Conclusiones del Estudio epidemiológico de Salud bucal en niños de las Tres Mil viviendas en Sevilla
Enviado por Joaquín Doldán
Marco teórico- Concepto de Exclusión Social
Las sociedades occidentales han alcanzado unos niveles de desarrollo y calidad de vida hasta ahora desconocidos. No obstante, no todo el mundo participa por igual de ese mayor desarrollo y calidad de vida.
Se ha generado y se está implantando un proceso de dualización social por el que, mientras unas personas tienen garantizadas unas condiciones relativamente confortables en términos de ingresos, seguridad y planificación de sus vidas, otras no tienen la posibilidad o tienen grandes dificultades para satisfacer sus necesidades sociales más básicas.
El llamado Cuarto Mundo o, lo que es lo mismo, las múltiples y amplias bolsas de extrema pobreza incrustadas en el próspero Primer Mundo, es hoy día una realidad en nuestra sociedad. Son ocho millones de personas en España, 1.100 millones en el mundo, las que engloban esta realidad.
Esta dualización tiene su origen en la lógica del Mercado Total instaurada en los países del primer mundo, que marca nuestro sistema económico, social, político, cultura. Es la lógica interna de la ley de la oferta y de la demanda, la ley de los grupos más fuertes.
Se desarrolla y consolida una sociedad económicamente integrada, que ofrece bienestar y estabilidad en rápido aumento, integrando a sectores sociales aparentemente muy diferentes, pero con cierta homogeneidades en cuanto a aspiraciones, mentalidad y formas de consumo. El precio es esa otra vertiente de la sociedad que va quedando excluida: los parados de larga duración, el joven que todavía no ha encontrado un trabajo estable, la joven madre que tiene un hijo pero no tiene vivienda ni empleo ni sabe cómo enfrentarse a su nueva realidad, las familias monoparentales, los refugiados, los emigrantes, los trabajadores sumergidos sobreviviendo en una total indefensión social. Son los nuevos pobres, personas que nunca hubieran pensado que podrían encontrarse en el camino hacia la pobreza y a la marginación del sistema.
Los cambios registrados en nuestra sociedad en los últimos tiempos (tanto de índole económica como social y familiar), han llegado acompañados de nuevos mecanismos de marginación en los que otros factores, además del estrictamente económico, actúan como desencadenantes de procesos de exclusión y es preciso tenerlos en consideración. Es un fenómeno que no siendo nuevo en sí, es nuevo en la creciente complejidad de los procesos que la generan.
La pobreza tradicionalmente, se había ligado exclusivamente a situaciones de desigualdad económica y asociado a las capas de población con niveles muy bajos de ingreso, que vivían fuera del sistema. Bolsas endémicas de pobreza y marginación que engloba a: minorías étnicas, población anciana sin recursos, transeúntes, mendigos y vagabundos, prostitución marginal… ese amplio y trágico abanico de la pobreza clásica y persistente que se reproduce a sí misma y se transmite de generación en generación.
La pobreza de este fin de siglo no sólo es nueva porque haya nuevas categorías de pobres y nuevos mecanismos desencadenantes del proceso, hay que considerar también los cambios institucionales y sociales que son su contexto.
Pero la distinción entre la pobreza tradicional y la nueva pobreza también puede resultar una falsa y peligrosa distinción. Todos ellos se engloban en la definición que hace la Comisión Europea para el estudio de la Pobreza en la Comunidad (1984): "Se consideran pobres a los individuos, familias y grupos de personas cuyos recursos (materiales, culturales y sociales) son tan escasos que están excluidos de los modos de vida mínimos aceptados en el Estado miembro en el que viven".
El concepto «exclusión social» se comenzó a utilizar inicialmente durante los años setenta en Francia, aunque no se generalizó en el lenguaje de las políticas públicas y de las ciencias sociales hasta las décadas de los ochenta y los noventa, dando cabida a los nuevos desequilibrios sociales que estaban emergiendo.
El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales define la exclusión social "como la ausencia, para unos, del conjunto de oportunidades vitales que otros si tienen, como la imposibilidad o dificultad muy intensa de acceder a los mecanismos de desarrollo personal e inserción sociocomunitarios y a los sistemas preestablecidos de protección"
La exclusión social es un fenómeno de carácter estructural y multidimensional y la profunda interrelación de los factores que lo desencadenan agudizan el problema y dificultan su resolución.
Las dimensiones de la exclusión pertenecen a tres áreas importantes: los recursos económicos, las relaciones sociales y los derechos legales y son las siguientes:
Privación económica( ingresos insuficientes, desempleo, falta de acceso a los recursos..)
La economía ha vivido un espectacular avance protagonizado por la innovación tecnológica. Es una realidad bien conocida que las elevadísimas tasas de paro son proporcionales, en buena medida, a las inversiones en nuevas tecnologías que destruyen puestos de trabajo.
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