La motivación un eslabón esencial en las clases de Educación Física (página 2)
Enviado por L�zaro Hern�ndez Alay�n
Diego González Serra entiende por Motivación "La regulación inductora del comportamiento, o sea, la motivación determina, regula la dirección (el objeto — meta) y el grado de activación o intensidad del comportamiento".
En un concepto amplio dado por Diego González Serra la motivación es considerada como "El conjunto concatenado de procesos psíquicos (que implican la actividad nerviosa superior y reflejan la realidad objetiva a través de las condiciones internas de la personalidad), los cuales son Cognitivos, Afectivos y Volitivos, conteniendo el papel activo y relativamente autónomo de la personalidad y en su constante transformación y determinación reciproca con la actividad externa, sus objetos y estímulos, van dirigidos a satisfacer las necesidades del hombre, y en consecuencia, regulan la dirección (el objeto – meta) y la intensidad o activación del comportamiento manifestándose como actividad motivada."
El ser humano en su vida cotidiana refleja objetos e indicadores de la satisfacción de sus necesidades que le inducen a actuar, experimentar deseos, sentimientos, emociones, aspiraciones y propósitos, que si existen condiciones adecuadas, determinan la satisfacción y al mismo tiempo contribuyen al logro de una formación correcta de las jóvenes generaciones.
Para lograr una verdadera formación multilateral y armónicamente desarrollada en las nuevas generaciones, se hace necesario lograr una correcta motivación en todas las esferas de la vida que propicie una participación consciente y activa en la tarea fundamental del ser humano. "Crear una sociedad más justa y con plenitud de posibilidades".
Dentro de las actividades que desarrolla el hombre para lograr una correcta formación y un perfeccionamiento de todas las funciones del organismo, se encuentra la actividad física y dentro de ella la Educación Física.
En las clases de Educación Física la motivación constituye un elemento de vital importancia, contribuye a despertar en los alumnos el deseo de participar, de hacer actividades de carácter físico — deportivo, dicha participación se hará más interesante y el alumno se sentirá realmente motivado en la medida que la clase de respuesta a sus necesidades espirituales y de movimiento, y estén en correspondencia con el nivel de desarrollo físico alcanzado.
El profesor debe tener presente las necesidades e intereses de los estudiantes con la finalidad de satisfacer en alguna medida los mismos, lo que implica que deben seleccionarse las vías, los procedimientos más adecuados que permitan altos resultados en el proceso docente educativo, así como vencer con éxito los objetivos propuestos y de esta forma logrará la participación voluntaria y consciente de los estudiantes, además debe existir una correcta comunicación profesor-alumno y alumnos-alumnos para que predomine un ambiente favorable de confianza y en estas condiciones, el estudiante trabajará con seguridad y sentirá la necesidad de volver a realizar la actividad física.
Resulta determinante la forma de participación de los estudiantes en las clases, no basta con estar presente y accionar, se hace necesario imprimirle dinamismo a esa participación, de ello dependerá su grado de influencia sobre el organismo.
Propiciar la participación activa de los estudiantes contribuye al logro de los objetivos propuestos, porque: "Cuando no se logra el interés de las personas, el proceso educativo no actúa como resorte de desarrollo, pues el sujeto a quien va dirigida la influencia educativa no se implica en el proceso y no experimenta ningún cambio con su participación en el mismo, en estos casos la influencia educativa adquiere carácter formal manteniéndose la participación en ella a través de recursos externos".
La importancia del papel del profesor en la tarea de despertar intereses cognoscitivos y motivar a los estudiantes por las clases de Educación Física, se manifiesta también en su forma de organizar, desarrollar y evaluar la misma. Los intereses cognoscitivos surgen y se desarrollan en la propia actividad docente, cuando el alumno asimila conscientemente los conocimientos científicos y domina los procedimientos generales que le permiten aplicar estos conocimientos a nuevas situaciones.
La asimilación de los conocimientos se logra en la medida que el profesor organice y dirija convenientemente la actividad docente, la organización, los medios y los métodos de dirección de esta actividad constituyen una de las principales vías para la formación del interés por la actividad.
Si el profesor dirige la actividad docente de manera que los estudiantes participen activamente en este proceso, propicia que la misma resulte interesante y motiva a los alumnos por ampliar y profundizar sus conocimientos, además se logra un alto nivel de aprovechamiento en las clases, lo cual contribuye a elevar su rendimiento deportivo y capacidad de trabajo. El profesor debe orientar ejercicios y planificar actividades que sean asequibles al alumno, permitiendo las iniciativas propias por parte de los estudiantes, siempre que estén en correspondencia con los programas y sus objetivos, ofrecer situaciones problémicas para que ellos interpreten, analicen y tomen sus propias decisiones. Así como tener en cuenta las condiciones materiales e higiénicas las que influyen también en un estado psíquico favorable y se manifiestan cuando están activo, cuando atiende, cuando cuestiona, cuando ayudan y cuando siente deseo y placer por realizar alguna actividad.
Para el logro de estos propósitos es necesario el conocimiento y caracterización psicológica de los estudiantes, lo cual exige el estudio de los aspectos inductores y ejecutores de la actividad de la personalidad, a partir de reconocer que es el motivo el que engendra dicha actividad. Lo anterior responde básicamente a necesidades y exigencias prácticas de la actividad del profesor, la creación de todo sistema de influencias educativas debe apoyarse en las necesidades y motivos específicos de la edad o etapa con la cual se trabaja, así como de los sujetos en particular. También la efectividad de los distintos métodos de enseñanza a emplear depende de forma directa de que se tenga en cuenta, entre otros elementos, la esfera inductora de la personalidad.
Cuando los estudiantes están motivados por la actividad física se logra un aprendizaje profundo de las habilidades objeto de estudio, son creativos, disciplinado, trabajan conscientemente lo que permite elevar su rendimiento y aprovechamiento en las clases, es decir se logra la optimización del proceso docente educativo.
Por lo planteado en este artículo consideramos, que ningún profesional de la Educación Física debe obviar este eslabón esencial en la planificación y desarrollo de las clases ya que la motivación incide de manera decisiva en el logro de los objetivos del proceso de enseñanza aprendizaje, y que en este, la misma no se improvisa, las fases de su desarrollo se dirigen mediante un conjunto de acciones planificadas, conscientes y sustentadas científicamente.
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Autor:
MSc. Belkis Montalván Betancourt
MSc. Enrique E. Pérez Otero
MSc. Lázaro Hernández Alayón
INSTITUTO SUPERIOR PEDAGÓGICO "MANUEL ASCUNCE DOMENECH"
Ciego de Ávila, Cuba, 2008
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