Manejo del agua en un proyecto similar al de Santurbán Colombia
Enviado por Rafael Bolivar Grimaldos
- Yanacocha
- Nuestros Valores
- Agua en la Cordillera Cajamarquina peruana
- Programa de control de sedimentos
- Tratamientos de aguas
- Monitoreos permanentes de la calidad del agua
- Fuente
Yanacocha
Ubicación geográfica
Instalaciones
Yanacocha es la mina de oro más grande de Sudamérica, se encuentra ubicada en la provincia y departamento de Cajamarca a 800 kilómetros al noreste de la ciudad de Lima, Perú.
Su zona de operaciones está a 45 kilómetros al norte del distrito de Cajamarca, entre los 3500 y 4100 metros sobre el nivel del mar.
Su actividad se desarrolla en cuatro cuencas: Quebrada Honda, Río Chonta, Río Porcón y Río Rejo.
Actuar con integridad, confianza y respeto.
Premiar la creatividad, el espíritu emprendedor y el compromiso para la acción.
Demostrar liderazgo en seguridad, cuidado del medio ambiente y responsabilidad social.
Desarrollar a nuestros empleados en nuestra búsqueda de la excelencia.
Insistir en el trabajo en equipo, así como una comunicación honesta y transparente.
Promover un cambio positivo fomentando la innovación y aplicando las buenas prácticas.
Agua en la Cordillera Cajamarquina peruana
Mapa hidrográfico
Ciudad de Cajamarca
Esto es lo que sucede con toda el agua de lluvia que cae sobre la cordillera cajamarquina: el 40% del agua se evapora; el 30% escurre por la superficie y corre por los ríos; y el 30% restante se infiltra al subsuelo. Es decir, sólo el 30%, en teoría, podría ser aprovechado.
El río Cajamarquino drena toda la zona de Cajamarca con sus afluentes principales, los ríos Mashcón, Chonta y Namora. El total del agua que en temporada de lluvias corre por este rio es de aproximadamente 280 millones de metros cúbicos, según la Estación Hidrométrica de Jesús Tunel.
De estos 280 millones, 10 millones son utilizados por la ciudad de Cajamarca (4%); 68 millones por la agricultura (25%); 2 millones por la minería (1%); y 200 millones de metros cúbicos siguen su curso por el río Marañón hasta el Océano Atlántico sin que puedan ser aprovechados por Cajamarca. Esta gran cantidad de agua podría ser retenida y descargada, por ejemplo, almacenando agua durante la época de lluvias y usándola posteriormente cuando más se necesita, en la época seca.
La primera premisa de una minería moderna es mantener el nivel de los caudales de agua tal y como los encontró antes de iniciar la operación. Además existe la posibilidad de incrementar los caudales en la época seca, descargando agua almacenada en tiempos de lluvia.
Por otra parte existe la posibilidad de mitigar cualquier posible impacto en la cantidad del agua, realizando un monitoreo permanente de los caudales naturales de agua.
Yanacocha tiene permisos de uso de agua subterránea, aproximadamente de 900 litros por segundo, otorgados por la autoridad competente. Sin embargo, Yanacocha no consume, ni usa toda esta agua, sino que la mayor parte de ella después de extraerla por bombeo y tratarla, la descargada directamente a la misma cuenca.
El consumo de aguas subterráneas por parte de Yanacocha es de aproximadamente 52 litros por segundo. Y se usa en el control de polvo, es decir, en el riego de los caminos en la zona de operaciones, con el fin de asegurar la calidad del aire alrededor de la mina, y no generar malestar en la población vecina a Yanacocha. El agua servida en procesos y otros usos, como cocina y campamentos, es tratada y descargada al ambiente.
Protección de la Calidad del agua
La gente utiliza el agua para la agricultura, la ganadería, para su consumo y diversas actividades.
El que sus operaciones se encuentren en la parte alta o cabecera de Cuenca es una razón de fuerza para cuidar el agua y no contaminar el curso que sigue por ríos y quebradas hacia los valles y comunidades.
Por esta misma razón Newmont Yanacocha rige sus operaciones por estándares nacionales e internacionales, en este caso los del Banco Mundial, para asegurar un eficiente tratamiento de toda el agua que utiliza en la producción del oro.
En la época seca, el agua utilizada en el proceso de producción es constantemente recirculada y reutilizada.
En la época de lluvias, la gran cantidad de agua llovida que ingresa y rebosa las pilas de lixiviación, es tratada adecuadamente antes de descargarla a las quebradas, para mantener la calidad de agua exigida por la legislación vigente.
El llamado Cierre de Minas incluye actividades de: rehabilitación de terrenos y revegetación de los mismos para dejarlos en igual o mejor estado del que fueron encontrados. Como actividad principal continuará el tratamiento permanente del agua, aunque ya no se estén llevando a cabo operaciones mineras en la zona.
