Nada más dejarlas atrás se penetra en el Siq, que lleva al corazón de la ciudad. Caminando junto a un canal para el agua, que recorre todo el desfiladero, se ven diferentes inscripciones y hornacinas mientras la garganta se va haciendo más angosta y oscura según desciende el nivel del suelo. Alcanzar su final supone encontrarse de frente con la magnífica fachada del Khasneh al Faroun, el Tesoro del Faraón, quizá el monumento más famoso de Petra.
Diseño
El Tesoro
Emblema de Petra, este edificio de tonalidad rojiza y de un estilo clásico. Tanto por afuera como en el interior, las columnas marcan una presencia muy importante. Uno se siente pequeño en ese lugar tan grande. Un dato: todo el edificio está esculpido en una pared de rocas.
Djinn Blocas
En este complejo monumental, lo que abunda son las formas geométricas. Djinn (Genios) Blocas –o los Bloques de Djinn– es uno de los misterios de la ciudad, ya que aún no se conoce bien su función. Se cree que son tumbas.
Tumba de los obeliscos
A esta tumba la acompañan cuatro columnas enormes y es por eso que su nombre nos habla de obeliscos. Curioseando, uno llega a ver habitáculos que eran destinados a rituales y banquetes mortuorios.
Calle de las Fachadas
La calle de las Fachadas es la principal de la ciudad. Caminando por ella se llega a los monumentos más importantes y a los tesoros variados que encierra Petra. Hay vendedores callejeros que, por un bajo precio, ofrecen todo tipo de artesanías tradicionales. Los niveles varían y hay que resistir el sol de Jordania, pero realmente vale la pena recorrerla en su totalidad.
El Teatro
Este teatro, que data del siglo I a.C., tiene espacio para cerca de cuatro mil personas. Su aire griego no pudo ser destruido por el terremoto que azotó a Petra en el siglo IV, y la estructura está tan bien hecha que aún se conserva.
Las Tumbas Reales
Este complejo de Tumbas colectivas guardan los restos de los más importantes personajes de Petra, reyes incluidos. Lo mejor es que por las invasiones que sufrió la ciudad, se encuentran tumbas de diferentes estilos y cada uno difiere tanto del otro que son reconocibles a primera vista. Así, lo corintio se mezcla con lo bizantino, en un paseo por la historia de la arquitectura y de las civilizaciones antiguas, con una belleza y valor incalculables.
El Decumanus
Este es el camino de origen romano, que lleva a diferentes edificios de la ciudad. Se caracteriza por su pavimentación, algo poco usual por estas tierras llenas de polvo. Recorrerlo se vuelve casi una obligación.
Qasr al Bint
Este enorme Templo nabateo que sobresale en el camino es otra de las maravillas de Petra. Perteneció a la familia real y se supone que cumplía la función de ser un lugar de ritual al dios Dushara. No está hecho en piedra y eso lo diferencia del resto de los templos y edificios de la ciudad.
Antecedentes
La región donde se encuentra Petra fue habitada alrededor del año 1200 a. C. por la tribu de los Edomitas, recibiendo el nombre de Edom. La región sufrió numerosas visitas por parte de las tribus Israelitas, pero permaneció bajo el control de los Edomitas al menos hasta la anexión del territorio Edomita al Imperio persa. Esta fue una importante ruta comercial entre la Península Arábica y Damasco (Siria) durante el siglo VI a. C., el sitio fue colonizado por los Nabateos, una de las tribus árabes, lo que forzó a los Edomitas a asentarse al sur de la Palestina.
Fundación
Se acepta el año 312 a. C. como el año en el que los Nabateos se asientan en el actual sitio de Petra y deciden hacerla su capital. Durante el período de influencia helenístico de los reyes Seléucidas y ptolemaicos, Petra y su región crecio material y culturalmente, al incrementar en el comercio por la fundación de nuevas ciudades como Rabbath 'Ammon (la moderna Ammán) y Gerasa.
Debido a los conflictos entre los Seléucidas y Ptolemaicos, los nabateos ganaron el control de las rutas de comercio entre Arabia y Siria. Bajo el dominio nabateo, Petra se convirtió en eje del comercio de especias, sirviendo de punto de paso entre las caravanas de Arabia y Aquaba, y las de ciudades como Damasco y Palmira, en Siria. El estilo arquitectónico de los nabateos fija la naturaleza activa de sus ciudades, mostrando influencias Grecorromanas y Orientales.
