Cartera de Productos en la Facultad de Ciencias Económicas e Informáticas
Enviado por Pham Tung Duong
La presente investigación ha sido realizada en la Universidad de Matanzas, específicamente en la Facultad de Ciencias Económicas e Informáticas con el objetivo esencial de crear la cartera de productos de dicha Facultad.
Durante los últimos años ha quedado demostrado que a medida que aumentaba la competencia entre las empresas, los departamentos de marketing han tenido que responsabilizarse en incrementar la comercialización de sus productos y consigo el volumen de ventas, a través de la creación de carteras de productos, investigaciones de mercados, publicidad, divulgación y promoción de sus ofertas. Esta tendencia parece que continuará en el futuro. A medida que crece la competencia y las empresas diversifican sus productos, los profesionales adquieren cada vez mayor importancia.
La comercialización no es más que la planificación y control de los bienes y servicios para favorecer el desarrollo adecuado del producto y asegurar que el mismo este en el lugar, momento, al precio y en la cantidad requerida, garantizando así unas ventas rentables. Para el responsable de este proceso, la comercialización abarca tanto la planificación de la producción como la gestión. Para el mayorista y para el minorista implica la selección de aquellos productos que desean los consumidores. El correcto emplazamiento del producto, en el momento adecuado, es relevante en grado sumo cuando se trata de bienes que están de moda, de bienes temporales, y de productos nuevos cuya tasa de venta es muy variable.
Para considerarse exitosa una empresa, esta debería contar con una cartera de productos con diferentes índices de crecimiento y diferentes niveles de participación en el mercado. La composición de la cartera es una función del balance entre los flujos de capital.
El Sistema de Comercialización o Marketing ocupa un lugar importante en la gestión de cualquier empresa, en la medida en que define los objetivos de mercado posible que son a su vez condiciones básicas para la producción y la financiación. Esto es un reto para concebir el Marketing no solo como un conjunto de técnicas, no solo como un conjunto de actividades que conforman la mezcla, sino ante todo como una filosofía empresarial de orientación al cliente que integra a toda la organización. Filosofía que será la lógica para buscar las combinaciones necesarias de tecnologías y competencias de la empresa que generen la ventaja competitiva y garantice sus objetivos en el mercado.
La necesidad de un análisis de la cartera resulta obvia. Toda empresa necesita productos en los cuales invertir dinero. Toda empresa necesita productos que generen dinero. Y cada producto debería en algún momento ser generador de capital; de otra manera no tiene ningún valor.
Existen diferentes enfoques expuestos acerca del concepto y caracterización de producto.
Un producto es algo que puede ser ofrecido a un mercado con la finalidad de que se le preste atención, sea adquirido, utilizado o consumido, con el objeto de satisfacer un deseo o una necesidad. (KOTLER 1988).
Cualquier cosa que sea posible ofrecer a un mercado para su atención, su adquisición su empleo o su consumo y que podría satisfacer un deseo o una necesidad. (KOTLER 1991).
El concepto de producto no se circunscribe a la realidad física del bien o servicio, sino que recoge el consumo total de beneficios que ofrece al consumidor. (STANTON 1989).
Desde el punto de vista del empresario, el producto es el bien físico o intangible que se ofrece al mercado. En esta definición juegan un papel importante atributos como la imagen, la calidad, el precio, el surtido, el diseño o las características técnicas. Pero esta definición se quedaría incompleta si no se incluyese la totalidad de los beneficios que el producto reporta, también desde el punto de vista del consumidor. Entre ellos cabe incluir el servicio postventa, el asesoramiento al cliente, la financiación a medida, el almacenamiento, los servicios de entrega o recogida y las cláusulas de garantía.(MUNIZ s.a)
Un producto es un conjunto de características y atributos tangibles (forma, tamaño, color…) e intangibles (marca, imagen de empresa, servicio…) que el comprador acepta, en principio, como algo que va a satisfacer sus necesidades. (LAMBIN 1995).
Un producto está compuesto principalmente por una serie de características físicas y de servicio que satisfacen o intentan satisfacer las necesidades del comprador y deben corresponder a la idea de utilidad que se espera de él. (RECALDE 2003).
En el caso de venta al detalle, venta al cliente y bienes de consumo el producto es un objeto tangible que se vende a consumidores. Sin embargo, para empresas de servicios el producto toma la forma de un objeto intangible, de un servicio, en este caso el producto es el beneficio futuro o una promesa futura. La palabra "Producto" engloba por tanto dos conceptos: bien y servicio. (HERNÁNDEZ 1994).
El producto puede referirse a unas calidades, unas prestaciones o un servicio, todos los atributos del producto y el servicio que se ofrece deben aportar un indudable valor al cliente y cubrir con sus expectativas. (CAÑADAS 1996).
El producto es toda salida de un proceso. Consiste fundamentalmente en mercancías, software y servicios. Las mercancías son cosas físicas: lápices, televisores en colores, edificios de oficinas. La palabra software tiene más de un significado. El principal es el que se refiere a las instrucciones de los programas de ordenador. Otro muy importante es el de información en general: informes planos e instrucciones, asesoramiento, órdenes. "Servicio" es trabajo realizado para otro. Hay innumerables empresas que se han creado para proporcionar servicios en forma de energía, transportes, comunicaciones, entretenimiento, etc. (JURAN y GRYNA 1993).
