana las capacidades intelectuales, físicas y espirituales del individuo y fomentar en ellos elevados sentimientos  y gustos estéticos, así como convertir los principios ideo políticos y morales en convicciones y hábitos de conductas diarias,  constituyen tareas de gran importancia, estas conllevan a la formación del hombre culto, libre, apto para vivir y  participar activa y conscientemente en  la edificación de la nueva sociedad,  de estas funciones se encarga la Educación, la cual ha estado presente en cada período social con la misión de transmitir de unas generaciones a otras los conocimientos, las ideas, las experiencias individuales y sociales.

La educación constituye por excelencia un proceso social y consciente, de naturaleza holística y dialéctica, esto nos hace reflexionar sobre la misión que debe cumplir cada profesor cuando se enfrenta al proceso docente – educativo, es indudable que en nuestra sociedad se aspira a la formación de la personalidad del individuo con capacidades creadoras, convicciones, motivaciones, rasgos positivos del carácter  y  con amplios conocimientos, capaz de transmitirlos  a otras generaciones y que contribuya a elevar la cultura general integral. Formar la personalidad del hombre adecuada a la sociedad en que vive, es una responsabilidad que asume cada docente, desarrollar sus capacidades intelectuales, físicas y morales, no es solo trasmitir conocimientos sino desarrollar sentimientos principios y valores éticos,  todos estos aspectos importantes de la personalidad de los escolares se logran en  los centros de enseñanza de nuestro país.

Es la escuela la encargada de estimular ese desarrollo y el maestro es quién debe manifestar en su conducta diaria el espíritu transformador, la inquietud por ampliar y profundizar conocimientos del mundo y de si mismo, ser capaz de decidir la utilización de otros métodos distintos a los que se venían utilizando, de analizar con sentido renovador  los medios de enseñanza, identificar los problemas pedagógicos y resolverlos satisfactoriamente; básicamente se trata de intentar la articulación de los procesos psicológicos y socioculturales  a partir de que el desarrollo del individuo se alcanza en interacción con la sociedad, por tanto, el proceso de apropiación de la cultura transcurre en la actividad, que mediatiza la relación entre el ser humano y la realidad objetiva, a través de ella el sujeto se modifica, se forma y trasforma cuando la actividad está en correspondencia con los intereses y necesidades del sujeto lo que permite que exista un nivel adecuado de motivación.

La palabra motivación deriva del griego motivus, haciendo referencia al movimiento, por lo que motivar significa provocar, suscitar.

La motivación es un impulso que nace del organismo a partir de necesidades, constituyendo una realidad dinámica que aparece, se desarrolla, desaparece y renace, por lo que puede decirse que la motivación es el comportamiento resultante de la vinculación entre las necesidades los deseos y los estímulos.

La motivación constituye un aspecto fundamental de la personalidad humana. El núcleo central de la personalidad está constituido por sus necesidades y motivos, es la regulación inductora del comportamiento, determina, regula la dirección y el grado de activación o intensidad del comportamiento.

Según criterios expuestos por Héctor Brito  "La motivación es un sistema de regulación psíquica integrante de la personalidad, concebir la motivación como un sistema implica que sus componentes no constituyan elementos aislados, sino que están intrínsicamente vinculados ".