- Bases teórico-científicas
- Funciones básicas
- Clases de fuentes
- Pasos para su elaboración
- Definición de términos básicos
- Referencias bibliográficas
Una vez identificado el problema, se procede a realizar su marco de referencia. Esta tarea supone: revisar los antecedentes, revisar la teoría actual y, definir operativamente las variables a estudiar.
La revisión de la literatura permite encontrar lo que otros autores han escrito o investigado sobre el mismo tema. Cualquier resultado aportado por otros autores u opiniones es de gran interés para el investigador por dos motivos: en primer lugar, le sirve para ver cómo otros han abordado su investigación y, en segundo lugar, a qué conclusiones han llegado y si su problema es relevante para el área temática. La revisión de la literatura sobre el tema permite conocer el estado de la cuestión y saber cual va a ser su aportación al campo temático.
En síntesis, la revisión de las fuentes sirve al investigador para delimitar de forma clara su problema de investigación, conocer las teorías que ayuden a encuadrar el estudio, conocer cómo otros autores han abordado temas similares, evitar enfoques estériles repitiendo lo ya conocido, interpretar mejor los resultados, buscar nuevos enfoques en la forma de abordar los problemas, etc.
Revisión de antecedentes
Algunos autores, a la revisión de antecedentes le dan el nombre
de marco histórico. Se trata de revisar todos los informes de inves-tigación referentes al tema de estudio (monografías, tesis, trabajos de habilitación, artículos científicos en revistas, etc.), a nivel local, regional, nacional e internacional.
Hay dos modalidades para abordar y sintetizar estos estudios: los antecedentes y, el estado de la cuestión.
Antecedentes. Se refieren a las evidencias empíricas previas, producto de investigaciones, y a los trabajos realizados en relación al tema que hemos decidido investigar.
Estado de la cuestión. Comprende los análisis y planteamientos críticos en torno al problema de investigación, elaborados desde diversas corrientes científicas y/o disciplinas, enfatizándose los más recientes estudios que se han hecho al respecto.
Algunos investigadores optan por compilar y consignar estrictamente los antecedentes de investigación, y otros redactan el estado de la cuestión que incluye además enfoques críticos sobre el tema de estudio.
Cuando optamos por los antecedentes, de estas fuentes necesitamos conocer y consignar la siguiente información:
El universo de estudio.
El o los instrumentos utilizados para la recolección de datos.
El diseño de investigación.
Las conclusiones planteadas.
En cuanto al universo de estudio hay que recoger la cantidad y otros datos significativos de los sujetos con los que se ha realizado el estudio (edad, sexo, grado de estudios, centro escolar, características socioeconómicas, socioculturales, etc.).
Los instrumentos utilizados pueden ser para la evaluación de la variable dependiente (características de los sujetos) o los utilizados como variables independientes para modificar comportamientos (programas, escuelas de padres, talleres, etc.). Deben ser descritos en detalle; si son instrumentos psicométricos es bueno realizar una ficha técnica. Por ejemplo, sobre el Cuestionario de estudio y trabajo intelectual, CETI, nivel superior:
Autor : Carlos Yuste Hermanz.
Lugar y año de publicación: Madrid, 1992.
Estandarización : Enrique Rivas Galarreta.
Áreas generales que mide : Condicionamientos previos del estudio.
Previsión.
Instrumentos auxiliares.
Trabajo personal.
Objetivo : Obtener indicadores diagnósticos acerca de las posibles deficiencias en la forma de estudiar de alumnos universitarios, a fin de corregirlas oportunamente.
Edades a las que se aplica : 16 a 25 años.
Nivel educativo : Educación Superior.
Normas que ofrece : Percentiles.
Eneatipos.
Baremos : Estudiantes de las carreras profesionales de Humanida-des.
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