Son muchos los criterios que existen acerca de la conceptualización del producto, sin embargo, todos se centran alrededor de una misma idea, que resume en un sentido amplio que el producto es cualquier bien, servicio o idea capaz de motivar y satisfacer a un comprador.
Una de las cuestiones más relevantes que plantean las empresas acerca de la cartera es la amplitud que debe tener la misma, debe ser una cartera amplia con numerosos productos, o por el contrario debe ser una cartera reducida con los productos mínimos.
Pero la respuesta a estas cuestiones es bastante difícil, y depende de la estrategia de marketing que haya adoptado la empresa: si quiere llegar a numerosos segmentos del mercado o sólo a unos pocos.
Algunos expertos opinan que la cartera debe tener la dimensión suficiente como para que no exista ningún tipo de hueco para que la competencia pueda introducir algún tipo de nuevo producto.
Por ello y en relación con la cartera de productos la empresa puede tomar las siguientes decisiones o estrategias: ampliar la cartera de productos o la contracción de la misma.
La ampliación de la cartera suele realizarse para que la empresa pueda introducirse en nuevos segmentos o mercados. La ampliación puede realizarse mediante el aumento de la profundidad de líneas mediante la introducción de nuevos productos, o la introducción o creación de nuevas líneas o la creación incluso de nuevas gamas.
La contracción de la cartera de productos supone la reducción del número de productos que oferta la empresa, ya sea con la eliminación de artículos en una línea, la eliminación de líneas o, incluso, la eliminación de alguna gama. El objetivo es suprimir aquellos productos que no sean rentables y cuyo coste de oportunidad sea elevado, ya que consumen recursos que pueden ser utilizados de forma más rentable para otros productos. Una de las cuestiones más relevantes que plantean las empresas acerca de la cartera es la amplitud que debe tener la misma, debe ser una cartera amplia con numerosos productos, o por el contrario debe ser una cartera reducida con los productos mínimos.
Pero la respuesta a estas cuestiones es bastante difícil, y depende de la estrategia de marketing que haya adoptado la empresa: si quiere llegar a numerosos segmentos del mercado o sólo a unos pocos.
Algunos expertos opinan que la cartera debe tener la dimensión suficiente como para que no exista ningún tipo de hueco para que la competencia pueda introducir algún tipo de nuevo producto.
Por ello y en relación con la cartera de productos la empresa puede tomar las siguientes decisiones o estrategias: ampliar la cartera de productos o la contracción de la misma.
La ampliación de la cartera suele realizarse para que la empresa pueda introducirse en nuevos segmentos o mercados. La ampliación puede realizarse mediante el aumento de la profundidad de líneas mediante la introducción de nuevos productos, o la introducción o creación de nuevas líneas o la creación incluso de nuevas gamas.
La contracción de la cartera de productos supone la reducción del número de productos que oferta la empresa, ya sea con la eliminación de artículos en una línea, la eliminación de líneas o, incluso, la eliminación de alguna gama. El objetivo es suprimir aquellos productos que no sean rentables y cuyo coste de oportunidad sea elevado, ya que consumen recursos que pueden ser utilizados de forma más rentable para otros productos.
En la Facultad de Ciencas Económicas e Informáticas no se ha estructurado una cartera de productos que tenga una actualidad tal que permita a los potenciales clientes conocer y por tanto contratar los servicios o productos que en dicha Facultad se brindan, de ahí la necesidad de crear la cartera de productos. Adicionalmente existen cada vez con mayor fecuencia universidades extranjeras interesadas en hacer convenios con la Universidad de Matanzas y en particular con la FCEI fundamentalmente en lo referido a la contratación de cursos, dipllomados, maestrías y doctorados, los que hoy se han convertido, a pesar de esta limitación, en una de las principales fuente de ingreso en divisas para la Universidad.
Basado en todo lo anterior, se puede plantear que la situación problémica viene dada por la falta de una Cartera de Productos en la Universidad de Matanzas, específicamente en la FCEI.
De ahí se define el problema general como:
La falta de una Cartera de Productos en la Universidad de Matanzas y en particular en la FCEI limita que se muestren los productos y servicios a clientes potenciales tanto en el mercado nacional como internacional.
Preguntas Científicas:
¿Que productos serán incorporados en la cartera?
¿Qué posibles variantes de los diseños propuestos será el utilizado?
¿Qué características e informaciones tendrán los productos y servicios que conformarán la cartera?
¿Cual será el análisis económico de las propuestas realizadas?
El objetivo de este trabajo consiste en:
Crear la Cartera de Productos en la Facultadde Ciencias Económicas e Informáticas
Como objetivos específicos se plantean:
Crear el referencial teórico que soporte la fundamentación del tema propuesto.
Recogida de toda la información necesaria para la elaboración de la cartera de productos y servicios actualizados según las variantes propuestas.
Selección, según expertos y mediante la técnica de Pareto, los productos de mayor importancia para la empresa.
Cálculo y análisis de la matriz BCG.
Recoger las propuestas según las diferentes características y precios de las empresas publicitarias.
Analizar las diferentes variantes y proponer, según el criterio de calidad y precio, la que se considere más adecuada.
Reproducir la variante más adecuada en cuanto a calidad y precio.
Cronograma
Autor:
Hai Do Tuan
Enviado por:
Pham Tung Duong