Cultura
Sus habitantes fueron influidos culturalmente por la importante corriente de los Arameos, tribus de nómadas semitas del siglo XIII a.C., empujados hacia el oeste por la Invasión de los Pueblos del Mar (siglo XII a.C.), de los que formaban parte los caldeos, que dieron lugar a la Dinastía de Babilonia o Imperio Neobabilónico.
Esta migración aramea fue el hecho histórico más importante del Próximo Oriente durante el II milenio. A pesar de que al final las vicisitudes políticas les fueron desfavorables, su lengua suplantó al hebreo en Palestina, fue la lengua oficial del Imperio Persa y del Neobabilónico, durando hasta la época de Jesucristo, que hablaba arameo y manteniéndose como lengua litúrgica en algunos lugares del Próximo Oriente, como en Madaba, en Siria, donde los cristianos maronitas aún rezan y dicen la Misa en arameo.
El nombre arameo de Petra era RQM, leído REQUEM o REQUAM.
Época Romana
Entre los años 64 y 63 a. C., los territorios nabateos fueron conquistados por el general Pompeyo y anexados al Imperio Romano, en su campaña para reconquistar las ciudades tomadas por los hebreos. Sin embargo, después de la victoria, decidieron q Petra y a los Nabateos, pagaran impuestos y protejan las fronteras de las tribus del desierto.
Pero esto sería de corta duración, ya que en 106 a.C. el emperador Trajano convirtió Petra y Nabatea en una provincia bajo el control directo de Roma, que recibió el nombre de Arabia Petraea. Adriano, el sucesor de Trajano, rebautizó la provincia "Hadriana Petrae" en honor a sí mismo. Esta región dio al imperio a lo menos un emperador Filipo, apodado "El Árabe".
Recursos Económicos
La mayor parte del país está bien provista de frutos, excepto de aceitunas.
De hecho se usa el aceite de sésamo. El ganado tiene el pelo blanco y los bueyes son robustos. No hay caballos y en su lugar se utilizan camellos. En cuanto a su vestido, es una tunica con un cinturón y calzan sandalias. Los reyes llevan el mismo vestido, pero de color púrpura. Los productos locales son oro, plata y la mayor parte de los perfumes. El cobre, el hierro, los vestidos de púrpura, el estoraque (un bálsamo obtenido de la corteza de un árbol), el azafrán, los tintes, o los objetos de metal repujado o trabajado a troquel no se encuentran en el país y han de importarse.
Los Dioses
Qasr al Bint era el templo del dios principal de Petra, Dusares, que estaba acompañado por Al-Uzza, venerada en el templo del león alado, en la cúspide del panteón. Dusares es el nombre nabateo de un dios edomita, Dhu-esh-Shera, el señor de Shera o de Seir, nombre que se da en la Biblia a las tierras de Petra. Estaba simbolizado por un bloque de piedra, un betilo, que era al tiempo la morada del dios. Las tribus nómadas cananeas y árabes sacrificaban animales con grandes rocas, en lugares altos, y derramaban la sangre de las víctimas sobre la misma piedra o en pequeños hoyos junto a esta.
Hay un buen número de betilos grabados en la pared y en lugares que parecen santuarios. El mejor ejemplo son los dos obeliscos que se encuentran en la colina Attuf, a los que se llega por un camino tallado en la roca, donde hay un relieve de un león cuya boca es una fuente. Representan seguramente a Dusares y Al-Uzza, simbolizando una dualidad que los estudiosos de la religión asocian con la fertilidad. De hecho Al-Uzza, diosa de la luna, era invocada por la población como guardiana de la prosperidad y la fertilidad.
De otros dioses se conoce poco más que el nombre: Qaus, Habalu; un protector de los viajeros y las caravanas, She'a-alqum, y Manathu, especie de genio local protector de la ciudad.
Petra en la actualidad
· En 2004, el gobierno Jordano estableció un contrato con una empresa inglesa para construir una autopista para llevar a Petra tanto a expertos como a turistas.
· En mayo de 2005, la ciudadela jordana de Petra se hermana con la de Machu Picchu, en el Perú.
· El día 7/7/2007 Petra fue designada una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno, en concurso privado.
Curiosidad: El edificio de la Tesorería en Petra fue utilizado como escenario en la película Indiana Jones y la última cruzada, aunque el interior mostrado en la película no es el de dicho edificio, sino un escenario construido en un estudio cinematográfico.
Patrimonio
Petra, Jordania
7 NUEVAS MARAVILLAS DEL MUNDO
Santa Infancia
6to año
CORTI, Marcela
ALTAMIRANO, Maximiliano
CASTRO, Gustavo
SAMBADO, Santiago
SORRIBES, Fernando
Autor:
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