Sogay: Pueblo con tradición e historia
Sogay es quizá el Pueblo más atractivo de la zona de Yarabamba ( Departamento de Arequipa) y el que mejor conserva muestras de una arquitectura colonial mucho más adecuada a las condiciones climáticas y ambientales de la zona, pero la modernización está haciendo estragos y está dando paso a la delirante construcción de concreto y calamina. Es verdaderamente una pena perder todo el gran atractivo que presenta este Pueblo lleno de tradición e historia. (Cfr. revista Bienvenida Turismo Cultural del Perú en su edición dedicada a Arequipa el año 2005 en un artículo de Rafo León, llamado "Nuevas Rutas alrededor de la vieja Arequipa").
Vía principal que nos traslada hacia Sogay.
Este Tradicional Pueblo está ubicado a 35 kms de la ciudad de Arequipa, a una altitud de 2600 m.s.n.m. (nivel de la plaza del pueblo). Por la importancia de sus suelos, como área de cultivo, siempre ha sido ocupado por el ser humano desde épocas pre-incas, como lo indican los restos en asentamientos aquí ubicados. Es el ícono más importante de la propuesta turística del distrito de Yarabamba y naturalmente de la "Ruta del Loncco Arequipeño".
Desde hace unos años se ha propuesto esta ruta cultural, económica, natural e histórica para el turismo doméstico, nacional y extranjero. Es sorprendente ir por la RUTA DEL LONCCO actualmente, porque uno puede ver a este personaje típico de la campiña arequipeña; cosa que ya no se puede ver quizá en algunos lugares donde supuestamente antes el Loncco pertenecía al paisaje. En La Ruta del Loncco se conserva esto, pero se conserva vivo. La Ruta del Loncco, en este caso, no solamente nos trae esa presencia viva de una cultura milenaria, también nos trae una esperanza viva de una cultura que puede ser más milenaria aún. Por eso la Ruta del Loncco, es uno de los patrimonios culturales, económicos, naturales e históricos de la región que necesita la protección y apoyo de todos los entes pertinentes. Aquí pues, en Sogay, resalta ese personaje de la campiña típico agricultor arequipeño, persistente y trabajador, personaje que nunca se rinde frente a las adversidades.
Río Sogay que aún conserva una rica y variada fauna. Aquí en la fotografía el pato zambullidor.
Sogay se encuentra configurado por un sistema de andenerías y pequeñas parcelas, que generan un microclima especial, propicio para diversos cultivos. Este lugar probablemente constituya el sitio paisajísticamente más bello de la campiña yarabambina, tanto por su configuración cuanto por su ubicación alta y expectante y con una vista incomparable hacia los recursos naturales, el Misti y el Chachani.
Se localiza en una lomada extensa donde habitan familias tradicionales de Arequipa, con viviendas de sillar acondicionadas, restos históricos y un lecho de río con amplia vegetación y que en su recorrido va tomando distintos nombres de acuerdo a los poblados que beneficia con sus aguas, así río Sogay, Quequeña o Yarabamba. Nosotros le llamaremos RÍO SOGAY, ya que es el primer pueblo al que favorece en toda esta zona. El slogan de este pueblo tradicional, donde el tiempo parece haberse detenido, es "Sogay, Naturaleza en silencio". (Cfr. Revista "Mi Nombre es Arequipa" Nº 5).
Muestra de la andenería que circunda Sogay.
Sogay, que significa lugar de castigo, pertenecía al curacazgo de POCSI, ocupaba la cuenca del río Yarabamba y vertientes del Mollebaya es decir: Uzuña, Piaca, Pocsi, Polobaya y Mollebaya, incluyendo, Yarabamba y Quequeña. Entre sus atractivos (dentro del mismo pueblo) está la Arquitectura de las casas que lo conforman, la mayoría de ellas construidas a principios del siglo pasado; sus callecitas todas empedradas, sinuosas y en pendiente; la "Tanccana" o batán y su mano de piedra donde la gente del pueblo, antiguamente molía los granos de maíz, trigo, cebada y el famoso maíz germinado, para la no menos famosa "chicha".
Parte de la zona de Sogay, fotografía tomada desde Cerro Borracho.
Y ya en los alrededores, también están los Petroglifos ubicados camino al viejo molino, los restos de las bóvedas y las piedras de molienda de un molino colonial (1820); la andenería del lugar, que muchos la comparan como un pequeño anfiteatro parecido al Colca pero en menor escala, y, por último, las Cascadas ubicadas en el cerro Cambraca (Cfr. artículo del Arq. Javier E. Flores Herrera en la Revista Del Colegio de Arquitectos de Arequipa, Diciembre 2009 año 1 Nº 2).
Muestra de el camino inca que unía todos estos pueblos, como Polobaya, Pocsi, Piaca, San José de Uzuña y otros; aquí la zona de Cambraca.
