Resumen
El presente trabajo aborda el tema de la participación desde la comunidad. Se tienen en cuenta aspectos como los intereses, las necesidades, las voluntades así como la voluntad y otros aspectos signicativos de los habitantes de una localidad para tener una participación efectiva en las actividades culturales, en específico en lo que se refiere a la promoción sociocultural.
Palabras claves: participación, promoción sociocultural, comunidad.
Introducción
La participación de la comunidad en la promoción sociocultural contribuye al desarrollo de la localidad, teniendo en cuenta que la misma forma parte del desarrollo sociocultural, que se encarga de poner en movimiento un proceso a través del cual se crean condiciones para que las comunidades encuentren sus propias respuestas y expresen su sentido de identidad. La comunidad en este caso, debe concebirse como el conjunto de personas que conviven en un espacio común, según sus intereses, hacen vida social rigiéndose por determinadas normas de convivencia y a través de las relaciones interpersonales que crean, sobre la base de las necesidades comparten creencias, opiniones, afectos, etc.[1]
En estos espacios deben construirse un conjunto de acciones, actividades, prácticas y técnicas que se dirijan a estimular y dinamizar las iniciativas y la participación activa de individuos y grupos para desarrollar sus potencialidades de creación y expresión cultural; las cuales deben estar en concordancia con el medio circundante, con las características socioculturales.
Desarrollo
La promoción sociocultural no implica solamente que todos tengan acceso a la cultura, sino que incluye también la condición de que todos sean gestores de la cultura, que actúen de forma activa y no como entes pasivos, como espectadores de un proceso. Es decir, que la población desarrolle las capacidades para participar como creadora o espectadora culta y activa, esto no quiere decir que se excluya el conocimiento y los valores de los que van al frente de los procesos culturales. Entendida la promoción sociocultural como un sistema de acciones dirigidas a establecer o impulsar la relación activa entre población y la cultura, para alcanzar niveles de desarrollo superiores de ambos. [2]
Las acciones que realiza el hombre tanto en el plano espiritual como material juegan un papel determinante para el desarrollo de la cultura, dentro de estas actividades podemos mencionar:
La creación y producción de valores culturales.
La acumulación y conservación de los mismos.
La difusión o circulación de esos valores.
La apreciación, percepción, disfrute o utilización de estos por la población, entre otras.
Estas acciones deben hallarse integradas de forma coherente para potenciar el desarrollo en cada comunidad, partiendo del nivel de participación que tengan sus miembros en estas. También hay que considerar, siempre que se realicen acciones destinadas a la promoción sociocultural, la recuperación de espacios de expresión que permitan participación y organización social, desde la actuación consciente de los individuos.
Así mismo, en el proceso de promoción sociocultural, la participación de la comunidad debe considerarse un aspecto de gran importancia. A través de las opiniones, intervenciones de la comunidad pueden desarrollarse con mayor eficiencia los procesos de desarrollo. Lo expuesto anteriormente ratifica el concepto sobre la participación, considerando que participar es "el derecho de opinar, decidir sobre los objetivos, metas, planes y acciones en cada una de las etapas del proceso, así como la posibilidad de intervenir en la toma de decisiones en las diferentes fases de la búsqueda de soluciones en el trazado de una estrategia, en la ejecución de un programa y sus beneficios."[3] También se considera que debe basarse en la masividad y la diversidad para lograr implicar a la mayor cantidad de personas en relación con las actividades que se realicen donde puedan exponer sus opiniones e intereses dentro de los niveles organizativos alcanzados. Estos aspectos favorecen la promoción sociocultural.
Participar se define como "una relación específica con esa cultura, y en tanto la cultura es un fenómeno colectivo y no individual, significa también tener una relación específica con la colectividad, el grupo que es portador histórico de una cultura, y es capaz de decidir sobre los elementos que constituyen esa cultura, sobre sus recursos culturales".[4]
Como principio de la promoción, la participación indica una postura y una acción dirigida a un fin, en su desarrollo se deben relacionar, articular aspectos psicológicos y sociales en los que las necesidades más reveladoras ocupan un lugar preponderante.
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