El adecuado tratamiento y descarga de agua limpia, para la provincia de Cajamarca, se logra mediante los siguientes tres grandes programas:
Programa de control de sedimentos
Dique Rio grande
Dique Rio Rejo.
La lluvia que cae sobre un suelo sin cobertura vegetal, produce un arrastre de partículas de tierra. Estos son los sedimentos, que van a las quebradas y a los ríos, especialmente en temporada de lluvias. El color marrón de las aguas indica el aumento de sedimentos en ellas.
En la zona de operaciones de Yanacocha se construyeron 13 pozos en serie, para captar el agua de las lluvias y retenerles los sedimentos antes de enviarlas a las quebradas. En los pozos con muy poca pendiente ingresa el agua cargada con sedimentos, que se van asentando, tornando el agua cada vez más clara. En esta operación se logra retirar hasta el 50% de los sedimentos.
El restante 50% de los sedimentos, mucho más finos, se retira por medio de diques, represas o embalses de agua. Se construyeron dos diques de control de sedimentos, Río Grande y Río Rejo, que trabajan eficientemente descargando agua con valores de sedimentos exigidos por normas nacionales e internacionales, por debajo de 50 miligramos por litro.
Sin embargo, el agua llegaba a Cajamarca con más de 1000 miligramos por litro, debido a diversas actividades que realizaban los pobladores y que generan también una gran cantidad de sedimentos. Esto es prueba suficiente para aceptar, que no sólo la minería produce sedimentos.
Los diques Río Grande y Río Rejo fueron diseñados para controlar sedimentos, almacenar agua en la época de lluvias y descargarla en la época seca. Ambos diques tienen una capacidad de descarga de 400 mil metros cúbicos de agua.
El agua que pudo perderse en épocas de lluvias del río Marañón, estuvo disponible en temporada seca y aumentó sus caudales cuando estuvieron muy bajos. En la temporada seca del año 2005, por ejemplo, del dique Grande fueron descargados hasta 58 litros por segundo. En temporada seca del 2006, se descargaron 81 l/s. Y durante la temporada seca del 2007, se descargaron 86 l/s.
Yanacocha cuenta con 17 plantas de tratamiento de aguas:
1. Planta de Tratamiento de Aguas por Ósmosis Inversa, para tratar el exceso de aguas en la temporada de lluvias. El agua que cae en grandes cantidades sobre la zona de operaciones, ingresa a las pilas de lixiviación y a los pozos de sedimentación, genera un excedente de agua en el sistema que es necesario liberar, ya que puede afectar el proceso de producción y poner en riesgo la capacidad de contención.
A esta planta conocida como Yanacocha Norte, se le implementó y mejoró el tratamiento de aguas de exceso, incorporándole la tecnología de punta denominada por ósmosis inversa. En este sistema el agua de exceso es empujada por bombeo, para que pase por unas membranas especiales muy finas. Estas membranas sin el uso de reactivos químicos y con una alta eficiencia, atrapan el contenido de metales y otras sustancias, y dejan pasar el agua libre de elementos perjudiciales para el medio ambiente.
Planta de Osmosis inversa.
Planta de Tratamiento de Aguas Acidas.
2. Planta de tratamiento de aguas ácidas
En esta planta se realizan dos tratamientos:
Neutralización de aguas ácidas, que se lleva a cabo con reactivos como la cal para ajustar el valor del pH entre 6 y 9, como lo establece la legislación ambiental vigente. Aguas con valores menores a este rango son considerados aguas ácidas. Este tratamiento se aplica a las aguas naturales, superficiales y subterráneas de las zonas de Jalca.
Separación de metales y otras sustancias. Con la ayuda de sustancias floculantes y coagulantes, se separa los metales y demás partículas que afectan la calidad del agua. Después de estos dos tratamientos se devuelve el agua al medio ambiente en condiciones adecuadas.
3. Plantas de tratamiento de aguas servidas
En Yanacocha existen 14 plantas de tratamiento de aguas servidas, ubicadas en cada una de las instalaciones de la empresa. Todas estas aguas son debidamente tratadas antes de ser devueltas al medio ambiente y se cuenta con la autorización de la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA) para descargar estas aguas previamente tratadas, en puntos específicos.
4. Planta de tratamiento de aguas de lavaderos de vehículos
Al lavar los vehículos, el agua queda impregnada de tierra, barro y muchas veces también de restos de hidrocarburos. Toda el agua utilizada en el lavado de vehículos y maquinaria es también llevada a una planta de tratamiento especial que permite limpiarla de residuos tóxicos, propios del contacto del agua de lavado con aceites y combustibles, y sedimentos que puedan afectar su calidad.