Sogay es, como estamos indicando, uno de los anexos que tiene un extraordinario potencial para presentar a sus visitantes. Adentrarse en Sogay, significa disfrutar de la experiencia única que combina lo tradicional y lo natural que le da un toque especial al pueblo; un pueblo tradicional donde el tiempo parece haberse detenido. Evidentemente para disfrutar está su paisaje, no por algo a Sogay se le considera como "naturaleza en silencio"; la distribución de las chacras, que nos regalan un inolvidable recorrido por sus verdes sembríos y zonas con presencia milenaria del ser humano que han dejado muestras de su exquisito arte en grandes moles de piedra (Petroglifos, los existentes pertenecen a la segunda modalidad, con referencia al arte rupestre).
Vista parcial del paraje de La Piedra Grande y Los Uzuña.
Cuando hablamos de segunda modalidad en arte rupestre, naturalmente nos referimos a lo propuesto por el estudioso Dr. Eloy Linares Málaga. La propuesta de este insigne Yarabambino respecto al arte referido es que existen muestras de pictografías, petroglifos, geoglifos y arte mobiliar con tradición rupestre. Los visitantes que llegan a Sogay, recorren naturalmente su territorio, pero no tienen oportunidad de ir a las zonas de los petroglifos. Esto porque se desconoce o en su defecto, no se ha promovido debidamente la existencia de tales petroglifos para el turismo.
Petroglifo de la zona de los Uzuña: Detalle de una escena de caza.
Respecto a esto último, lo más representativo que tenemos son los petroglifos de "Los Uzuña", contiguo a la zona de la "Piedra Grande" (considerada como un símbolo de este Pueblo). El arte rupestre presenta motivos muy variados, antropomorfos, zoomorfos (camélidos en gran mayoría, escenas de caza de animales) y geométricos (líneas ondulantes). En gran parte se repiten lo encontrado en Alto San Antonio. El lugar escogido por los antiguos peruanos es de alguna manera estratégico para sus prácticas mágico religiosas.
Detalle del petroglifo de la zona de los Uzuña: Similar a lo que existe en la zona de la quebrada de Hualhuayo.
Debemos indicar que los petroglifos ocupan un sitio aparte en el arte precolombino y plantean dos problemas principales: el primero referente a su fechado, el segundo a su finalidad. A diferencia de los vestigios textiles y cerámicos, los petroglifos están desprovistos, en la mayoría de los casos, de otro contexto arqueológico y no pueden ser relacionados con un período cultural preciso. Este grupo de Petroglifos estudiados por el Arqueólogo Eloy Linares Málaga, así como los ubicados en la lomada de Alto San Antonio, les da una antigüedad de 5,000 años A.C. (afirmación de este insigne investigador). Junto a este arte, se encontraron materiales líticos trabajados como puntas, raspadoras, raederas, machacadores y tajadores así como abundantes morteros y esquirlas que sirvieron como medios de producción para la caza de camélidos, roedores y cérvidos que alimentaron a los primeros grupos trashumantes que llegaron a toda esta zona de Sogay, San Antonio y otros del distrito de Yarabamba. Desgraciadamente todo este grupo de Petroglifos han sido depredados, algunos han sido destruidos por construcciones que allí se han hecho y en algunos casos, los mismos visitantes han fragmentado las piedras. Este importante sitio, como muchos otros en este Distrito, no es conservado como debiera ser. Aquí debemos hacer un "mea culpa" e iniciar una cruzada por facilitar la investigación, darles mayor difusión y poner en valor todo este preciado legado para el turismo.
Petroglifo ubicado en el Callejón, zona El Encanto.
Otra zona importante de petrograbados es "El Encanto", en los lugares denominados "la Ladera" y "el Callejón". En su gran mayoría se repite las representaciones de escenas de caza de camélidos, venados y figuras de diferente tipo, así zoomorfas como geométricas. En el Callejón notamos otras representaciones, como podemos visualizar en la fotografía que se acompaña. Como este arte está en los muros de la andenería existente, muchas piedras han desaparecido por los constantes deslizamientos que ha habido, tanto a consecuencia de las lluvias como por el mismo riego a que son sometidos estos terrenos de cultivo.
Detalle del petroglifo ubicado en la Ladera, zona del Encanto.
Paralón tampoco está exenta de restos arquelógicos y de arte rupestre. Es bueno indicar que toda esta zona es muy rica en andenería pre Inca, conserva en la parte superior canales y trazos de una pequeña urbe. Así mismo se ha podido verificar la presencia de petroglifos, con representaciones de animales y líneas ondulantes, diseminados en toda la zona.
Petroglifo ubicado en la zona de Paralón.
Al existir presencia de petrograbados similares a los de la zona de Alto San Antonio, más precísamente la existencia de TRIDIGITOS en las piedras (suponemos que hubo presencia de Nandús en todo este territorio), consideramos que Paralón, Quebrada de la Zorra y Hualhuayo pertenecen a un mismo gran territorio junto a Alto San Antonio.
Petroglifo ubicado en la zona de Paralón. Representación de TRIDIGITOS.
