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Cantos del atardecer


Partes: 1, 2

    1. Presentación
    2. Cantos del atardecer

    Presentación

    La lectura es una función natural de las personas así como el expresarse; un compartir. Un libro es una posibilidad de conocer a través de la lengua escrita vivencias semejantes o diferentes al nuestro. Un compacto de alegrías, tristezas, penas, desamores, olvidos, decepciones o triunfos; todas esas manifestaciones anímicas, tan propias del hombre, fruto de su inteligencia o desinteligencia emocional, dependiente de su voluntad, este atributo que lo hace tan especial dentro del reino viviente.

    Esta obra quiere ser poética e inscribirse en la literatura paraguaya como un aporte de sentimientos y esperanzas comunes a muchas personas. Los versos cantan a la vida, a los seres más queridos que se enraízan en el corazón de donde nada los puede arrancar. Quiere ser poético para desatar el hilo y liberar la sensibilidad que todos llevamos como escondida bajo la piel, encender el entusiasmo por la vida. Es un libro que se entrega para ser leído por el que guste de explorar , compartir y revivir lo que cada uno guarda dentro de sí. Un pretexto para pensar en los demás seres de nuestro entorno porque la persona tiene sentimiento y ello es absolutamente humano, así como tener la suerte de poder equivocarse y rectificar .

    Este poemario nace desde la infancia, crece con la adolescencia y la juventud y madura hoy. Se crea inspirado en una localidad idílica, sembrada y sostenida con el sudor y la paciencia de sus habitantes que nacieron entre el follaje verde y el cielo límpido de Altos, para proyectarse con su pensamiento desde el Tercer departamento Cordillera.

    La autora

    Cantos del atardecer

    Dedicado a los nativos del pueblo de Altos

    y a todos los que habitan esta tierra guaraní.

    Cantos del atardecer

    Sendero

    ¡Oh lluvia rosada en el patio feliz!

    Esbeltos árboles florecientes.

    Ropaje claro, fragancia violeta.

    Se aquietan sobre el terciopelo verde

    lagunas rosadas que nacen

    en el surgente celestial del lapacho.

    Las hojas mecen la esperanza.

    En rozagantes pétalos se mece la ilusión.

    Laten en las almas .Afloran

    en el sendero del largo transitar.

    Aquietados en cápsulas de rocío.

    Sueña acariciando el paso apresurado

    de los estudiantes.

    Se repite en encantadora escena

    envuelta en sedas de colores

    delineadas con el oro de la aurora

    encendidas con la llama del atardecer.

    Pueblo Altos

    En el vaivén del tiempo

    aún lucen verdes tus colinas.

    Amaneces meciéndote

    en suaves brisas.

    Te acunan en el ocaso

    sinfonías de colores

    cantados por el sol.

    ¡Oh pueblo mío!

    Maravilloso manto azul te cubre.

    ¡Oh murmullos de cristal!

    de húmedo recorrido por los campos.

    ¡Eres tú! pueblo mío

    inconmensurable lenguaje

    de la divinidad.

    Traes voces, gritos, risas de niños.

    Cabellos al viento

    por las praderas de infinita belleza.

    Barriletes de ensueño en tu cielo de algarabía

    plasmados en la memoria infantil.

    ¡Oh pueblo mio !

    Kurusu Puku

    Azúcar en las colinas del Paraguay.

    Con destellos dorados critalinos

    que se mojan al son de los barboteos.

    Las aves y las piedras

    festejan la frescura del arroyo.

    Techos de ramajes verdes

    cubren estos bellos parajes.

    Pisos pedregosos grises.

    Pícaros puntitos lilas, amarillos y rojos

    salpican la mullida alfombra verde

    locos por el paisaje mágico Kurusu Puku.

    Ser

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