En octubre del 2006, el Consejo Nacional de Medio Ambiente (CONAM), el ente ambiental más importante del país, distinguió a Yanacocha con un Certificado de Experiencia Exitosa en el "Premio Nacional a la Producción más Limpia y a la Ecoeficiencia". Esto muestra el avance y el reconocimiento al cuidado del agua que hace Yanacocha en sus operaciones. Recibir un reconocimiento de ese tipo le está dando a Cajamarca la tranquilidad de que la empresa está haciendo las cosas de forma correcta.
Monitoreos permanentes de la calidad del agua
La calidad de agua descargada al medio ambiente es continuamente monitoreada y los resultados son remitidos periódicamente a las autoridades respectivas.
Para asegurarse que cada una de las plantas de tratamiento funciona correctamente, Yanacocha lleva a cabo cinco clases de monitoreos constantes de la calidad de las aguas que salen de la zona de operaciones. El análisis de las muestras de agua de estos monitoreos se lleva a cabo en uno de los laboratorios ambientales más modernos de América Latina, y con la misma tecnología de los puestos de control de agua más avanzados de Norteamérica.
1. Monitoreos internos
Existen más de 200 lugares de monitoreo interno y su frecuencia varía dependiendo de la criticidad de las actividades que se realizan en la zona. Los monitoreos pueden ser cada hora o trimestrales según lo requiera el punto a analizar. Estos monitoreos son llevados a cabo para el propio control operativo de Yanacocha.
Al finalizar el año 2005, este laboratorio obtuvo la acreditación ISO 17025, norma con la que sólo se reconoce a laboratorios que operan bajo una óptima gestión de calidad y competitividad. El laboratorio renovó su acreditación el año 2006 y en el año 2008.
2. Monitoreos participativos
Se ejecutan en las zonas de descarga de aguas y otros puntos como canales y ríos de la zona de influencia de las operaciones. Esta es la mejor forma de mostrar transparencia hacia la opinión pública, ya que los análisis de las aguas se llevan a cabo en conjunto con representantes de las comunidades y con instituciones y autoridades que toman parte en los diversos procesos de vigilancia de la calidad de las aguas.
Actualmente existen ocho programas de monitoreos. Algunos de estos han empezado a ejecutarse en 1996; es decir, que se tienen ya once años de información recolectada de forma conjunta con entidades como Sedacaj, la Dirección Regional de Energía y Minas (DREM), entre otras.
Otros monitoreos como el de Combayo, en que participan entre otras organizaciones la Dirección Ejecutiva de Salud Ambiental Cajamarca (DESA Cajamarca), representantes de la comunidad de Combayo, la DREM, la Autoridad Técnica del Distrito de Riego (ATDR) y Yanacocha se iniciaron recientemente. En estos monitoreos, las muestras son recogidas de manera conjunta por los participantes y enviadas a un laboratorio certificado, en Lima, y escogido por los mismos representantes de la comunidad. Los resultados de análisis de calidad de agua se reportan a las autoridades respectivas y a las partes involucradas en el proceso de colección de muestras.
Dos de las grandes ventajas de estos monitoreos son: brindar absoluta transparencia a la verificación de la buena calidad de las aguas, y mantener colaboración e independencia de las partes involucradas, empresa, autoridades gubernamentales y usuarios directos de las aguas. Para ello, los representantes de las comunidades son capacitados, y participan en las decisiones de escogencia de los lugares de toma de muestras y de los laboratorios certificados, donde se analizarán las muestras. Estos programas de monitoreos han permitido detectar problemas puntuales en la calidad del agua, y solucionarlos oportunamente, sean estos causados o no por las actividades mineras.
Yanacocha publica, en diarios locales, la calidad del agua de los ríos a raíz de los monitoreos participativos, que ejecutan las comunidades conjuntamente con las autoridades competentes. Esta es una manera de que la población cajamarquina se sienta tranquila por el accionar ambiental de Yanacocha. Además, todos los resultados de monitoreos externos se encuentran disponibles en el Centro de Información de Yanacocha, ubicado en la ciudad de Cajamarca, así como todos los Estudios de Impacto Ambiental, realizados hasta la fecha.
3. Monitoreo de calidad y cantidad de agua.
Este monitoreo se realiza en tiempo real por telemetría. Yanacocha posee estaciones meteorológicas ubicadas en las zonas de Huandoy, Yanacocha, Mirador y Maqui Maqui; así como estaciones de calidad de agua ubicadas en el Río Grande y Río Rejo. Estas estaciones envían información cada 15 minutos a una repetidora que recepciona toda la información y la envía inmediatamente a las oficinas de Medio Ambiente de Yanacocha.
De esta manera, se pueden detectar tendencias que podrían generar problemas ambientales y poder tomar acciones para evitarlos antes de que se presenten.
http://venenifero.blogspot.com/2009_04_01_archive.html
Autor:
Rafael Bolívar Grimaldos
Ing. Metalúrgico UIS. Magister Ciencia de Materiales UNC. Dr. Ing. Industrial UPV