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Sobre Marguerite Durás

Enviado por a.a.u


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    A lo largo y ancho del espectro literario hay autores que muy bien pueden representar una idea, un pensamiento en su forma más pura. Marguerite Durás, por ejemplo, es la representante del pensamiento femenino llevado hasta el extremo.

    Reconocida mundialmente por sus guiones, sus heroínas, por su vasta e inigualable obra, nuestra escritora es el móvil de una idea mucho más universal, para decirlo de alguna manera; pues el pensamiento femenino, si bien es representado por mujeres en sus libros, son no mas que una excusa al servicio de mecanismos que rebasan a la mujer misma.

    Se puede colegir en sus escritos una sabiduría acorde a la naturaleza misma. Esa que inspiró al Romanticismo del siglo XVIII, a la doctrina taoista, a los tratados de alquimia…

    En sus personajes hay una lectura de las cosas que suceden, produciendo u obedeciendo una extraña lógica que nos cuesta comprender. "El Señor se mueve de maneras misteriosas", hay una lectura en ellos de eso que nosotros no sabemos, que no se puede o se debe expresar, y que el Nouveau Roman, al igual que el Psicoanálisis insisten en ello y lo llaman sencillamente lo subrepticio, lo escondido, lo no dicho, el silencio. "Dije a mama que Nicolás se batió con Jêrome por culpa de Clèmence y también por todo lo subrepticio que hay desde siempre entre nosotros".

    La queja de Françou, personaje principal en "La vida tranquila", a su madre habla ya de un destino irreversible del cual ellos son instrumento.

    El pensamiento femenino debido a su pasividad intrínseca nos remite al mismo predio que lo hace el libro "Psicología y alquimia" de Carl Jung, cuando se refiere a la imaginación: "Tal como lo entendían los alquimistas, la imaginatio es efectivamente una llave de las puertas del opus (obra)" En que la pasividad misma como ya dijimos es la posibilidad y concreción de contemplar la totalidad. ¿Pero por qué aun subyace el silencio, si todo lo contempla todo lo ve?

    Tal vez porque Francou reproduce la misma resignación que Kant al hablar de la indeterminada cosa en si ; del silencio de Lao Tse, forzado finalmente a hablar por los guardias sobre el Tao ; de la famosa frase de Sócrates "solo sé que no sé nada". Circunstancias que evidencian no más que, la resignación ante un mundo imposible de conocerlo realmente

    Nada hay por saber al respecto.

    Pero sin embargo, en la historia, ha habido gente que ha sabido ilustrar ese silencio, ese lugar vacuo que de antemano uno esta destinado a errar. Por nombrar algunos: la burocracia y lo impersonal en la obra de Kafka; en el Inconsciente en la obra de Freud ; los Ellos, los invasores de Buenos Aires en "El Eternauta", esa gran historieta guionada por Héctor Oesterheld.

    Todos coinciden en el partir de un supuesto que nunca deja de ser tal cual es, de allí su incogniscibilidad "De la oscuridad surge la luz, del caos el orden" reza mas o menos así reza un precepto chino. Y el núcleo de la obra como representación del mundo, como realidad que jamás se llegará a saber, girando en lo silenciado, en un símbolo que nada nos quiere comunicar.

    Ese es pues el punto donde se halla el vacío habitado por lo "siniestro" y lo "familiar". Familiar porque todos sabemos que es lo que es. Lo siniestro ya que no lo queremos conocer, aunque sí lo sabemos.

    "Hasta los animales deben comunicarse con Dios, dicen los hindúes, tan odiosa le es toda limitación" Eso nos reporta Henri Micháux en "Un bárbaro en Asia"

    El pensamiento femenino nos enseña que la manera de conseguir lo ilimitado de cara a lo eterno es la contemplación…Que a pesar de la Historia y de las fechas todo es eternidad. Todo lo que encontramos a fin de cuentas es pura e incognoscible eternidad.

    En Bugues, en la campiña francesa, vive una familia. Jêrome y Nicolás pelean por Clèmence. Jêrome es asesinado por Nicolás. Françou lo sabe y sin embargo lo calla y hasta lo justifica. El muerto había realizado manejos de dinero que costaron el destino de esa pobre familia. Françou ama a Tiène, amigo de Nicolás, que llego a Bugues para conocerla. Con cierta implicación en ese asesinato, Tiène afirma que está allí para amarla, al tiempo que Françou se pregunta que hace él allí.

    Nicolás, tiempo después, se suicida en las vías del ferrocarril. Françou nos confiesa con dolor que ella esperaba un acto valiente por parte de Nicolás: no de haber matado a Jêrome, sino del acto mas valiente que hay en el mundo: el de amar.

     

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