Lo penoso es que la andenería existente ha sido, en parte, destruida por algunas ladrilleras informales que sustraen la materia prima para la confección de su producto, como son los ladrillos. Zona importante es también Cerro "Borracho", lugar estratégico donde se encuentra andenería pre inca y petroglifos, estos últimos figuran en la relación del Inventario Nacional de Arte Rupestre del Perú. Junto a este arte rupestre, existe también pequeñas terrazas y plataformas. Tampoco es ajeno comentar, que este sitio se presenta como estratégico para las prácticas mágico religiosas de los antiguos peruanos, que hicieron de este territorio parte de su ruta de transhumantes.
Petroglifo ubicado en la zona de Cerro Borracho. Estas representaciones nos recuerdan Alto San Antonio y la zona de Paralón.
Debemos señalar también San Pablo. En toda la zona existen diferentes evidencias que indican que este lugar en la antigüedad era un gran centro de adoración, al cual viajaban desde distintas partes en un determinado momento del año; esto por las fosas encontradas en diferentes niveles con pagos que se hacía a la madre tierra. En este Cerro se conservan aún canales y una andenería en su declive y, en la cumbre, hay evidencias de tumbas y habitáculos con restos de cerámica fragmentada.
Andenería prehispánica en la zona de San Pablo. Lugar de rituales de Pagos a la Madre Tierra.
Los antiguos peruanos tuvieron un profundo respeto a las fuerzas de la naturaleza, a los apus (montañas), al sol, la luna, animales y en especial a la "pacha mama" o madre tierra como parte de su religiosidad; considerándola como "fuente de vida", hacedora de todo lo existente. Por ello construyeron lugares sagrados para rendir culto y celebrar lo místico en agradecimiento a Élla. A este ritual se le conoce con el nombre de "pago a la tierra", actividad de reciprocidad entre el mundo material y el mundo espiritual, del ser humano y la naturaleza. Este ritual tenía como finalidad satisfacerla, nutrirla y ofrecerle los mejores alimentos para darle fuerza y energía, con el objeto que, en el futuro, les devuelva protección, alimentos, prosperidad y buenas cosechas. Se trata de una deidad que manifiesta la partición entre el dar y quitar, pues así como favorece y cuida, también castiga y reclama sacrificios. Es compasiva, pero también vengativa, caprichosa, arbitraria e impredecible. Por ello es respetada y temida. San Pablo se convierte así como un lugar sagrado para este ritual, por ello se encuntran señales en todo su territorio de lo que aquí acontecía antiguamente.
Esto ha motivado que sujetos inescrupulosos estén depredando todo el lugar en busca de "tesoros", pensando que estos pagos son "tapados" (tesoros enterrados) y lo único que hacen es destruir todo aquello que se considera como un legado valioso de nuestros antepasados; arruinando la andenería y fragmentando la cerámica con el contenido de estos pagos.
Cerro San Pablo, por la búsqueda de los "tapados", se está depredando todo este lugar.
Por otro lado, en este Pueblo, tenemos: las cascadas que se encuentran en la zona de Cambraca, en el río Sogay. Este río, en su discurrir, forma caídas que han horadado las rocas, formando pozas muy profundas; y junto al paisaje agreste de los cerros que rodean el lugar, se convierten en centro de atención para los visitantes.
Cascadas formadas por el río Sogay, zona de Cambraca.
Sogay ahora ya no tiene esa originalidad y ha perdido parte de su historia gracias a la ineficacia de sus autoridades y al silencio de sus pobladores que no han sabido alzar su voz de protesta y defender las tradiciones y la Arquitectura del Pueblo.
Sogay, un pueblo con tradición e Historia y es uno de los lugares más preciados que Yarabamba presenta al turismo
Como podemos apreciar en las fotografías que acompaño, la arquitectura moderna se está trayendo abajo toda una tradición histórica en su construcción, y es precisamente esa originalidad la que convierte también a este Pueblo, en un gran atractivo para el turismo. Pero eso no es todo, gente del mismo pueblo, con la venia de las autoridades, construyeron casas de dos pisos con arcos truncados que podrían estar en cualquier sitio menos en este pueblo. A pesar de todo, esta zona resulta muy atrayente principalmente para el turismo ecológico y de aventura. En la actualidad es visitada no sólo por turistas nacionales o locales, sino también por un gran número de extranjeros. (Cfr. Artículo del Arq. Javier E. Flores Herrera en la Revista Del Colegio de Arquitectos de Arequipa, Diciembre 2009 año 1 Nº 2).
Sogay desde la plaza principal.
Sogay es pues, un pueblo que merece toda nuestra atención y donde debemos tener mucho cuidado en combinar cultura y naturaleza; buscar el equilibrio entre la modernidad y la tradición cuando se trate de formular proyectos u otorgar licencias de construcción tanto a los pobladores del lugar, como aquellos que han adquirido propiedades en este Pueblo y, naturalmente, poner en valor todo el patrimonio que aquí existe.
Autor:
Ismael Begazo Quenaya.
(Las fotos pertenecen al archivo del autor).